
El retumbar de los tambores
Viejo Wyk, 11.º dia, 4.a luna
En Viejo Wyk los capitanes se han reunido a las ódenes del Kraken Rojo, pero los días pasan y la flota parece no tener destino alguno. El más vocal de estos capitanes es Lord Hilmar Drumm, al que llaman el astuto, portando una espada valyria llamada Lluvia Roja de la que no quiere dar más explicaciones que «Es mía, la gané limpiamente, pregúntale a cualquiera»
—Y bien Lord Hilmar, ¿cuál es su opinión sobre la flota? ¿cuál cree que será el destino de la misma? ¿a quién apoyará Lord Greyjoy?
—A mi to eso me la suda, yo he venido aquí a hablar de mi libro
Lord Drumm pone una carta manuscrita sellada con el león de los Lannister encima de la mesa
—El gatito maricón se esconde en la Roca y vamos todos a ir a jugar con él. Me envía cartas de amor, diciendome que me la quiere chupar, que me paga. Creo que voy a ir a coger lo que me de la gana
Lord Drumm se levanta y tras sacarse la polla mea encima de la carta, tras lo cual reúne a sus hombres y más de 100 barcos zarpan desde Viejo Wyk, quién sabe con qué objetivo.