El sumario dela trucha

Ser Gerion y Ser Jaime Lannister atravesaron los primeros la Puerta del Rey, allí encontraron a Ser Myles Mooton con la compañía Stark que había abandonado el pequeño ejército que habían formado aquellos días para evitar cruzar sus espadas con los Tully. Si les hubieran alcanzado habrían opuesto dura resistencia pero a buen seguro que los habrían arrasado, Ser Brynden Tully había realizado un movimiento audaz y valiente pero tras su fracaso no había hecho más que acabar de condenar a Lord Hoster.

  • Que le pasaba por la cabeza a ese Pez Negro -comentó Ser Oswell mientras ayudaba a caminar al mal herido Ser Willem Darry-, temíamos muchos aquí por la paz futura, podéis dejar de esperar, esto es la guerra y la ira de Aerys será rápida y destructiva.

Los Dustin se miraron a los ojos, deseosos de estar en el norte, poca justicia iban a recibir allí. Brandon Stark por su parte los miraba a todos sin miedo, reconociendo el rostro de los allí presentes, muchos Frey y también Whent. ¿Que era lo peor que les podía pasar?

//En este post pueden publicar Stark, Connington, Lannister, Aerys, Frey y Whent. El resto podrán publicar tras la resolución del juicio desde el punto de vista de sus PoV allá donde estén, roleando como reacciona su casa a las noticias si así lo desean.

Gerion se acercó a Ser Oswell y preguntó por el estado del Darry, para después mirar hacia el resto de presentes.

Estúpido Brynden. Ha condenado a su hermano, aún tenía una oportunidad pero tras esto no hay otra posibilidad que guerra. – Al rato llamó a voces a Jaime y se disculpó ante el resto. – Mis señores, he de entrevistarme con la Mano del Rey, querrá saber lo sucedido. ¿Alguien quiere que le transmita algo?

Jon descabalgó, tendiendo los guantes a su escudero.

-Desembarco del Rey sigue tan gloriosamente inmunda como siempre - Dijo, con una mal disimulada mueca de desprecio. Las gentes del pueblo llano se amontonaban para ver a los caballeros cruzando la puerta. Alzó una mano para saludar al gentío. -Se hacinan aquí buscando protección y futuro, y lo único que traen algunos son vientos de guerra y cosechas quemadas.

-¿Señor?

-Pensaba en voz alta - Frotó la cabeza del joven, luego se dirigió hacia Calgar, que portaba el estandarte de la Casa Connington. - Despliégalo bien, que se vea que hemos venido.

Oteó el horizonte en busca del de la Casa Baratheon. ¿Se habría ausentado Robert del juicio del Señor Supremo de los Ríos? El mayor de los hermanos no parecía hombre acostumbrado a perderse eventos de magnitud histórica.

-Quizás siga emborrachándose. -Suspiró. Tendría que defender el honor de las Tormentas allí. -Vamos, caballeros. Que se haga justicia.

Aún le seguía pareciendo increíble que un hombre tan experimentado como Brynden Tully hubiese fracasado de aquella manera ante una compañía tan nimia como la que habían formado los hombres que mantenían a recaudo a Lord Hoster… aunque daba gracias a que no consiguiera su objetivo pues jamás hubiese perdonado ni una baja más norteña, aún entendiendo los motivos que lo habían impulsado a ello pues seguramente él habría hecho lo mismo.

Y mientras ante sus ojos se extendía la mayor podredumbre de los Siete Reinos, Desembarco del Rey se despertaba ante ellos como un nido de ratas hambrientas y apestosas a las que se iba a unir otro pequeño grupo de ratas pero con espadas y escudos, en los ojos de Stark se podía ver que aquel no era su lugar y aquellas no eran las más propicias compañías. Iban a ser días muy duros, Hoster estaba sentenciado antes de llegar y lo único que quería para los suyos era volver una vez más en vida al Norte.

-Quiero que dos hombres custodien a Lord y Lady Dustin, día y noche. Entendido? - uno de sus hombres asintió, sin más encabezó a los suyos, con el semblante y pose que sólo el frío de Norte podía tallar.