La jura de Aguasdulces

Empiezo ya, principalmente porque la niña está dormida y yo aburrido. Roleamos como si Stannis hubiera llegado ya y eso que avanzamos, igual no va a cambiar nada.

Asumo un encuentro privado, si acaso un guardia real, poco más o menos da.


Stannis entró en el gran pabellón que hacia las veces de centro de mando de los aliados. Lord Yohn Royce, Lord Jon Umber, Ser Brynden y Ser Edmure Tully discutían los planes sobre un mapa del paso del Colmillo Dorado, preparándolo todo para la marcha hacia el corazón de Occidente.

Saludas y reverencias dieron pasos a conversaciones más informales y pronto, tan solo el rey y Ser Edmure se encontraban en la tienda.

Alteza— comenzó la conversación Ser Edmure —me alegra veros aquí, por fin puedo agradeceros en persona que mis sobrinas salieran de las garras de los Lannister sanas y salvas.

Era mi deber— dijo el rey Stannis sin florituras —Hablad, ¿qué es lo queréis del rey?

Ser Edmure tragó ante la tarea que se le venía encima, pero era su deber intentarlo. Por sus gentes.

Los ríos marchan orgullosos contra Occidente, pero el apetito de guerra de mis vasallos fue consumido con la quema de Princesa Rosada, todos hemos visto el sufrimiento de primera mano. El joven pretendiente que se hace llamar Aegon nos lleva nuevamente a una guerra civil que únicamente traerá destrucción a mis tierras.

Edmure se sirvió una jarra de vino y ofreció una a Stannis —Os seré franco, he estado en comunicación con el joven dragón desde antes que vos tomaráis Desembarco del Rey, prometió lo mismo que todos, salvar a los ríos del leon y un puesto de prominencia en su régimen. Incluso su adalid, Lord Varys, vino a negociar una alianza. Pero los ríos se salvaron en los vados, liderados por mí, y quien ha velado por mi familia sois vos. Los ríos os son leales, pero como ya he dicho, no tenemos apetito de guerra. Una sola palabra y marcharemos junto a vos, pero no puedo responder por la fortaleza de mis tropas, puede que solo tengan una batalla en ellas, y desde luego el ejército no sobrevirá a una derrota. Pero quizás haya otra posibilidad, estoy convencido que Aegon aceptaría esto —Ser Edmure sacó un documento y lo puso en frente del rey, estaba claro que esto no era un arrebato, el herederonde Aguasdulces llevaba días preparando este encuentro.

  1. Ambos ejércitos se mantendrán separados en Occidente, para evitar malentendidos.
  2. Una tregua se firma hasta que los Lannister sean rendidos.
  3. Las condiciones de la rendición son, Lord Tywin ejecutado, Ser Gregor Clegane colgado. Kevan desheredado por su papel en la guerra. Roca Casterly para la linea de Gena Lannister.
  4. Una vez rendidos los Lannister ambos ejércitos marcharán de Occidente.
  5. Los ríos ocuparán Occidente, todas las casas enviarán rehenes a Aguadulces.
  6. Tras esto, la guerra civil puede comenzar. Ni occidente ni los ríos participan. No se puede cruzar a sus territorios (excepto el trozo del camino real que pasa por Atranta, cualquier ejercito alli acantonado será suministrado esde Atranta, pero comprando los suministros)
  7. Que gane el mejor

Sí, majestad, perdéis las tropas de los ríos, pero os aseguráis de que Occidente no luche por Aegon y ganáis una posición defensiva envidiable. Sin el paso por los ríos solo tenéis dos puentes que defender, es el único paso a la capital. Y ganáis tiempo para reunir al resto de tropas del valle y movilizar hombres algo recuperados de las tormentas.

Pero solo tenéis que decir que no

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Stannis miraba fijamente a Ser Edmure mientras hablaba. El Tully no se acordaría, pero habían coincidido bastante tiempo atrás, en torneos y eventos y, por última vez, en la corte. No era mucho más joven que el Rey, pero su larga mata de pelo, la barba descuidada y las palabras apresuradas transmitían una energía juvenil que Stannis no tenía…ni probablemente había tenido nunca.

-Os agradezco vuestras palabras, Ser Edmure - Stannis miró el documento puesto sobre la mesa. Sabía que caminaba una fina línea. Tully, Stark, Arryn. Todos unidos por múltiples lazos y un reino que apenas se recomponía. Pero lo justo era lo justo. Lo que debía hacerse. - Y este documento. Bien sabéis que agradezco y conmemoro vuestro esfuerzo y lucha. Occidente debe pagar.

-Sin embargo. - Señaló el papel. - Aunque pueda aceptar muchas de estas condiciones y poner fin a la mano de hierro de Lord Tywin y a esta guerra civil que nos amenaza, necesito vuestras armas. El falso Targaryen no se detendrá hasta someter el reino bajo la premisa de un linaje falso. Yo os ayudaré a defender, engrandecer y hacer prosperar los ríos, como lo han hecho con vuestras hazañas y el sabio gobierno de Lord Hoster. Pero os necesito a mi lado, como señor y vasallo y como fiel aliado.

Por ello os propongo:

  1. Juraréis lealtad en público a Stannis, el Primero de su Nombre.
  2. Convendréis en la necesidad de buscar un último intento de rendición de Lannister. En tal propuesta llevaré vuestra tercera condición, aunque habré de enviar a Lord Tywin al Muro, con la Guardia de la Noche pidiendo refuerzos ante los salvajes. Se reconstruirá Princesa Rosada y se aplicarán las reparaciones de guerra necesarias para el pago del daño causado y el engrandecimiento de Varamar y las tierras de los Ríos.
  3. Si no se cumpliera el punto 2, se firmará una tregua con las fuerzas de Aegon para rendir a los Lannister de manera incondicional, donde todas sus tierras, títulos y honores serán puestos a disposición de los Ríos y los aliados.
  4. Una vez rendidos, marcharemos de Occidente y de los Ríos en paz para reagrupar a nuestras fuerzas.
  5. Los Ríos recibirán diversos escuderos, pajes y se plantearán posibles matrimonios para asegurar un Occidente pacificado y unos Ríos prósperos y seguros.
  6. Si los Lannister no aceptaran las condiciones del punto 2 y hubieran de ser rendidos de esta manera, Ser Edmure Tully, o Lord Hoster, será nombrado Guardián de Occidente.
  7. En virtud de lo acordado en el punto 1, los Ríos marcharán junto con las tropas de las Tormentas, el Norte, el Valle, la Corona y las Islas por el Rey Stannis I. El Rey se compromete a alejar la guerra de las tierras de los Ríos y asegurar que puedan prosperar.

Estas son las condiciones que os propongo. Creo que nos acercamos a un acuerdo. ¿Qué decís, Ser Edmure?

Ser Edmure no trató de esconder su decepción, a muchos se lo diría en los días venideros, pero el lema de su familia era claro: Familia, deber, honor, los tres le llevaban a la misma conclusión.

Sois mi rey, y nada más puedo hacer que presentaros la propuesta de los ríos. Creo que os equivocáis, ojalá los Siete demuestren que estoy equivocado.

Ser Edmure lanzó el pergamino al fuego, ya no tenía utilidad.

Enviaré una última carta al joven dragón, quiere parlamentar con vos, tres por cada parte. Vos, yo y Lord Umber, Lord Royce o mi tío Brynden sería lo ideal. En frente tendremos a Aegon, el Príncipe Oberyn y Lord Mace, imagino.

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-Y vos sois un buen vasallo y un gran caballero, Ser Edmure. Honraré mis promesas si vos honráis vuestro juramento como lo habéis hecho. Haré que Lannister pague y los Ríos se libren de la guerra.

El joven dragón…varias veces le había conminado a Stannis a firmar la paz. Varias veces había sido rechazado. Pero notaba que el ribereño estaba decepcionado. ¿Y no era esta una oportunidad de salvar el reino sin necesidad de que más hombres murieran?

-Sea, Ser Edmure. Acudiré al parlamento en la esperanza de evitar más derramamiento de sangre. Entiendo que vuestro tío es hombre de honor y confiáis en él. Decidle que se nos una. Salvemos los Ríos y el Reino.