Renly Baratheon acudía al auxilio de los Ríos. El recientemente coronado como rey de los Siete Reinos, con el beneplácito de sus vasallos, había dejado atrás Desembarco del Rey para acudir al encuentro con Ser Edmure Tully en aras de buscar el apoyo del Tridente a sus pretensiones. Unidos los ejércitos de la Tormenta y los Ríos pensaban hacer frente al ejército de los Lannister y Tyrell, poniendo fin a las oportunidades del niño al que consideraban bastardo. Lo que uno debía preguntarse era de qué le serviría aquello al Baratheon si era su hermano el que lograba que la ciudad cayera mientras él evitaba que el león acudiera al rescate. ¿Sería capaz Renly de levantarse en armas en contra de su hermano?
Quizás el menor de los Baratheon pensase en ello mientras se dirigía al norte, sin embargo, cualquier cavilación quedó olvidada cuando un mensajero de Aguasdulces le informó de la presencia de Lord Tywin Lannister y su ejército en las inmediaciones. Poco tiempo fue el que ganó Renly, pues poco después fueron sus exploradores los que confirmaron la noticia. Entre su objetivo, Aguasdulces, y ellos mismos, un gran ejército les cortaba el paso. No había espacio para evitar la batalla, pues de hacerlo, el león podría llegar a la capital… Pero eso no quería decir que el Baratheon fuera a caer en el juego de Lord Tywin. Haciendo caso de sus consejeros, el Baratheon detuvo la marcha y ordenó que se construyeran barricadas y empalizadas, sin embargo, cuando apenas habían conseguido disponer obstáculos al avance Lannister, estos aparecieron en el horizonte.
Lord Tywin Lannister observaba cómo su suerte, si en ella creyera el veterano general, se tornaba a su favor. Frente a él se encontraba el ejército de las Tormentas. Más de veinte mil hombres que podría enfrentar antes de que se unieran a otro grupo. No dudó un instante el León, ordenando el avance a sus soldados. Era cierto que habían recorrido largas jornadas a marchas forzadas, y pese a que el trayecto desde Aguasdulces había sido más calmado para evitar llamar la atención en la repetición de una jugada que ya le había granjeado buenos frutos, no podía dejar pasar esa oportunidad. Si continuaba a Desembarco del Rey, Renly se podría unir a los ribereños, y pese a que pudiera alcanzar la capital, se encontraría entre dos enemigos… debía derrotarlos por separado, haciendo buena su superioridad numérica. Y ya que la trucha se había escapado de entre sus manos, el venado no iba a correr la misma suerte.
Sin atisbo a la duda, las tropas Lannister y Tyrell avanzaron. Los Lores del Dominio conducían sus mesnadas contra el hombre que los había convocado. Era curioso cómo se habían desarrollado los acontecimientos. Pese a que Lord Renly había usado buenas palabras, había sido Lord Tywin quien se había llevado el apoyo del Dominio pese a haber acudido con la amenaza implícita de lo que podía sucederles de no seguirle. Al parecer, el miedo, unido a grandes prebendas, podía conseguir más que dar por asumido el apoyo de los veleidosos señores del Dominio.
Más al norte, Ser Edmure azuzaba a su montura. El heredero de Aguasdulces había decidido arriesgar su posición, su fortaleza y sus hombres para intentar acudir al encuentro del Renly Baratheon. Para el ribereño había resultado evidente que si Lord Tywin se enfrentaba a las Tormentas podría aniquilarlas, privándole del aliado que había acudido a su rescate. En su cabeza sólo existía la posibilidad de llegar en su auxilio, quebrar la retaguardia Lannister y dar un vuelco a la batalla. El plan era simple y a priori efectivo… pero para que llegara a buen término, debían llegar antes de que cayera la noche. Y mientras recorrían la distancia que separaba Aguasdulces de aquel claro, las horas pasaban.
La vanguardia Lannister, compuesta por los hombres de la Roca y aquellos occidentales y dominenses mejor pertrechados se abría paso. Las flechas volaban sobre sus cabezas por un lado, mientras se clavaban en sus armaduras y escudos por otro. Sin embargo, no hubo espacio al desánimo o al desaliento, llegando a chocar con las filas de infantería enemiga instantes después.
Los tormenteños habían dejado un gran espacio central en el medio para que Lord Renly pudiera cargar, sin embargo, el comandante Vylarr, capitán de las Capas Rojas y veterano soldado, pronto sospechó de que algo sucedía en aquel lugar, por lo que no rompió la vanguardia occidental para tratar de rodear a ambos grupos de infantería, sino que se pertrechó y dejó que los lanceros avanzaran para ganar espacio lentamente. De esta forma, protegidos de una posible carga, poco a poco las tropas Lannister comenzaron a envolver a los grupos separados de hombres de la Tormenta… Pero cuando todo parecía perdido para ellos, cientos de hombres que permanecían ocultos acudieron a apoyar a sus hermanos.
Renly Baratheon aprovechó aquel momento para comandar una carga de caballería, acompañado de su Guardia Arcoiris. Y pese a que el golpe fue enorme, llegándose a abrir una brecha en la vanguardia Lannister, esta pronto se cerró dada la superioridad numérica de la que los occidentales y dominenses hacían gala.
Por desgracia para las Tormentas, no sólo existía el centro en la batalla. Por el flanco occidental, Ser Kevan Lannister y los hombres de Lord Lewis Lydden, que habían llegado desde Cueva Honda, marchaban determinados contra el flanco Baratheon. Y pese a los intentos de Lord Buckler por reorganizar a sus tropas, pronto las fuerzas Lannister chocaron con los soldados Baratheon que se vieron obligados a retroceder, cortando la posible escapatoria de Lord Renly.
Sin embargo, lo peor para las Tormentas estaba por llegar. En el flanco oriental, Ser Addam Marbrand comandaba la caballería de Occidente y Dominio en una carga para la cual no hubo respuesta, entrando como cuchillo caliente en mantequilla entre los soldados de la Tormenta.
Ser Marq Piper, que se había encontrado de casualidad con el ejército Baratheon, trataba de ayudar en lo que podía, sin embargo, las tropas Baratheon cumplían las órdenes de los generales de la Tormenta, por lo que su posibilidad de actuación era muy limitada… Aunque toda ayuda era buena.
Lord Renly, por su parte, trataba de ganar el centro, haciendo retroceder a las tropas Lannister, buscando quebrar su determinación y provocar su huida. La determinación del Señor de Bastión Tormentas era loable, sin embargo, por más enemigos que abatían, no dejaban de llegar refuerzos desde la reserva que Lord Tywin había dejado en la retaguardia.
La mirada del Guardián de Occidente era fría. No había atisbo para la emoción en sus facciones. Desde la retaguardia, observaba cómo se desarrollaban los acontecimientos, acompañado de Lord Mace Tyrell y su hijo Ser Garlan. El Señor de Roca Casterly hubiera preferido que el Tyrell, espadachín de conocido renombre, luchase en vanguardia; sin embargo, Lord Mace lo había desaconsejado en una firme negativa en la que Lord Tywin había preferido no interferir. Todo parecía dictado para sentencia. Todo parecía indicar que el ejército de las Tormentas sería aniquilado al final del día… cuando llegó un mensajero a la posición del león.
Tras fruncir levemente el ceño, el veterano general pronto comenzó a dar indicaciones a las tropas que quedaban en la reserva para que protegieran la retaguardia. Una defensa inicial mientras sus correos daban las órdenes pertinentes para que la caballería de Ser Addam virara de objetivo para plantar batalla a las tropas ribereñas que estaban a punto de llegar.
Ser Edmure declaró el galope entre sus caballeros, dispuesto a marchar a la carga contra la retaguardia Lannister antes de que tuviera tiempo para organizarse. Y pese al desconcierto inicial que le permitió avanzar sin apenas oposición, los hombres de Lannisport y Altojardín pronto cerraron filas, evitando que las tropas de los Ríos pudieran avanzar. Y para cuando el resto de hombres a pie llegaron a la batalla, Ser Addam Mabrand ya cuidaba la retaguardia.
Sin embargo, la llegada de refuerzos ribereños tuvo un efecto esperanzador en las tropas de las Tormentas, que elevaron el ánimo en la defensa de sus posiciones. Además, la marcha de Ser Addam había liberado de gran peso al flanco oriental de los Baratheon, lo que permitió a la infantería de la Tormenta apoyar a Lord Renly.
Así transcurrieron las horas que restaban hasta la caída del sol, concluyendo la batalla y haciendo que los ribereños se retirasen al norte desde donde habían llegado mientras los Baratheon, al límite de sus fuerzas, lo hicieron hacia el sur.
El ejército Lannister y Tyrell, por su parte, consolidaba su posición, abriéndose ante ellos la posibilidad de dirigirse hacia el este… a Desembarco del Rey.
RESOLUCIÓN
El enemigo se retira mientras consolidas tus posiciones.
Causas unas 17.400 bajas a tu oponente por las 7.600 que recibes.
- 1 de El Risco (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -2
- 1 de Fuerte Desolación (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
- 2 de Fuerte Desolación (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
- 1 de Greenfield (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
- 1 de Kayce (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
- 1 de Lannisport (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
- 2 de Lannisport (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -2
- 1 de Las Hogueras (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso 0
- 1 de Maizal (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
- 1 de Marcaceniza (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
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- 1 de Refugio de Plata (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -2
- 1 de Refugio Quebrado (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -2
- 1 de Roca Casterly (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -2
- 1 de Salón del Viento (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
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- Casas menores y caballeros hacendados de Occidente (Alzado), en Misión 13 - Hoy cenamos pescado grupo ROJO pasa a Numeroso -1
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