PoV
Lord Jason Lannister
De cabellos rubios, bien parecido, alto y atlético. Educado por los mejores y sabiéndose de los mejores. Desde su punto de vista, el mejor en todo. Guerrero, estratega, cortesano, administrador, diplomático. Nada se le escapa, todo le parece fácil. Eso es lo que él piensa, en realidad, es un señor grande solo de nombre, en cuanto a sus habilidades, es un hombre del montón, aunque con la arrogancia y la osadía de un montón de hombres.
Tokens
El León de la Roca
Traza su ascendencia hasta Lann el Astuto y los reyes que le precedieron. El rey de la roca no entrego su corona, se enfrentó al dragón. El apellido Lannister abre puertas y oídos, el título de Lord, hace el resto.
La Perla de Occidente
Los comerciantes llegan a Lannisport desde todos los confines del mundo conocido, dejan oro y mercaderías tanto como información. No pocos comerciantes se recorren el mundo para conseguir joyas de oro de Roca Casterly conformadas por los orfebres de Lannisport.
Ejércitos
Objetivo
Comprar y subir a los barcos, tantos barriles de material oleoso y combustible como se pueda. Durante el tiempo que esperamos a Lord Farman. La idea es que al menos podamos embarcar un barril en cada barco. Son 50 Barcoluengos y 160 galeras.
Misión
Lord Jason ofrecerá dinero, ligeramente por encima del precio de mercado a todo aquel que le traiga un barril de aceite de ballena o brea, liquido oleoso combustible.
También cogerá la mitad de lo almacenado en Lannisport que le pertenece.
Repartirá los barriles por los barcos, la intención es usarlos para que cada barco queme un barco enemigo cuando los ataquemos anclados en las playas de Islabella.
Localización
Lannisport
Roleo
El heraldo subió a la tarima desde donde se pregonaban los bandos y noticias en general. Se aclaró la garganta y declamó.
-Por orden de Lord Lannister, se pagará cada barril de brea, aceite de ballena o cualquier aceite combustible a la razón de 1,5 veces el precio de mercado. Los barriles serán verificados y se hará el pago en el acto. Desde este mismo momento, los capas rojas empezarán a recoger los barriles en esta misma plaza.
Un transeúnte despreocupado se giró al escuchar la noticia y le preguntó a una señora con un cesto de pescado.
-¿Ha dicho a una vez y media?
La señora con pesadumbre, respondío.
-Si hijo si. Que lástima que no tengo nada en casa…
El hombre salió a toda castaña para su casa mientras gritaba.
-¡Ayer me compré uno yo! ¡Toma! ¡Voy a hacer negocio!