Misión 44 - La Compañía Audaz

POV:

Lord Tywin Lannister

Tokens:

Minas de Roca Casterly
Lannisport

Misión:

Las obras han finalizado y Lord Tywin antes de marchar da órdenes de repartir comida y bebida entre los ciudadanos de Lannisport. Se fomentarán las celebraciones ese día, la ciudad ha trabajado duro para devolver a la Roca a su máximo esplendor y se merecen un descanso.

Tras la batalla de Sarsfield y los últimos incidentes muchos serán los que busquen refugio en la ciudad. Desertores, espadas en venta, hombres buscando negocio se agolpan en el segundo asentamiento mayor de Poniente.

Una de estas compañías fue contratada por ser Tywin y puesta al servicio de Ser Gregor Clegange al principio de la guerra. Con la muerte de este y ante la ausencia de una renovación de su contrato no es de extrañar que acudieran a la ciudad para buscar nuevos horizontes. Al enterarse de su presencia y antes de marchar a Fuerte Desolación encarga a sus guardias dar con ellos y renovar sus lazos con la familia Lannister. Utilizaré a Gloria Colina como una de las informantes, la roleé en la misión de reclutar más guardias para Lannisport y me gusta su papel.

Objetivo:

Conseguir el token La Compañía Audaz, ladrones, desertores y asesinos. Una compañía de mercenarios muy capaces en refriegas y en demostraciones de crueldad, valientes contra enemigos inferiores y sin piedad para conseguir sus objetivos. No son guerreros conocidos por su habilidad marcial, pero entre ellos destaca el viejo Qyburn, un viejo exmaestro con extrañas virtudes.

Roleo:

Tras su papel en el reclutamiento de hacía un año su tío Kevan había contado con ella para más que sus habituales tareas de costura. No es que no fuera una dama corriente, que lo era, pero dada su condición de bastarda también gozaba de la compañía del pueblo. Había acompañado al mayordomo de Roca Casterly en tareas rutinarias de avituallamiento, aprendido los turnos de los guardias y la razón de sus zonas de patrulla.

Durante aquel tiempo no solo había cambiado su posición y sus tareas, también su cuerpo había adoptado las formas propias de una mujer. Aquello le había dotado de unas armas que desconocía. Ordenó a las guardias que permanecieran fuera, en ocasiones gustaba de llevar a cabo las órdenes sin ayuda y no aprovecharía la oportunidad de destacar ante su tío.

Gloria Colina entró en el lupanar donde se suponía encontraría a su objetivo. Efectivamente, en una de las sillas del recibidor aguardaba un hombre alto y viejo que encajaba con la descripción del supuesto anciano que hacía las funciones de maestre para los hombres que iba buscando.

¿No jozais de los placeres de este establecimiento junto a vuestros amigos? - disfrutaba de la compañía de plebeyos por poder saltarse todas las fórmulas de cortesía e ir directa al grano–.

No y tampoco gozo de ver criaturas tan hermosas desperdiciadas en un lugar como este – Gloria había empezado a dirigirse a los hombres con un ligero tono lujurioso que parecía facilitarle mucho las cosas, pero aquel hombre parecía estar a muchas leguas de distancia --. ¿Dónde estás vuestros padres?

Muertos – aquello tampoco tomó por sorpresa al anciano, que mantuvo en todo momento esa mirada de dulzura que todo abuelo dedica a sus nietos --. Vivo con mis tíos, los señores de esta ciudad. ¿Puedo saber vuestro nombre antes de invitaros al castillo de mi familia?

Por fin había llamado la atención de aquel anciano de ojos pardos, casi grises. Con un pesado movimiento se alzó y con una sonrisa y media reverencia pronunció su nombre.

Será un placer acompañaros, mi nombre es Qyburn.

Puedes poner esta misión en Stand By, porfa, que ante las nuevas noticias tendré que esperar unos días para tratar de reclutar a la Compañía o a Qyburn.