POV: Tywin Lannister
Tokens:
- Caballería Marbrand: los mejores corceles son formados en diferentes casas vasallas de Occidente, de entre ellos destacan los de Marcaceniza.
- El recuerdo de Castamere: La Casa Lannister ejerce una gran influencia política en Poniente, implacables contra aquellos que les traicionan.
Misión:
Se recibe a Lord Mace Tyrell siguiendo todos los protocolos y máximo respeto, Tywin no tiene ningún problema con aparentar máximo respeto hacia el señor de Altojardín y lo tratará con la mayor pompa y adulación posible, dentro de sus capacidades sociales.
El acuerdo será el siguiente.
A cambio de:
– El perdón real por lo que se considerará un error propio de la juventud. Se permitirá al joven Lord Renly Baratheon vestir el negro y la joven Margarey Tyrell podrá casarse con el verdadero rey de Poniente, Joffrey Baratheon.
– Ser Loras Tyrell tendrá el honor de servir en la Guardia Real, siendo sugerido como Lord Comandante de la Guardia a la muerte de Ser Barristan Selmy, se le permitirá servir como espada juramentada de la Reina y se encargará de su protección, nadie más. Si así lo prefiere podrá casar a Loras con la hija de alguna gran casa de Poniente una vez firmada la paz.
– Para cerrar una alianza duradera, Willas Tyrell podrá desposarse con Myrcella Baratheon cuando la joven princesa sangre por primera vez. De esta forma, con una boda ahora y un compromiso para cuando finalice la guerra, la alianza de las Casas Baratheon, Lannister y Tyrell traeran una paz que durará mil años.
– Lord Mace es invitado a formar parte del Consejo Privado del Rey como Consejero de los Edictos y se le ofrecerá a su vasallo Lord Paxter Redwine el puesto de Consejero Naval.
– Los tres hijos del señor del Rejo, sobrinos de Lord Mace, servir en Desembarco del Rey. Desmera podrá ser dama de la princesa Myercella y podrá desposar a Lancel Lannister cuando acabe la guerra. Hoster y Hobber escuderos de los mejores banderizos de Occidente y la mano de las sobrinas de Tywin, Myrielle y Cerenne Lannister. Para rematar los acuerdos, la joven Elianor Tyrell también podrá servir a la princesa.
– La promesa de derechos de conquista para el joven Ser Garlan Tyrell, que podrá formar una casa cadete de los Tyrell en la fortaleza a su elección de entre las casas rebeldes al Trono de Hierro.
Se demandará de la Casa Tyrell:
– Convocar a los banderizos más leales para unirlos al ejército de Lord Lannister. El propio Mace nos acompañará para aconsejarnos, teniendo un puesto en su consejo de guerra (esta exigencia lo es para tenerlo cerca pero espero que se la tome como un reto para demostrar que es tan buen estratega como alardea).
– También nos acompañará Ser Garlan como caballero del ejército y su esposa Leonette Fossoway será doncella de Dona Swyft (esposa de Kevan) en Roca Caslerty.
– Ser Loras y Margaery Tyrell debe abandonar inmediatamente al traidor Renly Baratheon y trasladarle la oferta de servir en el Muro.
– Abrir las puertas del castillo y firmar esta alianza bajo las leyes de la hospitalidad, permitir a sus hombres pernoctar en Altojardín mientras se reúne el ejército Tyrell.
Roleo:
Lord Tywin Lannister avanaba a paso firme por la ladera de la colina donde habían acordado reunirse, los dos hombres, probablemente, más poderosos de los Siete Reinos. A medida que ascendía bajo el sonido de la armadura pudo observar la grandiosidad de todo el ejército de Occidente. Más de 26.000 hombres, formados y preparados para asaltar los muros de Altojardín. Entre sus filas todavía permanecían muchos veteranos de la Rebelión Greyjoy, también algún participante del saqueo de Desembarco. Más raro sería encontrar a alguien que recordara la destrucción de los Reyne, pocas veces recordaban ese suceso en Occidente pero, aquella mañana, esperaba que Lord Mace Tyrell lo tuviera muy presente.
Alcanzaron la cima del promontorio a la vez. Ambos acompañados de sus respectivas guardias. Lord Tywin Lannister y Ser Adam Marbrand encabezaban un grupo de unas veinte almas entre las que se mezclaban el león durado y el arbol llameante. Lord Mace y ser Garlan Tyrell encabezaban una comitiva igual en número. Entre aquellos hombres no existían el miedo, todos señores orgullosos y guerreros victoriosos, muchos acostumbraban a evitar pensar en la muerte hasta que esta era inevitable. Aunque, probablemente, entre los hombres de Altojardín existía un ligero nerviosismo. No esperaban que la guerra llegara a sus puertas tan pronto. De proponérselo, aquel ejército podría tomar el castillo sin ninguna duda y estarían todos condenados.