Misión IV: La defensa de Harrenhal

PoV: Halbert el Ebrio (Agotado)
Token: Hagen Hacha Sangrienta, Ser Halleck el Loco, Harrenhal (Son los hijos de Harren defendiendo su castillo)

Objetivo: Defender exitosamente Harrenhal y si no es posible huiremos con los barcoluengos al sur del ojo de los Dioses, cerca de Atranta.

Defenderemos el perímetro de las murallas con nuestros hombres. Si vienen dragones nos pondremos a cubierto y les dispararemos felchas y rocas y los proyectiles que podamos. Habremos apostado a los mejores arqueros en posiciones estratégicas y hecho acopio de proyectiles, aceite hirviendo y todo aquello que se usa para defenderse de un asedio. Ser Halbert comandará la defensa principal y Ser Halleck estará en una segunda línea a la cual se replegará la primera si las puertas ceden. Hagen aguardará el momento oportuno para entrar en combate, él y sus hombres estarán ocultos en las edificaciones de Harrenhal. Si ve que las cosas pintan mal intentará huir con los barcoluengos y los hombres que pueda salvar. Los otros dos hermanos defenderán la torre más alta de Harrenhal hasta las últimas consecuencias.

"Hagen estaba aprestando las naves para marchar de Harrenhal después de haber escuchado la oferta de rendición de Aegon. “¡No quiero morir como un pollo, Halbert, no insistas! Nada me gustaría más que clavarle mi hacha en la cabeza a ese Aegon pero esto acabará como en Stokeworth o peor.” El hombre de barba negra estaba furioso y el otro, más mayor y vestido con armadura lo escuchaba taciturno. “Hagen, necesitamos tu hacha y tus hombres. Obviamente hemos devuelto el mensajero diciendo a Aegon que nuestros muros y nuestras espadas le esperan. Debes tratar de matarlo. O de matar a alguno de esos señores traidores que ahora le siguen. Piénsalo bien y luego si quieres lárgate, pero yo pienso dejar alto el pebellón del apellido Hoare. La historia del dragón acaba aquí.” Su hermano le miró en silencio largo rato y asintió al final. Halbert continuó preparando las defensas de la ciudad. Había mucho trabajo que hacer.

Había sido el hijo de una esposa de sal, pero ahora era el mejor arquero de las islas. Recordaba el primer arco, se lo había hecho su madre, cuando apenas había aprendido a caminar tambaleandose por los rocosos caminos de las islas. Todos se reían de él, los arcos no eran demasiado usados en las Islas del Hierro, lanzas y hachas sí eran armas a distancia, pero los arcos… Había alguno, claro, pero eran poco más que una herramienta.

Pasaron los años y la destreza de Nate con el arco aumentó. Todavía no era hombre y ya era capaz de acertar a un delfín cuando este saltaba del agua. Más adelante, al igual que todos los hombres, participó en razias y escaramuzas y su dominio del arco se hizo famoso. Rara era la vez que no se atribuía el primer muerto en un combate, algunos seguían menospreciándolo, decía que si le atacaban cinco hombres a la vez, el arco no le serviría. Al día siguiente mató a seis antes de que fueran capaces de llegar hasta él.

Y ahora estaba en Harrenhal, sirviendo al rey, bajo el mando del principe Halbert Hacha Sangrienta y no podía dejar de pensar en aquel delfín, como le había acertado en el lomo, cerca de la cabeza, donde sabía que estaba el corazón, como había caído abatido al instante. ¿Por qué ese dragón no había muerto con la misma facilidad? Él era el mejor, había lanzado el mejor disparo de su vida y aun así, Nate seguía preguntándose qué había hecho mal cuando el chorro de fuego lo calcinó.

Aegon había destruido la puerta frontal de Harrenhal, ese era el inicio del plan. Pero a partir de ahí se descontroló la cosa, los Blackwood y los Bracken, picados entre ellos, se lanzaron a la carga y las primeras piedras y calderos de aceite fueron para ellos.

Los defensores, todos Hombres del Hierro, hicieron valer su amplia experiencia en combate y mejor equipación, los primeros choques hicieron sangrar a las filas de los Ríos. Finalmente la superioridad numérica y el apoyo de los dragones fueron determinantes para la caída de Harrenhal. Fueron pocos defensores los que se lanzaron al Ojo de Dioses y pudieron escapar en barcoluengos. Aegon estuvo tentado de lanzar a sus dragones a por ellos, pero Balerion estaba herido y Meraxes y Vhagar cebados en el combate, supo que no era capaz de perseguirlos.


Ejército 2 y ejército 3 de Harrenhal, destruidos.
Tokens intactos.

El enemigo ha perdido alrededor de 3500 hombres.

Tus tokens y PoV han huído en barcoluengos a través del Ojo de Dioses. Dime donde van.

Intentamos ver quien hay en la Isla de los Rostros y vamos a unirnos con Harry en Princesa. Devastamos las tierras de Atranta de camino.

Un viento huracanado se desata antes de que puedan acercarse a la Isla de los Rostros. El viento os desvía hacia la orilla Oeste.

Quería capturar al personaje de Stark. ¡Me las pagaréis, Antiguos Dioses!

Voy a aprovechar con estos y sangrar las tierras de Atranta y Torreón Bellota antes de que vayan a reunirse con Harry.