Al encuentro de Tygget Lannister

A la caída del sol una pequeña embarcación que tus vigías distinguen como propias de Lannisport se deja ver en el horizonte.

Uno de los hermanos de la Mano pide audiencia con el señor de las Islas del Hierro.

Pyke apenas estaba a un par de millas naúticas y Tygget pudo observar cómo hombres de Greyjoy se arremolinaban en el muelle esperándole. No era una bienvenida cálida la que esperaba pero tampoco él iba a mostrarse como un diplomático al uso. Estaba allí en representación de la Casa Lannister y eso significaba que esperaban poder y fuerza, no otra cosa.

Una vez el barco echó amarras, Tygget bajó del navío y esperó a que le indicaran dónde le esperaba el Señor de los Greyjoy. Iba armado con espada y llevaba un peto de cuero teñido de rojo como única armadura; su melena rubia caía encima de los hombros y tenía barba de varios días, rubia como el cabello, mientras observaba a su alrededor con ojos verdes enmarcados en un ceño fruncido.

Quellon Greyjoy se sentía entusiasmado, sorprendido y muy confuso. Había pasado mucho tiempo sin relacionarse con señores de fuera de las Islas del Hierro y de repente: la invitación a un torneo con asistentes de todas partes de Poniente; y lo que era aún más sorprendente, un león desembarcando en sus costas.

Tygget era un punto amarillo en medio de puntos negros, bajo vigilancia constante de los isleños que caminaban cerca. Quellon se apresuró en ir a su búsqueda, la enemistad entre las Islas del Hierro y la casa Lannister había existido durante largo tiempo en la historia, no por nada en concreto, simplemente por ser cercanos; era mejor no correr riesgos innecesarios y alejar el punto amarillo de los puntos negros.

– Bienvenido a Pyke, espero que lo encuentres de tu agrado. Sigamos hablando en un lugar mejor, tus hombres pueden esperar en la embarcación.-Quellon suspira observando la galera Lannister y termina haciendo hincapié- harían bien en no salir mientras nos ausentamos.

Durante el camino se cruzan “accidentalmente” con Balon Greyjoy que en un primer momento observa fijamente a Tygget. Después de unos segundos reanuda la marcha hasta que llega a cruzarse con ellos. Justo cuando está pasando por el lado de su padre, le dice:
– Nosotros no sembramos, recuerdalo.- y continua su camino en silencio. Quellon ignora totalmente a Balon y finalmente llegan a su destino, una pequeña biblioteca en el Torreón de la Cocina, donde toman asiento e inician la conversación.

– Y bien, ¿cuál es el motivo de vuestra visita?

Tygget hizo un además a sus hombres quienes volvieron a subir al barco con gesto adusto; los había escogido por ser hombres duros y fríos, que no cayeran en provocaciones.

Él, con paso impávido, acompañó a Lord Quellon y ni tan siquiera cuando se cruzaron con Balon dejó escapar una expresión que indicara qué se le pasaba por la cabeza; Tygget se había curtido en campos de batalla desde joven y la sangre Lannister corría fuerte por sus venas por lo que amedrentarlo era difícil.

Una vez a solas y ante la directa pregunta del Señor ed Pyke, Tygget expuso los motivos de su presencia allí.

Mi hermano os envía saludos, Lord Quellon. - Dijo formalmente para que quedara claro en nombre de quién hablaba. - Mi visita responde única y exclusivamente a forjar una alianza con los Hombres de Hierro.

La Casa Lannister está dispuesta a trabajar codo con codo con la Casa Greyjoy para afianzar su posición en las Islas de Hierro y en Poniente. No estamos en tiempos de guerra así que esta alianza no responde a necesidades urgentes, no es un tira y afloja ni se trata de quién gana más con la alianza.

Lord Tywin Lannister, Señor de Occidente y Mano del Rey, os ofrece una alianza entre los dos Occidente y las Islas de Hierro.

Eso era lo que Lord Quellon esperaba. A decir verdad en más de una ocasión había pensado en forjar una alianza con la Casa Lannister. Iba a ser difícil conseguir una buena relación entre los hombres de ambos bandos, pero los beneficios que obtendría si lo lograba eran muchos. Por un lado la cercanía a las tierras de Occidente, ofrecerían mayor seguridad y protección a las islas del Hierro, así como un puerto seguro en Poniente. Además los lannister tenían mucha influencia en las cortes y aseguraban ser los más ricos, sin duda era una buena alianza.

Tygget no pedía nada directamente, pero Quellon era consciente de que esperaban conseguir de esta forma poder contar con la flota de los hijos del Hierro, la mayor de los Siete Reinos. Además así no debían preocuparse por posibles asaltos en su costa. Aunque llegado el momento, Quellon debería obedecer ordenes del León y eso podría ir en contra de sus intereses. Sería complicado convencer a sus vasallos pero correría el riesgo. No sabía cuanto tiempo le quedaba así que era ahora o nunca.

Lord Quellon Greyjoy está de acuerdo en formar una alianza entre Occidente y las Islas del Hierro. Además la flota del Hierro defenderá los intereses de la casa Lannister si fuera necesario. A cambio espero que la casa lannister cumpla con lo siguiente a lo largo de la partida: una mayor notoriedad y posición de la casa Greyjoy en Poniente, habilitar unos astilleros en Lannisport para los barcos de los isleños, un futuro enlace y tierras así como un asentamiento propio en Poniente. (principalmente eso, luego todo lo que podamos hacer para mejorar la relación entre nuestros hombres)

La Casa Lannister está de acuerdo en el trato.

Obviamente Tygget se vuelve en cuanto los acuerdos son firmados. Tengo asuntos que atender en … Antigua.

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