Antigua y Colina Cuerno

El caballero de Antigua, Gunthor Hightower vio al de Colina Cuerno atravesando uno de los patios, con algunos de los suyos y se separó de sus camaradas a grandes pasos para alcanzar a Lord Randyll. Lo había reconocido por su porte marcial, y su gesto serio que parecía cincelado en su rostro.

El de Antigua hizo un gesto con la mano para llamar su atención a la vez que se acercaba - ¡Lord Tarly! – dijo extendiendo la mano para saludarlo – Soy ser Gunthor Hightower, heredero de Lord Leyton, supongo que lo sabéis – explicó callando para darle tiempo al hombre que gobernaba uno de los dos territorios vecinos al suyo y con quien no había tenido demasiado trato.

Miró por encima del hombro del de Colina Cuerno y enseguida supo que no era el lugar adecuado para mantener la conversación que deseaba con el hombre que tenía enfrente - ¿os importaría acompañarme? Me gustaría hablar con vos a solas, y a ser posible en privado – aunque en un nido de víboras como aquel, eso fuese prácticamente una fantasía.

Si lo que deseáis es privacidad el despacho de Ser Marwyn Peake hará de las veces, mientras el consejo esté reunido tendremos todo el tiempo del mundo

Randyll se sobresaltó ligeramente, no esperaba a un caballero de Antigua hablando tan directamente, pero debía reconocerse a sí mismo que sus pensamientos eran tan solo prejuicios.

No pensaba que vuestro padre apreciaba la nueva posición que Antigua y Colina Cuerno adquirieron por la voluntad del viejo rey — Lord Randyll tomó para sí la jarra de vino mientras se la ofrecía a Ser Gunthor — ¿Qué edad tiene vuestro Baelor? Me temo que no estoy muy informado en las cortes Poniente

Once años — respondió el caballero de Antigua — Con lo que la mejor opción sería vuestra hija Eleanor sería la más adecuada, tres años no son demasiados, y por lo que tengo entendido es una jovencita magnífica.

Eleanor sea, ¿quién podría negarse a casar a su hija con el futuro señor de Antigua? Estaré encantado de tomar a vuestro Baelor como escudero — Randyll se detuvo por un instante — Aunque con los tiempos convulsos que se nos vienen encima, quizás estaría más seguro en Colina Cuerno, estoy seguro Dickon agradecerá tener un joven señor con el que crecer.

Tenéis razón en que los tiempos son convulsos, por eso había pensado en tomar a Eleanor como doncella de mi esposa, pocos lugares más seguros que Antigua encontraréis. Y vuestra hija se convertiría en una auténtica dama de la corte …

… al servicio de Antigua — cortó Randyll Tarly — si mi hija va a pasar toda su vida adulta como la señora de Antigua que menos que vuestro heredero pase su niñez aprendiendo a amar Colina Cuerno y sus gentes. Puede que en estos terrenos seáis más versado que yo y que los Hightower tengan más señorío que los Tarly, pero no me dejaré vender tan fácilmente.

Que sea pues, ¿cuándo creéis podréis estar en Antigua para celebrar el compromiso? — la actitud de Ser Gunthor no dejó lugar a dudas, una fiesta era necesaria

Mi esposa, Eleanor y Dickon pueden estar allí en cuanto escojáis fecha. Mi presencia — por un segundo el señor de Colina Cuerno suspiró — no tengo nada claro que pueda tener tiempo para viajar a Antigua con todo lo que se viene encima. Pero celebremos, cuanto antes mejor, que nuestras casas queden unidas para siempre y que nunca nadie dude nuestro lugar en el nuevo Poniente que se nos viene encima.

Ambos hombres acabaron la jarra de vino mientras discutían trivialidades y arreglaban el mundo entre vaso y vaso. Por un instante casi parecía que la paz podría reinar en Poniente. Ser Gunthor se despidió y abrió la puerta para marcharse pero antes de que pudiera cruzar el umbral Lord Randyll lanzó una última pregunta.

¿Y vos? ¿Quién apoyáis para que tome el trono?

Mi padre cree que Aemon es el elegido de la profecia — respondió Ser Gunthor con hastío al nombrar la profecía — Y los Hightower siempre estamos unidos. ¿Y vos Lord Randyll?

Anoche te habría respondido lo mismo, hoy … — por un segundo dudó, no estaba seguro si debía pronunciar las palabras que le cruzaban la mente — quizás Aemon ya está echado a perder, ojalá con desearlo fuera suficiente para que Jahaerys subiera el trono y tuviéramos tiempo a educarle mejor.