Diplomacia Martell

Oberyn inclinó la cabeza con una sonrisa de satisfacción.

-Seré como un hijo para vos, Lord Mano -dijo con seriedad, aunque la frase desde luego tenía múltiples interpretaciones-. Deberíamos celebrar la boda a la mayor brevedad, opino, antes de que las circunstancias cambien. Hay un aire de inquietud, ¿no lo notáis? Y en cuanto al sitio, Lanza del Sol apenas está a un par de días en barco de la capital.