Diplomacia Stark

Estado de la Diplomacia de la Casa Stark respecto al resto de las Casas de Poniente:

Arryn Aliados/Enemigos. La relación con los Arryn es muy cercana debido al cuidado de Eddard, siendo este pupilo de Jon Arryn y ser como un padre para él. Las relaciones interfamiliares son mutuas y fuertes. Pero su posicionamiento a favor de Aerys en este momento les convierte en enemigos en el campo de batalla.

Tully Aliados. Tras la boda entre Catelyn y Brandon la Casa Stark y demostrarse la inocencia de Lord Hoster Tully frente a as acusaciones que había contra él se muestran como casas hermanadas.

Frey “Aliados”. Aunque no la Casa Stark no tiene nada en contra de los Frey, tampoco lo tienen a favor, y su fama hace que causen cierto rechazo en la sociedad norteña. Los últimos acontecimientos ofreciendo su ayuda desinteresada en favor de encontrar a Lay Dustin hace que los Stark vean esta casa algo mejor cosa que se fue al traste al cometer las atrocidades que cometieron en tierras de los Darry. Ahora mismo muestran como punto a favor su posicionamiento a favor de los Tully en la guerra contra Aerys.

Whent Enemigos. Sin penas relación con esta casa menor, aunque la llamada para este gran torneo de Poniente ha causado una buena impresión a los norteños. Su posicionamiento a favor de Aerys los coloca directamente como enemigos.

Lannister Aliados. Aunque los señores de la Roca tenían un punto negativo, que no era otro que el ser la Mano del Rey Aerys, las últimas noticias que corren por Poniente hace que los ojos del Maestre Walys vuelvan a estar puestos en Occidente y por su “apertura al sur” éstos vuelvan a ser vistos con buenos ojos por el Norte. Brandon los ve como aliados por haber intervenido en el juicio a favor de Lord Hoster y les apoyan para eliminar a Aerys, aunque Lord Rickard es receloso de confiar a Lord Lannister por su pasado.

Greyjoy Enemigos. Aunque en sus últimos años son menores los ataques de éstos y Lord Quellon parezca querer ser más un señor ponienti que un lord saqueador, el Norte no olvida y los saqueos a las costas norteñas y los desprecios de los señores de las islas hacen que el Norte vea mal a los señores isleños. Los actuales ataques a los Ríos y su posicionamiento con Aerys los convierte en enemigos.

Targaryen Enemigos. Encabezados por el Rey Aerys II, no tienen el agrado de la Casa Stark, vilipendiados en el pasado por promesas que quedaron en el olvido ni Lord Rickard ni el Maestre Wyllas olvidan los desprecios… Y con los últimos acontecimientos piensa más que nunca que el Rey ha perdido la cabeza totalmente, lo que lo convierte en un peligro potencial. Tras meterse en la guerra directa por la “condena” a Ser Brynden Tully y Catelyn Tully son potenciales enemigos.

Rhaegar “Enemigos”. El herederos del Trono de Hierro, la Casa Stark ve como una buena oportunidad a este joven para sacar rédito en un posible cambio hacia el futuro de Poniente y norteño. La falta de respeto de Rhaegar en torneo hace que Rickard no lo vea ahora como alguien digno. Se convirtió en alguien peor visto aún tras saberse que Lyanna está embarazada de Rhaegar.

Baratheon Aliados/Enemigos. El compromiso entre Lyanna y Robert y la extrema unión entre Eddard y el mayor de los Baratheon hace que las relaciones con La Tormenta sean excelentes aunque su situación geográfica diste bastante. Tras los actos de Robert con la mujer de Eddard ha pasado a ser enemigo para éste y lo será de su familia cuando las noticias lleguen a los Stark.

Connington Neutrales. La muestra de ayuda hacia los Stark por parte de Jon hace que los Stark lo vean con mejores ojos, aunque no deja de ser una relación apenas inexistente. La ayuda para que Lord Hoster escapase contrasta con su nueva posición como Mano… así que no saben muy bien en que posición se encuentra.

Tyrell Enemigos. Aunque Lord Rickard y Lady Olenna se conocen del pasado y el Maestre Wyllas procede de aquellas tierras, las relaciones con los Tyrell no pasan de la mera formalidad. Su posicionamiento a favor de Aerys en la guerra y ataque a los Tully los posiciona como enemigos.

Hightower Neutrales. Esta gran casa menor es bien vista por el Maestre Walys por ser el lugar de sus mejores y peores momentos vividos, siempre deseoso de mantener una mejor relación con estas tierras. Que ofreciesen sus 25 hombres a la causa Stark hace que lo vean con mejores ojos y la conversación entre Lord Rickard y Ser Baelor es el buen inicio para una relación amistosa.

Martell Neutrales. Antagónicos totalmente de los norteños, se mantiene una distancia casi total, ni para bien ni para mal, de los señores del sur. Lo siguen siendo pero Eddard se inclina algo más para su lado después de prometerse con Ashara Dayne. Los ven con buenos ojos sabiendo que opinan acabar con Aerys también.

Reunión nada más llegar a Harrehal con el Rey Aerys y La Mano Tywin Lannister

Aerys estaba visiblemente intranquilo, tan pronto como la mano y Lord Stark entraron en la tienda acompañados de Lord Gerold se levantó impulsivamente de la silla y comenzó a gritar.

¡Os dije que vinierais inmediatamente! ¿Dónde os habéis metido?

Lord Gerold dio un paso al frente y fríamente respondió — Es mi culpa, mi señor, Harrenhal es demasiado grande y me costó encontrar el sitio de acampada de los norteños

Está bien, no es como si el tiempo del rey fuera importante — La mirada de Aerys para con su Lord Comandante fue dura y penetrante, pero rápido cambió de tercio y dirigió su ira hacia Lord Tywin y Lord Rickard — ¿Qué es lo que ha sucedido en las cercanías de Darry, Lord Stark? ¿La paz del rey se ha quebrado y aquí estáis vos, Lord Tywin, que pretendéis hacer para desentrañar este misterio?

El rostro de Lord Tywin parecía esculpido en piedra de lo quieto, inexpresivo y tenso que estaba. Él ya conocía a Aerys y sus exabruptos, por desgracia, pero eso no lo hacía más fácil.

Con un gesto indicó a Lord Rickard que hablara él primero puesto que la primera pregunta era para él.

Apenas había tenido tiempo de nada cuando el gran Gerold interceptó a Lord Rickard, lo cierto es que muy apropiado porque tenía que ver al Rey, tenía que ver a la Mano, y si era cierto todos los rumores que corrían por Poniente entrar con mal pie en el camino de Aerys podía ser devastador y no lo fue menos cuando casi actuaba como un lunático nada más entrar en la tienda.

Lord Stark hincó la rodilla en el suelo esperando la aprobación del Rey para volver a ponerse en pie y tras el gesto sutil de Lord Tywin comenzó a relatar los hechos tal y como él mismo los había vivido - En el comienzo del quinto día de nuestra partida desde Invernalia nuestra comitiva sufrió un ataque, mi señor - los gestos del Rey demostraban que aquella paja no era algo que Aerys quisiera escuchar, así que se lanzó directamente al grano pues este era un asunto que Lord Rickard tenía prisa por solucionar, pero parece que a sus interlocutores les corría más prisa aún. - Un grupo de no más de 15 encapuchados, atacó la retaguardia de nuestra comitiva formada por no menos de 300 hombres. - le daba tiempo a sus acompañantes a digerir las palabras y a que entendiesen lo grave de la situación - Ser Medger Dustin, veterano de la Guerra Nuevepeniques, y dos hombres más cayeron evitando un mayor desastre pero tomaron a Lady Barbrey Dustin presa. - No se atrevió a llamarlos bandidos, pues aún se negaba a creer que hubiera bandidos tan desquiciados y tan hábiles con la espada como para atacar a un grupo de hombres como aquel.

Miró a Lord Tywin para escuchar que había pensado, las noticias ya habían volado y en aquella ciudad no había ya un alma que no supiese que los Stark y su honor habían sido atacados.

¿En tierras de quién sucedió todo esto? ¿Fue aún en el Camino Alto, bajo jurisdicción de Lord Arryn o ya en tierras de los ríos?

-Sucedió al adentrarnos en una zona boscosa a escaso medio día de llegar a Darry mi señor, esas eran sus tierras. Las tierras del Tridente. -

Todo queda dicho entonces, Lord Tywin, ocupaos de que las correspondientes reparaciones sean pagadas a Lord Stark y sus vasallos. La paz del rey ha sido quebrada en tierras de los ríos y la responsabilidad es de Aguasdulces. Tratad, con Lord Hoster, aseguraos de que el oro fluya de sus arcas tanto como para las reparaciones como para compensar a Lord Frey el mantenimiento de las tropas que se unan a la búsqueda. Preparad los documentos y los firmaré a la noche

Lord Stark, ¿será compensación en oro suficiente? ¿O requerís algo más?

Se lo pensó por un momento pero si el Rey se lo ofrecía por qué no? - Sería un honor para la Casa Stark y no dudo que para la Casa Tully que bendiga el matrimonio entre mi hijo Brandon Stark y la hija de Lord Hoster, Catelyn Tully. - quería dejarlo ahí pero llegados a ese punto debía terminar la petición - Y, si nos honrais, ser uno de los testigos de la unión. -

Ante una situación tan alarmante, una unión de tal calibre sin duda alguna ayudará a mantener la paz del reino. No puedo más que aceptar vuestra petición.

El enlace podrá celebrarse cuando la agenda real lo permita.

Lord Tywin asintió ante las palabras del rey. Ya hablaría con los afectados para llegar a un acuerdo y que al rey sólo llegaran las noticias de que todo estaba resuelto.


Visita del Septón Lucerón (Casa Frey) a la tienda de Lord Rickard Stark a la llegada de éste a Harrenhal

El septón Luceón Frey se personó ante Lord Rickard Stark :

— Mi señor, quería presentaros mis condolencias por las pérdidas sufridas en el viaje a Harrenhall y en nombre de la casa Frey os tiendo la mano para ayudaros en lo que creáis menester. Si así lo deseáis podemos mandar unos hombres desde los gemelos en batida por las tierras del cruce.

Lord Rickard recibió al Septón, no unía nada religiosamente a los Stark con aquella figura pero era un representante de una casa vasalla de su futuro consuegro y le invitó con toda la amabilidad y cortesía que pudo - Adelante, siéntese y tome lo que desee. - le señaló una copa vacía y una jarra que albergaba vino en su interior, además de algo de carne y fruta que había sobre la mesa - Os agradezco a vos y a la Casa Frey vuestra cortesía, sin duda ha sido un golpe duro y aceptamos de buena gana vuestro gesto, más el propio Rey temo os hará esa petición por lo que se me ha hecho saber en reunión particular. -


Mensaje enviado desde Los Gemelos a Harrenhal para Lord Rickard Stark y respuesta en forma de mensaje por mensajero al Septon Luceon en Harrenhal cuando llegan noticias de las atrocidades cometidas por los Frey en Darry.

Un cuervo salido de los gemelos para Lord Rickard Stark:

"A Lord Rickard Stark Señor de Invernalia, y protector del Norte. Mi señor, espero entendáis que los actos cometidos por mis hombres fueron realizados por orden expresa del Rey, en cuanto se me notificaron tales actos, me puse en contacto con el Rey para pedirle permiso para terminarlos de inmediato. Si lo consideráis necesario mandare un emisario a cada aldea para que haga ver que en ningún momento tales actos fueron en nombre de la familia Stark ni en nombre de ninguna casa de los Rios. Si necesitáis cualquier cosa hacedmelo saber.

Lord Walder Frey, Señor del Cruce

Cuando el mensajero llegó por orden del Maestre de Harrenhal Lord Rickard no pudo más que sorprenderse por ver la procedencia del mensaje… La Casa Frey de Los Gemelos.

“Si tales actos fueron ordenados por el Rey vos cumplisteis, pero tales actos nada tienen que ver con hombres del Norte. Os honraría el redimir de tales actos eximiendo a cualquier hombre norteño o ribereño y pagando el precio justo a los afectados. Hasta entonces mi hijo como comandante decidió desligarse del grueso del grupo de búsqueda.”

Un mensajero, un chico que por su juventud debía ser escudero de algún caballero norteño, le entregó la misiva lacrada con el sello Stark al Septón Luceon de la Casa Frey. Con unas palabras extra para que el septón recordase, - Mi señor Lord Rickard me hace recitar los siguiente “Si estas son órdenes del Rey, sus manos están manchadas de sangre al igual que las vuestras. Si es verdad lo que dice Lord Walder limpiadlas haciendo honor a vuestra palabra, pues nosotros no pedimos derramar una gota de sangre inocente.” - el chico temía el gesto del Septón, no había dicho nada que su Señor no le hubiese ordenado, pero nombrar al Rey le provocaba pavor y no esperó a que dijese palabra cuando ya estaba en la puerta de la tienda dispuesto a salir cuando se giró - Ahmm… se me olvidaba señor, también me dijo que os recordara lo siguiente “El Norte no olvida.” - y tras decir aquello salió corriendo de la tienda para volver a lo que él creía era seguro, un lugar entre norteños.


Reunión de Lord Rickard Stark y Ser Baelor Hightower en la tienda del heredero de Antigua.

Para cuando el joven escudero le permitió la entrada Ser Baelor ya permanecía en el centro de su tienda, totalmente cuadrado ante la visita del Guardián del Norte - Con su permiso Ser. - Esperó a que este le concediera la entrada en su pabellón, pues no era de cortesía el entrar sin ser bien recibido.

-Ante todo me gustaría hacer algo que a esta mente oxidada se le pasó por completo en el banquete, y no es otra que daros buenos recuerdos del Maestre Walys de Invernalia. Si no lo sabéis, el bueno de Walys nació y creció en vuestra tierra, y para ustedes siempre tuvo buenas palabras, espero algún día poder visitar de nuevo el Dominio. - Sólo una vez en su vida había viajado a aquellas tierras, pero aún para un corazón enamorado del Norte aquellas tierras brindaban suspiros de inspiración a cualquier corazón que se lo permitiera.

El joven escudero había avisado de la llegada del Guardián del Norte pocos minutos antes a ser Baelor. Este al no esperar visita se colocó rápidamente una vestimenta adecuada y mandó al muchacho a por un par de botellas de sidra y unos pastelillos a un puesto cercano donde los caballeros dominenses solían pasar el rato ociosos en lo que duraba el torneo.

De todos modos y dado que el muchacho no volvería hasta pasados unos minutos ser Baelor pensó que no era buena idea dejar fuera al señor de Invernalia y a la par que el escudero salía, daba paso al visitante. – Pasad Lord Rickard, sois más que bienvenido – respondió el heredero de Antigua acercándose para saludar al señor del Norte como correspondía a su cargo.

Ambos quedaron bajo una de las aberturas que había en el techo de la tienda que servía para dejar entrar el aire y la luz del día haciendo más cálida y cómoda la estancia. En la tienda, de recia lona blanca no había demasiados enseres, no al menos para un hombre que provenía de una familia tan rica como la suya. La cama algo apartada, una mesa junto al pilar central con cuatro sillas y un par de baúles junto al soporte para la armadura y las armas del caballero de Antigua era todo lo que había. Ser Baelor era un hombre sobrio y piadoso y como el caballero era la tienda.

No, no sabía tal cosa, aunque es un orgullo saberlo y estoy seguro de que mi padre se sentirá tan honrado como yo por vuestras palabras – dijo sonriente mientras ofrecía asiento al señor del Norte. Esperó a que este decidiese donde sentarse para ocupar el otro asiento – He de deciros que yo también he oído mucho hablar de vos y vuestra gente. Mi padre es un ávido lector y la historia del Norte le apasiona. Estáis invitado cuando gustéis a visitar Antigua si vuestros quehaceres os lo permiten. Mi padre estará encantado de recibiros Lord Stark – respondió el caballero. Sus palabras eran sinceras y esperaba que de aquel inesperado encuentro germinase al menos una amistad.

Aceptó la cortesía de aquel caballero, pues aunque no lo pareciese Lord Rickard ya acusaba los años que los dioses le habían ofrecido vivir - Sin duda podría contar a vuestro señor padre y a vos mismo cientos de historias norteñas que no reflejan los libros, historias que sólo viven aquí - Dijo señalándose la sien - y que corre por la sangre de quienes han mamado el viento del norte desde el primer día de su nombre. - Después de tanto hablar de aquella tierra el Maestre Walys había despertado en Lord Rickard un amor platónico hacia Antigua, aunque nada comparado a lo que sentía por su tierra.

-No dudéis que intentaré visitaros si el verano que se acerca dura lo suficiente. Ni que decir tengo que tanto vos como vuestro señor padre, o quienquiera de vuestra familia, podéis visitar el Norte cuando deseeis, Invernalia está abierta para vuestra casa y no encontraréis mejor compañero que un Stark si deseáis visitar el Muro. - “Aquel muro que tan sólo en la Ciudadela se llega a entender”

Debieron de hablar de esto y de aquello durante un rato, y ya había probado un par de copas de sidra, era una bebida refrescante y curiosa, algo que no se encontraba a muchas millas por debajo del Cuello, cuando Lord Stark soltó un tema del que se hablaba mucho por los corrillos de Harrenhal - Y decidme mi señor, se rumorea que vuestra casa está trabajando para tener la mayor flota de Poniente, debe ser un trabajo arduo el crear y mantener tamaña fuerza naval… -

La visita desde un primer momento parecía que estaba yendo de maravilla. Lord Stark era un hombre educado y amable, muy distinto a como pintaban normalmente a los norteños, fríos y distantes. – Aceptaré la invitación en nombre de mi padre pues su edad no creo que le permita realizar un viaje hasta tierras tan inhóspitas como las de la guardia. Sin embargo es algo que creo digno de ver, los maestres en Antigua la nombran una de las grandes maravillas del mundo y si las leyendas son ciertas, espero que dure eternamente – le dijo haciendo una velada mención a una leyenda que había escuchado años atrás y que no había olvidado. El Norte era el escudo del mundo ante algunas amenazas que no podían llegar a comprenderse.

La charla prosiguió entre alguna copa de sidra y con Baelor probando los pastelillos de canela que había traído su escudero. Eran un dulce típico en el Dominio y a él personalmente le encantaban. Un pequeño capricho que se daba de vez en cuando. Sin embargo toda reunión, por distendida que sea tiene un motivo y Lord Rickard mostró el suyo haciendo que Baelor sonriese. – en Antigua están construyéndose naves sí, es cierto. No me atrevería a decir que la mayor flota de Poniente pero espero que sea suficiente. Por suerte la holgada situación económica de mi familia nos permite invertir en mantener seguras nuestras costas – dijo el caballero buscando cada palabra. Era un momento crucial y aunque no deseaba mentir tampoco deseaba revelar más de lo adecuado – mi padre cree, y a la vista de lo que está pasando yo también, que se acercan tiempos convulsos en Poniente y dado que los muros de Antigua son altos y recios hemos creído que debíamos renovar nuestra armada por si fuera necesario. La inseguridad es mala para el comercio – explicó al señor del Norte con sinceridad. Antigua jamás había buscado un enfrentamiento y dada su posición jamás lo buscaría pero sería estúpido no estar preparado por si acaso.

Lord Stark se mostró contento de que hubiese aceptado la invitación, las relaciones exteriores era algo de lo que habían carecido los Stark en los años anteriores y era algo que estaban intentando cambien, iban por buen camino, aunque al final sus hijos sería los que tomarían el relevo y esperaba dejarles el camino allanado hacia futuras alianzas.

La respuesta a sus dudas era sencilla y evidente, aunque algún trasfondo más debía haber, pero tampoco quiso incidir más en el asunto, pues con saber que los rumores no eran solo eso era suficiente, al fin y al cabo que Antigua tuviese una gran flota era algo de lo que alegrarse, pues era una casa honrada y esperaba que amiga en un futuro próximo y no competía en nada con el Norte, ni por geografía ni por intereses pues los norteños no tenían nada que defender en el mar.

-Pues espero que sea suficiente, aunque la situación actual es favorable, pues piratas del este y los Greyjoy en el oeste parecen estar dormitando no hay que esperar que eso sea eterno. Y como bien decís, la estabilidad de Poniente puede pender de un hilo. Vuestra casa es grande y fuerte y sin duda seréis un referente en el Sur. - Alzó su copa, su cuarta copa ya - Por los Hightower! Por los Stark! - “Y porque la próxima vez que nos veamos sea con otra copa en la manos y no con una espada frente a frente” rezó para sus adentro con un sentimiento sincero.

Ser Baelor alzó su copa junto a la de Lord Stark y bebió con gusto de ella tras el brindis. No deseaba un enfrentamiento con la casa Stark, Lord Rickard le había parecido un hombre noble y sin maldad en su corazón asique era de los que le caían bien. – Trataré de que las noticias que lleguen al Norte hagan justicia a vuestros cumplidos Lord Stark – dijo tras beber de su copa, dejando esta en la mesa – y en que vuelva a Antigua os prometo que veré de que modo puedo ayudaros a vos o a vuestra tierra. La distancia no debe ser un impedimento para la amistad, ¿no creeis? – ser Baelor estaba así dejando ver sus intenciones de manera disimulada. Estaban solos pero en lugares como aquel siempre había oídos curiosos.

Lord Rickard se levantó satisfecho, pues aunque se hubiese quedado más tiempo en aquella buena compañía otros quehaceres lo requerían y sin duda volvería a ver a aquel noble caballero - Pronto tendréis noticias del Norte mi señor, sin duda una amistad profunda no debe medirse por el espacio que separen a sus casas sino por la nobleza en sus corazones, y por los dioses nuevos y los antiguos que no encontraréis mayor nobleza que la palabra de honor de un Stark, y yo os doy la mía. - Se adelantó para estrechar su brazo y poder marcharse con el deber cumplido, la de un primer paso para establecer una unión con una de las mayores casas del sur y con el honor por bandera.

Esperó a realizar las despedidas formales con Ser Baelor y se marchó con un buen sabor de boca, y no sólo por el dulce regusto que le había dejado aquella bebida en boca.


Cuervo enviado por Eddard Stark a Doran Martell desde Bastión de Tormentas

Un Cuervo llega a Lanza del Sol desde Bastión de Tormentas.

“Al Príncipe Doran, yo Eddard Stark os comunico que viajaré en los próximos días a Campoestrella junto con Ashara Dayne y una escolta, mi intención es visitaros también a vos. Nuestro camino nos llevará por las cercanías de Wyl.”


Palabras dirigidas por Lord Hoster Tully a Brandon Stark cuando es llevado detenido a Desembarco del Rey.

“Te he dado lo más importante en mi vida. A mi hija. Mi hermano ha estado ayudándote a buscar a la mujer del Norte. ´Familia, Deber, Honor´. Pensad cuantas de esas palabras debería de haber pisoteado haciendo tal cosa de la que me acusan. Haced que Catelyn y sus hermanos estén seguros. Aplacad la rabia hasta que lo hagáis. Y luego pensad estas palabras.”

Problemas con Lady Dustin, Ser Willem se la quiere llevar, a ver qué hacéis.