El Gran Banquete

La gente alzó las copas. Brindó por Aerys Targaryen, y luego por Lord Whent. Hoster Tully buscó con la mirada a la Princesa del Reino, a Elia Martell, y alzó su copa hacia ella, mostrando sus respetos a aquella mujer grácil y bella que llamaba la atención tanto a todos. A él también.

Pero Hoster solamente estuvo allí durante unos minutos. Después del alboroto se levantó, y posó una mano en el hombro de su hija. Era el momento y supo que se puso nerviosa por el respingo que pegó. Catelyn siempre había sido una muchacha inteligente, capaz y que había hecho todo lo posible por ser la heredera de la casa, hasta que llegó Edmure.

Caminaron por entre los asistentes, primero Hoster y después Catelyn. Y juntos se presentaron ante los hombres del Norte, los Stark de Invernalia. Allí Hoster saludó a Rickard, y allí también Catelyn Tully pudo observar a Brandon Stark por primera vez en su vida, aquel hombre con el que debería de desposarse.