Lord Roger Reyne entró hecho una furia en los aposentos de Lord Lannister. “Lord Tytos, hemos sido amigos pero no entiendo como vuestro hijo avanza sobre mi castillo con un ejército hostil. Si no le dais la orden de retirarse estaréis cometiendo una grave felonía y rompiendo la Paz del Rey. Os advierto, si persistís en esta injuria nos alzaremos en armas y dejaremos de llamarnos vuestro vasallo. Si vuestro desgobierno continúa me veré obligado a convocar unas Cortes de todos los señores de Occidente aquí en el Colmillo para elegir a un señor digno para Occidente. Elegid sabiamente.” Lord Roger Reyne desenvainó su espada. “Por el momento os quedáis aquí, pero dad un solo paso en falso y os aseguro que moriréis entre terribles sufrimientos.” Lord Roger salió con paso ágil de la habitación para reunirse con Lord Lefford y los otros señores de Occidente.