El preso

Orys se despertó con un fuerte dolor en mandíbula y cuello, al principio no supo dónde estaba ni qué había ocurrido pero poco a poco fue ordenando las ideas. Suponía que se encontraba preso en lo que había sido su campamento y el dolor era por haber subestimado al viejo rey. Eso es lo que más le dolía, no el golpe, si no el haberse creído victorioso por haber inflingido una herida y haber bajado la guardia. Argilac ni lo había pensado, había actuado y lo había derrotado. Ahí tenía una lección que aprender.

Llevaban varios días caminando rumbo Norte, hacia los Feudos, se movían tan lentamente como correspondía a un ejército tan grande como ese. Por las noches lo ataban a un poste en una tienda y le daban de comer, lo trataban bien.

Sólo habían pasado 3 o 4 noches desde su captura cuando el soldado entró en su tienda poco después de cambiar la guardia. Lo miró desde arriba unos instantes y le dio una patada que lo hizo exclamar un grito, más por la sorpresa que por el dolor. El otro guardia entró al momento e increpó a su compañero por la agresión, al parecer tenían órdenes estrictas de no hacer eso. El primer guardia, por toda respuesta y ante el asombro de Baratheon, clavó una daga en el cuello del segundo.

— Disculpad el golpe, mi señor — Dijo una voz que Orys reconoció como la de Odon mientras lo liberaba de sus ligaduras, — pero tenía que parecer real y hacerlo entrar. Si lo mataba fuera nos hubieran visto. Póngase sus ropas, tenemos que ir…
La conversación de otros guardias acercándose hizo que el muchacho callase durante unos instantes, hasta que esos mismos guardias se pararon en la puerta de la tienda.

— Son hombres de Massey, están de nuestro lado. Nos cubrirán mientras escapamos. Lord Massey no puede arriesgarse a actuar de manera abierta, señor. Espera que lo comprenda.

Una vez vestidos y pertrechados, los dos compañeros salieron de la tienda e intercambiaron unas falsas palabras con sus fingidos captores. Sin demorarse pero sin correr, fueron hasta uno de los laterales del campamento y, fingiendo el ir a aliviarse, se escabulleron hasta la playa donde un bote los llevó al otro lado de la bahía y ahí cogieron caballos. Eso, sin duda, ralentizaría a aquellos que mandase en su búsqueda.

Roleo
Orys sonrío, tanto para sus adentros como exteriorizándola, no era para menos. Tomó el antebrazo de Odon y se alzó, sin perder tiempo, cogiendo las armas del guardia muerto y saludando a los guardias que estaban de su lado.

Dadle las gracias a vuestro señor, sus servicios serán recompensados. Los ejercitos de Aegon no tardarán en llegar. Decidle que cuando el dragón vuele alto y escupa fuego toque retirada y abandone a Argalic, acto seguido se desatará un infierno que espero que no tengáis que ver.

Dichas esas palabras necesarias salieron del campamento, en dirección a unos caballos atados tras la tienda de unos soldados que desafortunadamente habían terminado su guardia hacía horas y dormían como troncos. Montaron y se alejaron, al paso y primero y luego al galope, debían huir de allí cuanto antes y alcanzar las tierras de Harrenhall.

PoV: Orys Baratheon

Tokens:

  • Orys Baratheon, si alguien los detiene en su huida eliminarlo sin mediar palabra.
  • Odon Piesligeros, él es el que ha urdido el plan, le seguimos.

Misión:

Odon nos ha servido maravillosamente bien y con el los Massey se han ganado la gratitud eterna de Orys Baratheon y por ende de su hermano Aegon, cuando este se entere de lo sucedido.

A los guardias se les dicen las palabras del roleo, tratando de alertar a Lord Massey del momento exacto en el que debe abandonar a Argalic a su suerte, espera que con eso sea suficiente. Tras eso seguirá a Odon hasta su libertad y de nuevo al lado de su hermano, o eso cree él.

De camino a Harrenhall Orys debe saber la ruta que está siguiendo Argalic hacia los castillos de los Feudos, debe retener esta información para modificar la ruta que sigue Visenya (él no sabe que el ejército ya marcha, pero en su camino a Harrenhall se lo encontrará y le entregará esta valiosísima información).

Objetivo:

Escapar de donde sea que estemos, alertando en el proceso a Lord Massey del ataque inminente e informando a Visenya de la localización del ejército de Argalic.