En nombre del Dominio

A todas las casas del Dominio y a los grandes Señores de Poniente,

Se hace saber que la Casa Hightower ha cometido un crimen imperdonable contra la Casa Tyrell de Altojardín, al orquestar el secuestro del infante Lord Lyonell con intenciones oscuras, causando gran dolor a su madre, Lady Leonette, y afligiendo tanto a la ciudad como a todo el Dominio. Afortunadamente, el niño ha sido rescatado y se encuentra nuevamente seguro bajo el cuidado de su madre.

Desde Altojardín, bajo el mandato de la regente Lady Leonette, se ha decretado la retención de Lady Samantha Hightower en la fortaleza, y se exige que Lord Ormund Hightower se presente en Altojardín para responder por estos atroces crímenes.

Por último, y hablando en nombre de mi casa, los Peake de Picaestrella, debo hacer mención de los cuervos que han llegado con amenazas contra mí y los míos. En especial, quiero responder al mensaje enviado desde la Mano del Rey, Ser Otto Hightower, que reza lo siguiente:

“Por el secuestro de Lord Lyonel Tyrell, la Casa Peake es declarada fuera de la paz del rey, y borrada para siempre de los anales del reino. Todas sus propiedades quedan confiscadas, y todos y cada uno de ellos serán devorados por los dragones reales.”
Del despacho de Ser Otto Hightower,
Mano del Rey Aegon, el Segundo de su Nombre.

La Casa Peake ha actuado, y siempre actuará, con el orgullo y la dignidad propios de los nacidos en el Dominio. Es evidente que quien actúa en las sombras es el rey usurpador y su Mano. En mi casa, no tememos ni a sus amenazas ni a sus dragones. El Dominio prevalecerá y vencerá.

Lord Unwin Peake, Alto Mariscal del Dominio

La Casa Hightower no ha hecho absolutamente nada y no tiene nada por lo que responder. Aún así, si la casa Peake, famosa por sus raptos, libera de este nuevo secuestro, tan injustificado como el anterior, a mi esposa, con gusto iré yo mismo a Altojardín a demostrar nuestra inocencia. Si insisten en retenerla, bajo ningún concepto iré yo también a entregarme a unos traidores al reino criminales, falaces y enloquecidos, en lugar de eso, iré con mis huestes y os mataré, personalmente, a todos y cada uno de los miembros de la Casa Peake, por:

1- Secuestrar a Lord Lyonel Tyrell
2- Culpar del plan a la Casa Hightower
3- Raptar a Lady Samantha Hightower
4- Cualesquiera crímenes adicionales que cometáis en los próximos días, que visto el ritmo al que vais, no serán pocos.

Espero que con esto haya quedado todo claro.

Saludos cordiales, Lord Ormund Hightower.

Resulta lamentable que la Casa Hightower continúe negando su implicación en un crimen tan vil. El hecho de que insistáis en culparme a mi y a mi familia de un acto tan infame no es más que un intento desesperado por desviar la atención de vuestra propia deslealtad hacia el Dominio y sus verdaderos señores.

Vuestra esposa, Lady Samantha, no solo mancilló el nombre de su propia casa al mostrarse irrespetuosa hacia la regente de Altojardín, Lady Leonette Tyrell, sino que también contribuyó a sembrar la discordia en una corte que ha sido siempre un símbolo de unidad y fortaleza. Sin embargo, en su temeraria audacia, no calculó bien que sus palabras e intrigas tendrían consecuencias graves, y así fue como se descubrió su mano en la conspiración contra el pequeño Lyonel.

Es cierto que aún queda esperanza para resolver este conflicto de manera pacífica. Vuestra esposa está a salvo, y vos aún tenéis la oportunidad de rectificar.

El Dominio no será escenario de una guerra innecesaria, ni se verá subyugado por un traidor y sus amenazas. Si os queda honor alguno, venid a Altojardín, entregad vuestra espada, y permitid que la justicia de los Tyrell restablezca el equilibrio que vuestra ambición ha roto. Aquí os espero, dispuesto a dialogar. Si la guerra es vuestra elección, entonces mis espadas estarán listas para recibiros.

Lord Unwin Peake,
Alto Mariscal del Dominio.

Al Infame Unwin Peake, Rata Miserable al Servicio de la Princesa Rhaenyra.

Tenéis de margen para liberar a mi esposa hasta que termine de reunir mis huestes. En caso contrario las palabras sobran.

Yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer, y no permaneceré quieto mientras esparcís fango sobre ella día sí y día también. En política no todo vale, porque a veces olvidamos que detrás de los lores, hay personas.

Lord Ormund Hightower.

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