Información pública sobre Bornia.
Desde hace varias generaciones el contacto con los Bornios ha sido mínimo por parte de otros fiskos. Puntualmente barcoluengos bornios acuden a otros puertos para comerciar bienes y se muestran taciturnos y poco habladores, siendo pragmáticos posiblemente a la necesidad generada por estar aislados en una tierra que no es su hogar. Escupen al suelo si oyen hablar de los hombres de Fornjôt pero poco más.
Sus incursiones menos amables, las de pillaje, no son llamativas pero se sabe que alguna vez han asaltado algún poblado de poca importancia. No parece contar con una gran fuerza militar por lo que el ataque relámpago y de escaso impacto es lo único que se permiten.
Nadie conoce a su líder ni se ha hablado de gente de renombre en la isla. Y los Bornios no parece que quieran hacer publicidad de sus méritos, quizás porque no tengan.