El ejército, tras las tablas cosechadas en Aldea de lord Harroway alcanza Harrenhall. Al menos habían hecho retirarse al Pez Negro, eso sí, tras haber tomado Darry y capturado a muchos de los familiares de Ser Willem. Ahora, sin embargo, sus exiguas fuerzas se atrincheraban en Árbol de Cuervos, donde esperaban refuerzos de los sitiadores de Septo de Piedra, unos 4.000 hombres que se unirían a los 3.000 supervivientes que comandaba Ser Brynden. Un número similar había quedado para mantener el asedio.
Los Stark vienen del norte y no se saben sus intenciones. Los Lannister, oeste, pronto alcanzarán los Ríos. Los refuerzos de Harrenhall animaron a los hombres. Ahora su número sobrepasaba de largo los 10.000, eran una fuerza a tener en cuenta.
Ser Aegon Whent y Ser Elbert Arryn están extasiados por sus primeras batallas, andan de chanza en chanza con los hombres, elevando la moral.
Ser Duncan Whent, castellano hasta el momento de Harrenhall habla con su señor padre y con Ser Willem para organizar la vida en el castillo mientras allí permanezcan.
Ser Oswell Whent sigue custodiando al Maestro de Armas de la Fortaleza Roja y Ser Myles Mooton habla con su padre y con los hombres que sirvieron al pez negro durante varias semanas, tomando Darry (donde dejaron una guarnición de hombres de esa misma tierra al mando de un castellano de la confianza de Ser Brynden) y luchando contra los que ahora eran sus compañeros de armas en la batalla de Aldea.
Los Frey, por su parte se dedican a comer y a opinar sobre la guerra, mientras rezan sobre las virtudes de sus hombres que han sido llamados a las armas por Lord Walder Frey, animando a los hombres a esperar su llegada para engrosar las filas de los realistas. A pesar de ello ya es conocida la presencia de Ser Walder Ríos, el bastado de los Gemelos, al mando de un ejército frente a las murallas de Septo de Piedra, los informes de Lord Keath no dejan lugar a dudas.