La declaración de Nido del Grifo

A todos los Señores de Poniente y a todo aquel que viere y entendiere esta misiva.

Mis queridos señores.

Casi trescientos años ha que Aegon el Conquistador holló la tierra que hoy en día llamamos Desembarco del Rey. Bajo su espada y sus dragones, Siete Reinos se rindieron, uno por uno, a la fuerza de los Targaryen. Jaehaerys I trajo paz y prosperidad, la que Maegor el Cruel nos había arrebatado, pero, desde entonces, ¿qué han hecho los Targaryen por nosotros?

Soportamos el capricho de un rey que creó una rebelión de un bastardo legitimado. Persistimos a través de más alzamientos de Fuegoscuro. Vimos nuestros derechos recortados e inclinamos la cabeza. Aguantamos una Danza de Dragones. Permitimos el incendio de pastos, la muerte de los dragones, la locura de generaciones forjadas en incesto e incompetencia. Aerys Targaryen, el Segundo de su Nombre, escupió sobre los ancestros honorables que pudo tener y atemorizó al reino en su locura. Aún gobierna desde la capital, donde maquina y traiciona, dando la espalda a nuestros derechos y los de su pueblo.

Y mi primo, el buen Jon Connington, creyó ver en el príncipe Rhaegar Targaryen a alguien que podía salvar a la dinastía y mantener la corona. Sangró por él, fue al exilio por él y empeñó su vida en defenderlo. Su pago ha sido ser masacrado en las puertas de la capital, traicionado por su amigo y por el rey al que trajo tantas victorias. Los Targaryen han violado las leyes de la hospitalidad, han insultado a los Dioses, han traído las mayores carnicerías a Poniente y han escupido sobre el código de honor de los Siete Reinos. No son legítimos. No son reyes.

Juramos lealtad a los dragones, pero los dragones están todos muertos. Desde Nido del Grifo llamamos a que los Siete Reinos recuperen su independencia. No más un rey de la Casa Targaryen. No más una dinastía tirana. Aerys, el tirano, y Rhaegar, el joven tirano, no son nada sin nuestras espadas y lanzas. No inclinéis la cerviz ante locos y malvados. Recuperemos nuestras libertades. Mi primo murió por purificar una dinastía que no lo merecía. Yo no cometeré ese error. Apelo a vosotros, señores de Poniente, para salvar a los reinos y restituir la paz en el continente.

Muera la Casa Targaryen, viva la libertad.

En Nido del Grifo,

Lord Ronald Connington, Señor de Nido del Grifo

-Lord Elbert, otra carta. Esta viene desde el Nido del Grifo.

-Leemela Clint. Siento curiosidad por lo que tenga que decir Lord Ronald.

Clint tomo aire y leyo la carta a su señor, ya no era un escudero aunque realizara labores propias de tal. Servir a su señor hasta que encontrara un nuevo escudero le parecia lo adecuado, ademas solo asi podria estar a tanto el primero de las noticias.

-El bando rebelde en pleno apogeo de sus fuerzas fue derrotado inequivocamente en Atranta, hemos sufrido una guerra caotica y sangrienta sin que se haya conseguido resultado positivo alguno para mi o los mios… Quema esa carta. Y si alguien pregunta, la quemamos sin leerla.

(OFF-ROL) -> Resulta que Ronald no estaba en Nido del Grifo así que dad esto como no escrito jamás. Culpa mía. Error. Mistake.