Lord Gerold en Altojardín

Lord Gerold Hightower está claramente fuera de lugar en Altojardín, los señores se reúnen a sus espaldas y su palabra apenas es requerida. El Lord Comandante de la Guardia Real asiste a la marcha de su sobrino al norte sin apenas dirigirle la palabra, junto a Ser Quentyn Tyrell

//Reutilizo este post para daros visibilidad conjunta a Tyrell, Hightower y Aerys (Gerold).

Bueno, lo estábamos llevando por privado o esa era mi intención. Boros leyó mi MP pero no tengo confirmación alguna de hammer. ¿Hammer?

Edit: @hammer_ortiz

Lo vi, pero no tenía nada que añadir

Ni hola ni nah, qué desconsiderado.

Llegados a este punto, que Boros ilumine el hilo con bellas palabras.

Vuestros deseos son ordenes para mi Lord Tyrell

Lord Leyton llevaba desde su llegada a Altojardin poniéndose al día con su hija, disfrutando de su nieto en esos días que aún se lo podía permitir o reuniéndose con Lord Mace o Lady Olenna para ver que debían hacer, que paso era el siguiente. Todos esperaban la llegada de un ilustre invitado, uno que traía consigo tantas incógnitas que otros hombres menos pacientes se hubiesen vuelto locos por la espera.

Cuando llegó el día todo estaba preparado y cada detalle había sido estudiado. Se llevó al Lord comandante a un fresco patio interior, con una mesa de forja con detalles florales y cuatro sillas rodeada de diversas plantas, enredaderas, flores y una hermosa fuente de mármol que relajaba el ambiente con el gorgoteo del agua. El lugar tenía una única entrada en la que había apostados dos guardias de la rosa dorada con la mirada fija en la pared de enfrente.

Tras unos minutos entró una sirvienta con una bandeja de plata y en el más servil de los silencios la dejó sobre la mesa mostrando su contenido, una tetera humeante, cuatro tazas y un surtido de diferentes tipos de pastelillos. La muchacha sirvió una taza para el Lord comandante y se apartó unos pasos hasta quedar semioculta en un lateral del patio con las manos en la espalda.

En ese momento entró el señor de Antigua. Había pedido a su consuegra y a su yerno entrar el primero pues tenía que preguntarle por lo sucedido con su hija Malora. Lord Leyton vestía cota de malla y una sobrevesta con el emblema de los Hightower mas no llevaba arma alguna, hacerlo contra Lord Gerold era una estupidez y además era invitado de los Tyrell. Entró en el jardín sin mostrar sentimiento ninguno, llegando con paso decidido junto a su tío. – Diría que es un placer volver a veros, pero mentiría – dijo el señor de Antigua pretendiendo ir directo al grano – la última vez que nos vimos os llevasteis a mi hijo Baelor y ha vuelto herido. Vuestro rey, como pago, ha tenido a bien forzar a mi hija, violándola y mancillando el honor de nuestra familia dándole después una baratija, como si fuera una vulgar prostituta. ¿Qué tenéis que decir al respecto Lord Gerold? – dijo Leyton frente a su tío, mirándolo directamente a los ojos, escudriñando su interior.

Considero que el orden ahora debería ser Hammer y después Deckard si estáis de acuerdo.

Ni vos ni yo somos quien para juzgar al rey, pero si queréis pedir audiencia con su majestad Desembarco del Rey está abierto. Habéis hecho un buen servicio a su majestad poniendo la flota de Antigua a su servicio, estoy seguro os recibirá gustosamente. ¿Me habéis hecho recorrer la distancia entre la capital y Altojardín, en tiempos de guerra, para tratar asuntos fuera de mi incumbencia, Lord Tyrell?

//Esto ocurrió hace ya unos días, porque después se han hecho muchos pronunciamientos públicos y Lord Leyton se fue. Si os parece bien esperamos a una respuesta de Deckard o cerramos ya el subforo y hacemos la resolución pertinente.

— No te sobrepases Lord Comandante. Estás en Altojardín, aquí no tienes el privilegio de ser insolente. La propia hija de tu sobrino y sólo puedes pensar en el servicio de capa blanca…¡Qué lástima! Que así sea, nunca más caballero y desde hoy recadero, lleva este mensaje a Aerys: El Dominio se ha cansado de sufrir las deshonras a las que Aerys nos somete, un rey sólo lo es mientras tenga el respeto de sus vasallos.

Al contrario que otros le tengo aprecio a mi honor, y cuando doy mi palabra no la doy en vano ni busco falsas ofensas con la que poder justificar la traición. Nos volveremos a ver Lord Tyrell.

— Fuera de esta noble casa Gerold, la deshonras.

Y así se despidió Lady Olenna del Toro Blanco.