Maríusynir

Los girasoles. Lealtad a la tribu y a su líder. Fanáticos de su fe y adoradores de la portavoz del sol. Los años en el pantano han convertido a las adoradoras del sol en lamias vengativas que piden al astro rey una oportunidad por morir matando cuando su señora de la orden.

Sombras. Extrema habilidad para la ocultación. 5 años llevan ocultos del mundo, nadie los ha visto o a sobrevivido a verlos. Durante años han liquidado a cuantos han osado adentrase en los pantanos, pocos se internan en ellos pero los que lo hacen, aumentan la colección de ropajes, armas y armaduras de una miríada de procedencias. Perfectos disfraces para que los hijos de Mari puedan ocultarse incluso a la vista.

Cuervos. Frugales, resistentes y decididos. Ninguna penuria es demasiada para ellos, solo la muerte los detendrá. Y toda la carne es carne. No hace ascos a ninguna clase de comida, llevan años entrenando sus estómagos para ello. Están preparados para marchar sin comer y comer sin cocinar, pueden pasar largas horas vigilando, marchando o combatiendo sin alimento alguno o alimentarse con cosas que harían vomitar a una cabra.

Víboras. Cada flecha, una enemigo que no luchará más. Usan el veneno como garantía de éxito. La certeza de que el fin justifica los medios y que el éxito es mucho más importante que las formas ha derivado en que los hijos de la diosa sol no desdeñen la ponzoña como herramienta. Al amparo del sol surgen las sombras, incluso las sombras de la muerte.

Mosquitos. De lejos o de cerca, pero rápido y preciso. Cuando se es un pueblo pequeño, la velocidad y la precisión lo es todo, no pretendemos impresionar a nadie, solo matarlo. mejor que muera el que da las ordenes que 100 de los que las reciben. Una flecha puede matar, 100, matarán.

El fin justifica los medios. Sexo, veneno, fuego, una herramienta es igual de válida que cualquier otra. Los escrúpulos son ajenos a esta gente, por ello, cuando se mezclan con otras tribus, no dudan en hacer lo que ven sin dudar. Incluso matar a sus camaradas para matar a mas enemigos. Incluso recurrirán al suicidio por el común.