PoV
Corlys Velaryon
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Tokens
Tesoros de los Nueve Viajes
Dirigido a la recuperación del token para quitar el punto de dañado que tiene.
Sal y Mar
Es el token que está manteniendo el bloqueo del Gaznate, por lo que está implicado.
Objetivo
Recuperar el putno de daño del token.
Misión
Utilizar todo lo recuperado en el Gaznate para obtener una mayor riqueza disponible para la Casa Velaryon.
Localización
Marcaderiva y el Gaznate.
Roleo
El mar alrededor del Gaznate se había vuelto un campo de sombras. Durante más de un mes, la flota de la Casa Velaryon había bloqueado el acceso a Desembarco del Rey, cerrando sus rutas marítimas con precisión letal. El bloqueo marítimo, comandado por Lord Corlys Velaryon, el Señor de los Mares, había comenzado con una rapidez asombrosa. Sus velas, blancas y doradas, ondeaban como fantasmas sobre las aguas grises, vigilando cada barco que se acercara o intentara salir de la capital.
Cada día, más y más barcos mercantes caían en las redes de la flota Velaryon. Algunos intentaban romper el cerco, llevando provisiones y armas para los defensores de la ciudad, pero ninguno lo lograba sin pagar un alto precio. Los mares, que una vez habían sido rutas seguras para el comercio, ahora eran una trampa mortal. Los barcos apresados eran llevados hacia la base temporal de la flota en las aguas cercanas a Rocadragón, donde sus tripulaciones eran interrogadas, y sus cargamentos, cuidadosamente inspeccionados.
Los descubrimientos eran variados, pero siempre útiles para los esfuerzos bélicos de la reina Rhaenyra. Barcos llenos de grano, pescado salado y otras provisiones vitales para alimentar a las tropas de la capital ahora alimentaban a las fuerzas leales a la reina. Otros barcos llevaban armas: espadas, lanzas, arcos y flechas, todo requisado para armar a los ejércitos de Rhaenyra.
Sin embargo, no solo las armas y la comida eran valiosas. Algunas embarcaciones llevaban tesoros más sutiles, aunque no menos importantes. En una ocasión, un pequeño barco mercante intentó pasar bajo la oscuridad de la noche, con las velas negras para evitar ser detectado. Fue apresado por una de las patrullas de Alyn de Casco, quien había demostrado ser tan despiadado en el mar como su abuelo. Al registrar el barco, encontraron cofres llenos de monedas de oro, destinados a sobornar a algunos de los nobles dentro de Desembarco del Rey para que traicionaran a la reina.
En otra ocasión, un barco que venía del sur traía varios barriles de alquitrán, presumiblemente para preparar las defensas de la ciudad ante un asedio. Ahora, ese valioso cargamento sería usado por los Velaryon en la guerra que se avecinaba.
Los rumores de la desesperación dentro de Desembarco del Rey comenzaban a llegar hasta los oídos de los capitanes Velaryon. Las ratas se habían convertido en una fuente de alimento para los hambrientos ciudadanos, y el precio del pan había aumentado diez veces su valor habitual. La corte de los Hightower sufría, mientras la flota Velaryon mantenía su vigilancia, implacable y silenciosa.
Con el paso de los días, las bodegas de los barcos de los Velaryon se llenaban cada vez más con el botín de guerra. Corlys, siempre mirando hacia el horizonte, sabía que el bloqueo no podría mantenerse para siempre, pero por ahora, cada barco apresado, cada suministro interceptado, debilitaba a sus enemigos y fortalecía a su reina.
El Gaznate, ese estrecho paso entre las rocas, se había convertido en una prisión invisible para Desembarco del Rey. Mientras los dragones volaban sobre la capital, la flota Velaryon dominaba el mar, y en esas aguas, Corlys sabía que la victoria se forjaba tan claramente como en los cielos incendiados por los dragones.
El bloqueo continuaba, y con cada barco capturado, la esperanza de Desembarco del Rey se desvanecía un poco más.