PoV: Petyr Baelish
Token: Administrador del Reino (Control - Espionaje) | Señor de los Secretos (Control - Espionaje - Diplomacia) | Crías de dragones (Tesoro - Diplomacia) + Reservas de Oro, Lannister + Guardia Dorada
Objetivo: Realizar los preparativos a la Coronación de Joffrey Baratheon
Conseguir rumores y secretos de todos aquellos que vienen a la coronacion.
Misión: Con la capacidad de movilizar a gente y el dinero Lannister [si algun token se daña, el de reservas de oro] se haran los preparativos a la coronación de Joffrey.
Aparte de eso, Petyr tendrá misión de encontrar secretos de nobles para un futuro poder tener favores a cobrarse. Para ello usará los lupanares pero tambien a la Guardia Dorada.
Rol:
En las bulliciosas calles de Desembarco del Rey, el rumor de la coronación de Joffrey Baratheon se extendía como un reguero de pólvora. Pero detrás de cada detalle aparentemente mundano, se tejía una intriga maestra, orquestada por el astuto Petyr Baelish, el Maestro de las Monedas y maestro de las marionetas políticas.
Con paso firme y mirada afilada, Petyr se movía entre los pasillos del Gran Septo de Baelor, supervisando personalmente cada detalle de los preparativos para el gran evento. Desde la seguridad de la Guardia Real hasta la selección meticulosa de los invitados, cada aspecto estaba cuidadosamente calculado para asegurar el éxito de la coronación.
Las invitaciones fueron enviadas con discreción, llegando a manos de nobles leales y aliados potenciales por igual. Pero detrás de cada sello de cera, se escondía el sutil toque de Petyr, que había manipulado cada lista de invitados para favorecer los intereses de la Casa Baratheon y asegurar la lealtad de aquellos cuyos corazones aún podían ser ganados.
Mientras tanto, los artesanos trabajaban sin descanso para adornar el Gran Septo con los emblemas de la Casa Baratheon y crear un ambiente de majestuosidad y grandeza. Las banderas ondeaban al viento, los estandartes se agitaban con orgullo y los colores de la Casa Baratheon brillaban en cada rincón, recordando a todos la magnitud del evento que se avecinaba.
El día de la coronación llegó finalmente, y Desembarco del Rey se llenó de una energía eléctrica mientras la ciudad se preparaba para recibir a su nuevo rey. En el Gran Septo de Baelor, los invitados se reunieron en una exhibición de pompa y esplendor, mientras los músicos tocaban melodías festivas y los juglares entretenían a las multitudes con sus acrobacias y chistes.
Pero entre la alegría y la celebración, Petyr Baelish permanecía en las sombras, observando con ojos calculadores el fruto de sus maquinaciones. Sabía que la coronación de Joffrey Baratheon era solo el primer paso en su búsqueda del poder absoluto, y que cada detalle cuidadosamente orquestado lo acercaba un paso más a su objetivo final.