POV
Euron Greyjoy
TOKEN
Dragón
Armadura de Acero Valyrio
Silencio
MISION
Desde el Silencio, entre los restos de la flota Hightower…
Al pueblo de Antigua me dirijo.
No busco vuestra sangre. Ya os lo dije, he centrado mi poder destructivo en demostrar que solo quiero lo que digo que quiero.
Geste de Antigua, conservareis hogares, negocios y propiedades. Seguiréis siendo ciudadanos de vuestra ciudad. Conservareis lo que os habéis con vuestro esfuerzo.
Os pediré voluntarios para tripular mi flota, la que construiremos, no la que Hightower perdió. Mejoraremos las defensas, no como las que cayeron a mis pies.
No pediré que niños, mujeres y ancianos defiendan la ciudad. Yo la defenderé. Pediré que los que quieran servirme en mis ejércitos luchen y se enriquezcan conmigo.
No pediré vuestro oro, sino que me ayueis a conseguirlo. No soy el enemigo de Antigua, soy el salvador de Antigua. No serviréis a reyes ni a tiranos nunca más. Sereis mis protegidos y yo esperaré vuestro apoyo, vuestra lealtad y respeto.
Considerad mis acciones presentes y no lo que creéis saber de mi. Pensaréis que soy un pirata y un asesino. Claro que lo soy, pero tengo un dragón y teniéndolo he hecho esfuerzos por demostrar al pueblo de Antigua que no quiero dañaros.
¿Porque? Porque Antigua es el futuro de todos nosotros. Porque el conocimiento y la capacidad de labrarnos un provenir glorioso está al alcance de la mano.
Hightower es el pasado. No quiero dañarlo, a pesar de que me lo pide. Es más, estoy dispuesto a emparentar con el para demostrar que no le deseo mal.
No sería importante para mí el trámite de aniquilar su linaje, no me quitaría el sueño. Pero no es mi objetivo ni mi deseo.
Habéis probado con Hightower. Probad conmigo. El os promete muerte y yo vida. Cualquiera con ojos vería que el riesgo está más en ponerse de su lado que del mío.
Traedme a Hightower al Silencio, sano y salvo. Con su familia y os propondré los detalles de mi plan. Pero os adelanto que tendréis lo que os ganeis. Ni más ni menos.
OBBJTIVO
Que la familia Hightower llegue al silencio de la mano de los cabecillas del pueblo.