Misión 12, el poder de los dragones

Daenerys solía pasar el final del día con sus dragones. Los alimentaba ella misma en persona, jugaba con ellos y estudiaba sus reacciones. Como de costumbre, Rhaegal dormía plácidamente, hecho un ovillo. Había devorado ya su ración de carnero. Viserion agitaba las alas, excitado, buscando atención y mimos. Drogon optó una vez más por intentar subirse al hombro de Dany, como hacía en el Desierto Rojo y en Qarth. No obstante, había crecido ya mucho en tamaño, era el más grande de los tres y en tamaño y peso ya alcanzaba a uno perro pastor, y el resultado ya no era el habitual.

Dany cayó al suelo entre risas, derrotada. Sus hijos estaban creciendo muy rápido, y aunque por una parte eso le reconfortaba, ya que eso los hacía lo suficientemente fuertes como para defenderse por sí mismos y también a su grupo; también le preocupaba que tendría que hacer con ellos cuando crecieran. Hasta ahora no había tenido demasiado problemas a la hora de desplazarse con ellos, pero pronto preveía que no iba a ser así. Tenía que aprender a controlarlos para que no causasen el caos y la desolación a su paso y eso pretendía hacer, antes de partir hacia el Ocaso, rumbo a su destino.


PoV

Daenerys Targaryen

Daenerys Targaryen

Si vuelvo la vista atrás, estoy perdida.

La vida de Daenerys Targaryen ha estado teñida por la tragedia desde que vino al mundo. Cuando era apenas una recién nacida quedó huérfana de padre, madre y hogar. A los cinco años su tutor y protector, ser Willem Darry, murió, dejándola a ella y a su hermano desamparados a su suerte en tierra extranjera. Se vio obligada a crecer a la sombra de un hermano amargado que pagaba sus frustraciones con ella, mientras vagaban por las Ciudades Libres en busca de una ayuda que nunca llegaba para regresar a Poniente. Fue vendida con trece años como esposa a un Khal, y cuando parecía que había alcanzado por sorpresa la felicidad al lado de su esposo, quedó viuda y perdió a su hijo por las malas artes de una curandera.

No obstante, una llama ha empezado a brillar intensamente en lo que aparentemente es un profundo pozo de oscuridad. Daenerys ha conseguido traer de vuelta a los antiguos dragones de los valyrios. Ahora es La Que No Arde, Madre de Dragones. Tiene ahora una certeza sobre el destino que los dioses han puesto sobre sus hombros. Y piensa cumplirlo, cueste lo que cueste.

Tokens

Daenerys Targaryen

El último vástago vivo conocido de la Casa Targaryen ha resultado ser una mujer talentosa, firme y voluntariosa. Aunque es la heredera legítima al Trono de Hierro de Poniente, sólo los Dioses saben hacia dónde le guiarán sus pasos. Entre tanto, el mundo contiene el aliento, expectante.

El don de la sangre en los fuegos de la vida (MEJORADO)

Hay poder en la sangre, sin duda, para quiénes están dispuestos a pagar el precio… y bien lo sabían los valyrios. El don sin duda otorga ascendencia sobre los hombres comunes… pero las consecuencias perder el control sobre tal poder pueden ser devastadoras.

Drogon

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto esposo de Daenerys, Drogo. Es el más grande y fiero de los tres dragones. Las escamas de Drogon son negras, con los cuernos y la columna vertebral del color de la sangre. Sus ojos son dos ardientes pozos rojos.

Rhaegal

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto hermano de Daenerys, Rhaegar. Es el más perezoso de los tres dragones, pasa la mayor parte del tiempo enroscado y durmiendo. Rhaegal tiene escamas de color verde musgo, y ojos del color bronce brillante que podría tener el más pulido de los escudos.

Viserion

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto hermano de Daenerys, Viserys. Es el más mimado y cariñoso de los tres dragones, y también el más confiado. Las escamas de Viserion son color crema, aunque a menudo se le nombra el Dragón Blanco. Sus ojos son dos piscinas de oro fundido.

Ejércitos

No procede.

Objetivo

Asegurar, magia mediante, que nuestros dragones van a crecer sanos, grandes y fieros. Y asegurar que Daenerys va a ser capaz de controlarlos en mayor o menor medida. Si nos podemos ligar ya a Drogon en relación dragón-jinete, mejor que mejor.

Misión

Volvemos al eterno debate de los tokens y el sistema, si creéis que abuso, quitad a los dragones de la ecuación a la hora de hacer las tiradas pertinentes. Los invoco porque estoy actuando sobre ellos y forman parte de la ecuación, pero si no proceden, pues no proceden, no busco en ningún momento abusar de listillo. Tenedlo en cuenta a la hora de resolver.

Daenerys usará sus conocimientos arcanos recién adquiridos para hacer que los dragones crezcan más rápido que en condiciones normales. Los queremos bien grandes y sanos. También indagará para ver como puede conseguir que le hagan caso. Está preocupada por cuando sean moles, no quiere que vayan por ahí causando destrozos y sangre y destrucción a su paso.

Esta es la última misión que llevo idea de hacer en Asshai. El próximo destino de mi ruta es Astapor, la idea es que para cuando esté por aquí ya sean lo suficientemente grandes como para poder ser montados y ser empleados como máquinas de guerra. O al menos, para acojonar al personal. Digamos que el tamaño que tendrían que tener en Astapor es el que tienen al final de Danza en los libros, o más. Aquí han crecido en libertad y encima los hemos dopado con magia.

Eso sí, el plan es desatar el caos y la destrucción en Volantis.

Localización

Mapa

mision8

Esta misión se desarrolla en Asshai.

En lo más profundo de una cueva oscura en las afueras de Asshai, Daenerys Targaryen se preparaba para realizar un antiguo y poderoso ritual de magia de sangre y fuego. A su alrededor, las antorchas arrojaban sombras danzantes sobre las paredes de piedra, mientras Drogon, Viserion y Raeghal, sus tres dragones, se erguían con majestuosidad frente a ella.

Con una determinación férrea en su corazón, Daenerys comenzó el ritual, sacrificando una oveja ante un altar de piedra y recitando antiguas palabras de poder. La sangre derramada se mezclaba con las llamas crepitantes, y el aire se llenaba con una energía oscura y electrizante.

A medida que más sangre era sacrificada, el fuego interior de los dragones parecía crecer en intensidad, su poder aumentando con cada instante que pasaba. Daenerys observaba con asombro y satisfacción cómo el brillo de sus escamas se volvía más intenso, y cómo el aire vibraba con la promesa de un poder inmenso.

Pero entonces, algo comenzó a ir mal. Viserion, el dragón dorado, parecía inquieto, moviéndose de un lado a otro con agitación mientras emitía gruñidos preocupantes. Daenerys frunció el ceño, sintiendo un nudo de ansiedad en el estómago mientras luchaba por mantener su concentración en el ritual.

Con un rugido ensordecedor, Viserion estalló en una explosión de energía, haciendo temblar las paredes de la cueva y haciendo estallar cristales en los barrios más cercanos. Daenerys supo al instante que algo estaba mal, pero no podía permitirse perder el control de Drogon y Raeghal mientras intentaba averiguar qué le sucedía a Viserion.

Con el corazón lleno de dolor y angustia, Daenerys liberó a Viserion del hechizo, dejando que el dragón dorado huyera despavorido hacia el cielo nocturno. Aunque sabía que había fracasado en su intento de imbuir a los tres dragones con un poder igual, nada importaba más que la seguridad y el bienestar de sus queridos compañeros.

Cuando finalmente terminó el ritual y los dragones se recostaron exhaustos en el suelo de la cueva, Daenerys sabía que no había logrado su objetivo. Pero en ese momento, eso era lo de menos. Mientras acariciaba las cabezas de sus fieles compañeros, Daenerys prometió encontrar una manera de ayudar a Viserion y asegurarse de que todos sus dragones estuvieran a salvo. Pero algo en su interior le decía que Viserion no volvería.

Y en su cabeza, resonaron unas palabras…

Tres cabezas tiene el dragón.
Tres fuegos debes encender. Uno por la vida, otro por la muerte, otro por amor.
Tres monturas debes cabalgar. Una hacia el lecho, otra hacia el terror y otra hacia el amor.
Tres traiciones conocerás. Una por sangre, otra por oro y otra por amor

1 me gusta

Me da pereza volver a redactarte una nueva misión con el mismo nombre y mismos objetivos, la verdad. Sé bueno y asume que hay roleo, porfi. Ya te lo compensaré haciendo uno público este finde, que la pifia lo merece.

Repetimos, solo que tienes que quitar de tokens a Viserion y el estado mejorado del token El don de la sangre en los fuegos de la vida. Si no me fallan las cuentas es un +7 a la tirada.

Si saco otra pifia recuérdenme como la niña de cabellos plateados que quiso domar a un dragón.