Misión 13.2: En Princesa Rosada

Te la pongo a ti también:

Los hombres tomaron las escalas a toda prisa guiados por la pasión de Lady Kath y se lanzaron hacia el castillo de Princesa Rosada. Los hombres de los Piper, conocedores del terreno sabían bien por donde debían atacar para evitar lo peor de las defensas del castillo pero aún así alcanzar las murallas fue una odisea, los hombres de los Hoare, pese a su inexperiencia y el cansancio de la batalla contra Balerion tan solo tenían que defender un castillo, y todo Poniente lo sabía, un hombre sobre las murallas valía más que diez sobre ellas.

¡Hijos de puta! Mantened la compostura, estáis sobre las murallas de un castillo, habéis rechazado un puto dragón, ¿os vas a acojonar ahora de un puñado de mariconas ribereñas? — El príncipe Harry Hoare corría de almena en almena, asegurándose que los hombres mantenían sus posiciones. Sabía que sus tropas eran poco experimentadas y luchaban porque no les quedaba más remedio, pero ningún general de Poniente podía perder esa batalla y el no iba a ser el primero.

Lord Nathaniel Keath alcanzó la puerta con sus hombres mientras niños y ancianos bajo el estandarte de los Blackwood y los Bracken morían a su izquierda y derecha tratando de alcanzar las murallas. El chasquido del ariete contra el portón marcó el tempo de la batalla mientras al otro lado de la puerta Ser Eddard Keath y los suyos trataban de contener los golpes. La puerta cayó y un par de golpes fueron intercambiados antes de que tío y sobrino se reconocieran, por un instante ambos hombres dudaron sobre qué hacer pero el grito de ¡por Aegon! de Lord Nathaniel fue respondido con un ¡por el dragón! por los hombres de Ser Quentin.

Mas Harry el sucio no era hombre que se dejara pillar por sorpresa, tan pronto como vio los estandartes de los Keath cargando hacia la puerta tomó todos los caballeros y hombres de armas en su cercanía y se preparó para lo peor. Cuando los gritos de los Keath retumbaron en las paredes de Princesa Rosada Harry cabalgaba junto a más de cincuenta buenos hombres contra ellos. Cientos de hombres cayeron antes de que el resto abandonaran la batalla y, ante la huida de sus compañeros el resto de hombres de los ríos pronto los siguieron. Princesa Rosada resistía bajo el poder de los Hoare y, bajo sus muros, miles de muertos.

Sois rechazados, brutalmente, sencillamente no erais suficientes:

  • 1 de los Keath (Septo de Piedra) (Ligero +1) gana Numeroso -1
  • 2 de los Keath (Septo de Piedra) (Ligero +1) gana Numeroso -3 y Veterano +1
  • 1 de los Piper (Veterano +1, Ligero +1) gana Numeroso -3
  • 2 de los Brune, Buckwell, Crabb, Hayford, Hogg, Rosby, Staunton, Stokerworh y más (Tierras de la Corona) (Bisoño +2, Ligero +1) es Aniquilado
  • 7 de los Blackwood, Bracken, Cox, Darry, Goodbrrok, Keath, Frey, Harroway, Mooton, Roote, Ryger, Smallwood, Vance y más (Los Ríos) (Bisoño +2, Ligero +1) gana Numeroso -3

Apenas acabáis con cuatro o quinientos hombres.

El ejército 2 de los Keath (Septo de Piedra) (Ligero +1) se une a vosotros a mitad de batalla (está en la tabla de Aegon), pero aún así es insuficiente.

Tras ello los Piper abandonan el campamento con destino a Harrenhal