PoV
Lord Triston Sunderland
Señor de Tres Hermanas
Tokens
Lord Triston Sunderland
Es la voluntad de las Islas, su mejor representante
Los dedos de las Hermanas
Token abstracto, espionaje. Representando la influencia y los contactos en esta zona de la geografía del Valle y en Puerto Gaviota.
Lady Lyra Sunderland
Diplomacia: sus encantos y la capacidad para leer a la gente le permiten desenvolverse a la perfección en negociaciones diplomáticas.
Hijos de las Hermanas
Abstracto: orgullo de pertenecer a las islas, aumenta la moral y la tenacidad del personaje/guerreros.
Legado Pirata
(Token Mejorado) Economía: Riquezas atesoradas tras décadas de piratearía.
Ejércitos
- 1 de Rompeolas (Alzado) , en Villahermana grupo AZUL [Leva, Hda +3, Arqueros +1, Marinos, ] FUE: 11.0
- 2 de Rompeolas (Alzado) , en Villahermana grupo AZUL [Leva, Hda +2, Arqueros +1, Marinos, ] FUE: 9.5
Objetivo
El objetivo es aglutinar una fuerza capaz de complicarle más la vida a Arryn y con fortuna y pericia conseguir una base en el continente.
Misión
Con el pretexto del conflicto entre los Belmore y los Hunter, Lord Sunderland desembarca en el continente y se dirige a Arcolargo. A través de la red de espionaje en el valle se convoca en Arcolargo a todos aquellos vasallos menores descontentos con la casa Arryn por su apoyo a los negros, se pagaran sobornos y servicios si es necesario. El objetivo es aglutinar una fuerza capaz de complicarle más la vida a Arryn y con fortuna y pericia conseguir una base en el continente.
Localización
Desde Villahermana hasta Arcolargo
Un ejército de tamaño 2 necesita un día para ir desde Villahermana hasta Arcolargo
- 10 hexágonos de costa, a marcha rápida en 20 horas
- 1 hexágono de llanuras, a marcha normal en 5 horas
Roleo
Lord Triston Sunderland, con la fría precisión de un cirujano, comenzó a tejer su intrincada red. No se trataba de una guerra abierta contra la Casa Arryn, al menos no todavía. Esta era una guerra de sombras, una guerra librada en susurros y promesas, en sobornos y traiciones. Su objetivo: desestabilizar el poder de Lady Arryn en el Valle, aprovechando la creciente disidencia entre sus vasallos menores.
Desde su fortaleza, Sunderland activó su red de espías, una intrincada telaraña que se extendía por todo el Valle de Arryn, alcanzando incluso los rincones más remotos y olvidados. Estos no eran agentes brutos ni asesinos a sueldo, sino una mezcla cuidadosamente seleccionada de mercaderes, clérigos, criados y pequeños nobles, todos ellos con un resentimiento latente hacia la Casa Arryn, o con necesidades que podían ser satisfechas con la ayuda discreta de Sunderland.
Las instrucciones eran claras: identificar a todos los vasallos menores que se sintieran agraviados por las políticas de Lady Arryn, aquellos que se oponían a su apoyo incondicional a la facción de los Negros y a Rhaenyra Targaryen. Se buscaba a los nobles con ambiciones insatisfechas, a los que se sentían ignorados o menospreciados, a aquellos que veían en la lealtad a la Casa Arryn una carga más que un beneficio.
La información fluía a través de canales secretos: mensajes ocultos en rollos de pergamino, encuentros furtivos bajo el amparo de la noche, y susurros en las tabernas y posadas. Sunderland, a través de sus emisarios, les ofrecía a estos nobles descontentos una alternativa: una alianza tácita con la Casa Sunderland, una promesa de protección y apoyo, un futuro donde sus necesidades y ambiciones fueran satisfechas, siempre y cuando permanecieran leales a la Casa Sunderland en secreto.
Los sobornos no eran solo de oro y plata. Sunderland ofrecía favores políticos, protección contra las represalias de Lady Arryn, y la promesa de un futuro más brillante fuera de la sombra del Valle. El mensaje era sutil pero claro: la Casa Arryn estaba débil, su poder se tambaleaba, y ahora era el momento de cambiar de bando.
El trabajo era lento y meticuloso, pero Sunderland era paciente. Sabía que la clave del éxito residía en sembrar la discordia, en minar la lealtad de los vasallos de Lady Arryn desde dentro, hasta que el Valle se convirtiera en una polvorienta colección de facciones enfrentadas, demasiado débiles para oponerse a la creciente influencia de la Casa Sunderland.
Paralelamente, Sunderland comenzó a mover sus piezas en el tablero militar. Los ejércitos de las Islas, dos de ellos camino a Puerto Gaviota a apoyar a los Strong. Y otros dos, se dirigen a Arcolargo comandados por Lord Triston Sunderland en persona, listos para intervenir si la situación en Arcolargo se tornaba demasiado peligrosa. Sin embargo, la idea era evitar una confrontación abierta, al menos por ahora. El objetivo era que la revuelta pareciera un movimiento orgánico, surgido de la propia gente del Valle, no una invasión de fuerzas externas.