PoV
Rhaenys Targaryen
La Reina que Nunca Fue va a la guerra.
Tokens
Rhaenys Targaryen
Rhaenys Targaryen va a la guerra para ayudar a Valleoscuro junto a Meleys.
Fuego y Sangre
La presencia de Rhaenys incita coraje a los hombres, los cuales ven en ella a una líder.
Lucerys Velaryon
Lucerys Velaryon y Arrax van a la guerra para ayudar a Valleoscuro
Ejércitos
- Flota de Marcaderiva 6 (Alzado) , en Gaznate grupo AZUL [Séquito, Hda +2, Lanceros +8, Veterano +2, Marinos, ] FUE: 14.4
- 1 de comerciantes del Mar Angosto (Alzado) , en Gaznate grupo AZUL [Mercenarios, Lanceros +10, Veterano –2, Marinos] FUE: 8.0
- 2 de comerciantes del Mar Angosto (Alzado) , en Gaznate grupo AZUL [Mercenarios, Lanceros +10, Veterano –2, Marinos] FUE: 8.0
- 3 de comerciantes del Mar Angosto (Alzado) , en Gaznate grupo AZUL [Mercenarios, Lanceros +10, Veterano –2, Marinos, ] FUE: 8.0
- 4 de comerciantes del Mar Angosto (Alzado) , en Gaznate grupo AZUL [Mercenarios, Lanceros +10, Veterano –2, Marinos, ] FUE: 8.0
- 5 de comerciantes del Mar Angosto (Alzado) , en Gaznate grupo AZUL [Mercenarios, Lanceros +10, Veterano –2, Marinos, ] FUE: 8.0
Objetivo
Defender Valleoscuro.
Misión
- Antes de partir, se le mandan cuervos a Valleoscuro, se va a su auxilio, aguanten y prepárense para la lucha.
La idea es intentar que no haya ni batalla. Espero que la presencia de Rhaenys sea suficiente para hacer que todo se pare, pero si no…habrá que actuar. Si hay batalla pongo las siguientes órdenes:
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Los defensores, obviamente, a acribillar a saetazos a los dragones, pero sobre todo dirigirlas a sus jinetes, porque son los más débiles. Ninguno de los dos son experimentados en la batalla con dragones, sobre todo Helaena. Todas las flechas a ella.
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Si llego antes que los enemigos, solo se encontrarán a Rhaenys y Lucerys estará escondido (Utilizando la costa escarpada de Valleoscuro). La intención es atraer a ambos dragones a la lucha y que Lucerys pueda entrar rápidamente, por sorpresa, para atacar a quien menos se lo pueda esperar de los dos, de forma que pueda eliminar a un jinete de forma rápida y eficaz (Preferiblemente a Helaena, que es más lacia).
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Si llego y la batalla está en curso, entonces la intención será básica: Meleys y Arrax tendrán un único objetivo, uno de los dos dragones, en este caso el de Helaena, tratando de eliminarla de manera rápida y eficaz.
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Nuestra intención también es la de ganar tiempo. Sabemos que Daemon y Caraxes están en camino, de vuelta. Por lo tanto si existe la posibilidad de tener una batalla de “lejanía”, en el que no exista cuerpo a cuerpo, mejor. Meleys y Rhaenys se suponen mejor tandem por lo que debería de saber mantener la batalla a distancia. En el camino Rhaenys convencerá a Lucerys de seguir sus pasos y aconsejarle de como llevar a cabo esta táctica, hacer que los dragones no lancen llamaradas sobre los defensores (Que tenga claro que va a luchar, que Rhaenys no le va a poner límites, pero que deben ser listos y ganar tiempo para la llegada de Daemon).
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En el caso de que apareciese otro dragón por el lugar y todo estuviese balanceado, igualado, Meleys y Arrax mantendrán la distancia, utilizarán su aliento para masacrar a los hombres bajo ellos, pero no entrarán en lucha contra dragones. Si es Vhagar, ciao.
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La flota Velaryon estará a cierta distancia, apoyando a los dragones con sus armas en el caso de que se adentren lo más mínimo en las aguas alrededor de Valleoscuro.
Localización
Dragones: Desde Marcaderiva hasta Valleoscuro
Un pequeño grupo necesita medio día para ir desde Marcaderiva hasta Valleoscuro
3 hexágonos de llanuras, a marcha rápida en 9 horas
Flota: Desde Marcaderiva hasta Valleoscuro
Un ejército de tamaño 6 necesita medio día para ir desde Marcaderiva hasta Valleoscuro
3 hexágonos de costa, a marcha normal en 12 horas
En el caso de embarcar, +24 horas en un total de 36 horas.
Roleo
El viento del mar azotaba las torres de Marcaderiva, cargado de rumores oscuros y presagios de guerra. Rhaenys Targaryen, la Reina que Nunca Fue, permanecía erguida sobre los muros del castillo, su mirada fija en el horizonte. Un cuervo había llegado esa mañana, trayendo noticias de Valleoscuro: Aegon II y su hermana-esposa Helaena se dirigían allí, montando a lomos de sus dragones Fuegosol y Sueñafuego, con la intención de arrasar la ciudad.
Los labios de Rhaenys se curvaron en una línea dura. Conocía bien a su sobrino. Aegon no permitiría que ningún asentamiento le negara su lealtad, y Valleoscuro, bastión de resistencia, estaba a punto de convertirse en una pira de llamas y cenizas si nadie intervenía.
—Es ahora o nunca —murmuró, su voz firme como el acero.
A su lado, Lucerys Velaryon, su nieto y el heredero de Marcaderiva, escuchaba en silencio. Aunque joven, Lucerys había vivido suficientes tormentas para entender lo que se avecinaba. La guerra no era nueva para él, pero esta batalla tendría un sabor diferente. Sabía que el destino de su familia y de todo el reino podría depender de lo que ocurriese en las próximas horas.
—Nos superan en número y poder —dijo Lucerys, con un matiz de duda en la voz, pero Rhaenys negó con la cabeza, firme.
—El poder no siempre lo es todo en la guerra. La astucia y la rapidez son nuestras armas. Meleys puede no ser tan grande como Fuegosol, pero la Reina Roja es más rápida y ágil que cualquier dragón. Si usamos eso a nuestro favor, podemos igualar las probabilidades.
Lucerys asintió, sus ojos verdes destellando con determinación. Sabía que Arrax, su dragón, sería vulnerable frente a las bestias más grandes de Aegon y Helaena. Pero también sabía que Rhaenys era una de las jinetes de dragón más experimentadas de los Siete Reinos, y no dudaría en liderar la carga.
—Prepárate —ordenó Rhaenys—. Partimos de inmediato.
En menos de una hora, los dragones de los Velaryon surcaban los cielos sobre la isla de Marcaderiva. Meleys, con sus escamas rojas como la sangre, lideraba el vuelo. Cada aleteo de sus poderosas alas parecía hacer eco en el corazón de Lucerys, que montaba sobre Arrax, siguiendo de cerca a su abuela. Bajo ellos, la flota Velaryon cortaba las olas con determinación, dispuesta a hacer lo que fuera necesario para defender Valleoscuro.
El viaje fue rápido, pero el peso de lo que les esperaba hacía que cada momento pareciera eterno. Las tierras de Valleoscuro finalmente aparecieron en el horizonte, sus campos ondulantes y las murallas de la ciudad apenas visibles en la lejanía. Sin embargo, el humo que ascendía desde las aldeas cercanas advertía que el conflicto ya había comenzado.
—Están aquí —gruñó Rhaenys, con los ojos afilados como cuchillas.
En el cielo, dos puntos brillantes se acercaban rápidamente. Era Fuegosol con sus escamas doradas y, detrás, Sueñafuego, tan majestuosa como letal. Ambos dragones de Aegon y Helaena venían a reclamar Valleoscuro, envueltos en fuego y destrucción.
—No dejes que te atrapen de frente, Lucerys —advirtió Rhaenys mientras Meleys aumentaba la velocidad—. Debes confiar en la velocidad de Arrax. Si los enfrentamos directamente, perderemos.
Lucerys asintió con nerviosismo, aferrándose a las riendas de su dragón. Aunque Arrax era pequeño en comparación con los otros dragones, su agilidad le daba una ventaja que debía explotar.
—Esl momento de que las Reinas gobiernen en el cielo…— susurró entonces Rhaenys a su dragón, confiando completamente en ella.
