Pov:
Ser Elbert Arryn (Guerrero/diplomático):
El heredero del valle. La mala fortuna o escasa fertilidad de su tío y señor le dieron desde que nació la ventaja de tener la vida resuelta. Podría haberse convertido en un vividor y un maleante, pero la atenta mirada y guía de su tío y quizás también una mayor afinidad con el Joven Stark que con el joven Baratheon, han llevado al joven Elbert a ser quien es. Un joven caballero de rasgos gráciles, cuerpo atlético y semblante amable. Su carácter jovial y su mirada amable, le abren puertas que a muchos otros cierran. En ocasiones, quizás las puertas que se le abren no deberían ser cruzadas jamás… Pues si tiene un defecto, es sin duda su gusto por las mujeres, son su perdición. En casi todo es un perfecto caballero, orgullo de su casa y su tío, más cuando una mujer llama su atención… su caballerosidad pasa a un segundo plano. Se ha hablado ocasionalmente de algún que otro contratiempo entre esposos ultrajados y el joven heredero del valle. Su habilidad para salirse con la suya en encuentros con el sexo débil no deja atrás su capacidad para defender sus intereses espada en mano. Quizás su entrenamiento de combate se debe en gran medida a su afición por meterse en embrollos relacionados con faldas que nunca debieron levantarse. En resumen, el joven Elbert es un prometedor caballero, diestro en combates de sangre y corte.
Token:
Ser Elbert Arryn (Guerrero/diplomático):
El heredero del valle. La mala fortuna o escasa fertilidad de su tío y señor le dieron desde que nació la ventaja de tener la vida resuelta. Podría haberse convertido en un vividor y un maleante, pero la atenta mirada y guía de su tío y quizás también una mayor afinidad con el Joven Stark que con el joven Baratheon, han llevado al joven Elbert a ser quien es. Un joven caballero de rasgos gráciles, cuerpo atlético y semblante amable. Su carácter jovial y su mirada amable, le abren puertas que a muchos otros cierran. En ocasiones, quizás las puertas que se le abren no deberían ser cruzadas jamás… Pues si tiene un defecto, es sin duda su gusto por las mujeres, son su perdición. En casi todo es un perfecto caballero, orgullo de su casa y su tío, más cuando una mujer llama su atención… su caballerosidad pasa a un segundo plano. Se ha hablado ocasionalmente de algún que otro contratiempo entre esposos ultrajados y el joven heredero del valle. Su habilidad para salirse con la suya en encuentros con el sexo débil no deja atrás su capacidad para defender sus intereses espada en mano. Quizás su entrenamiento de combate se debe en gran medida a su afición por meterse en embrollos relacionados con faldas que nunca debieron levantarse. En resumen, el joven Elbert es un prometedor caballero, diestro en combates de sangre y corte.