Mision 14: Vamos a echar el cebo a ver si pican

PoV

Ser Tyland Lannister

Criado para servir a su hermano, sin la arrogancia de este aunque su aspecto sea idéntico. Meticuloso, frío, calculador, cínico, pausado y parco en palabras. No habla si no está seguro de que lo que va a decir es mejor que guardar silencio. No es un guerrero aunque pueda luchar, pero como administrador, consejero o diplomático, es casi tan válido como Lord Jason cree ser.

Tokens

Ser Tyland Lannister

Nacido para ocupar puestos de responsabilidad. Entre bambalinas y sin llamar demasiado la atención, pero es certero de pensamiento y palabra, eficaz en la acción y pragmático.

Consejero de las naves

Ser Tyland se sienta en el consejo privado del Rey y ese poder no es desperdiciado. Como consejero tienen mando directo sobre la flota real y su palabra abre muchas puertas en desembarco.

Los deudores

Ser Tyland lleva años en Desembarco, estableciendo alianzas personales y haciendo amigos. Caballeros y hombres de armas sin fortuna que se cobijan bajo su sombra, juglares que buscan hacerse un nombre, comerciantes que desean estar a bien con el consejero de las naves, capas doradas con ánimo de medrar, artesanos que desean llegar hasta Lord Lannister, lavanderas y doncellas, damas menores que ven al viudo con buenos ojos. Ser Tyland conoce a mucha gente, le deben muchos favores. Ser Gareth Turnberry, mayordomo, mensajero, guardaespaldas, Gareth hace lo que Tyland necesita hecho. No es el único caballero al servicio de Tyland, no es el más listo, ni el mejor guerrero, pero si es el que mejor se adapta a las circunstancias que van surgiendo. El que más recursos pone sobre la mesa. Segundón, caballero errante en su juventud, guardia en barcos mercantes, conoce a Tyland mientras sirve con los capas rojas. Buscavidas y aventurero, anodino de rasgos, leal y pragmático. Candidato perfecto para ser mano derecha e izquierda de un consejero del rey. Tyland tiene los medios y marca el camino, sus deudores son las herramientas y Gareth las empuña. Hoy aprieta, mañana unta, pasado saja.

Ejércitos


Objetivo

Conseguir que Lord Rewyne se anime a mandar barcos para ir contra los isleños del hierro.

Misión

Los hombres de Gareth extenderán el rumor de que Lord Jason Lannister se prepara para dar a los isleños del hierro la paliza más grande que se haya contado jamás. Miles de hombres y cientos de barcos llevarán la guerra a las islas del hierro en vez de al revés como suele ser. Los nombres de quienes manden semejante ataque quedarán grabados a fuego en la historia.

La idea es que durante el día se diga por el puerto para que cuando Tyland hable con Redwyne, este ya sepa de que va la cosa. Me reuniré con Lord Redwyne por la tarde, para agradecerle su hospitalidad, comentar lo hermoso de su isla y exponer como en Occidente vivimos con la presencia opresiva de los ladrones de las islas, pero como vienen, roban y se van, no se les ha puesto coto a sus desmanes aún. Le comentaré que claro, ellos estando tan lejos, no tendrán problemas con esa gente despreciable.
Lord Jason está reclutando hombres y fletando barcos.

También capitanes e incluso almirantes. Siendo Lord Redwyne alguien que vive cara al mar, no le será ajeno el nombre de hombres buenos y valientes que quieran unirse a la expedición. Le diré que he escuchado hablar de un tal Leo Costayne. Le pregunto si es tan buen marino como dicen. Juego con su orgullo, a ver si entra al trapo y se ofrece a venir con nosotros con su flota.

Localización

El Rejo

Roleo

Durante el día los hombres de Gareth había cuchicheado en tabernas y en lonjas de pescado. Para cuando Tyland desembarco camino del castillo. El asunto ya era la comidilla de la isla. Hubo un hombre que lo paró en la calle y se atrevió a preguntarle si era cierto que Lord Lannister se preparaba para invadir las islas. Con buenas palabras y gesto de horror, Tyland trató de aplacar el animo del hombre. A fin de cuentas solo sería secreto si no se contaba, pero algo de eso se estaba preparando, le dijo.

Lord Redwyne esperaba en su gran salón, había más hombres de lo habitual alrededor del señor. Quizás había picado o siendo como era un tipo astuto, quizás había reunido hombres para humillar a Tyland con publico. Eso a Tyland le preocupaba menos que el conseguirle hombres y barcos a Jason, el escarnio si pagaba la ayuda de los Redwyne, era más que aceptable.

-Mi Lord. He venido a despedirme. Mañana partiremos para Antigua. Mi hermano me ha pedido que le consiga hombres, capitanes para sus barcos. Vos ya habéis hecho bastante, aunque no puedo evitar preguntaros. ¿Conocéis a alguien bueno de verdad en asuntos de la guerra en el mar? Mi hermano quiere hacer algo que creo que nunca se ha hecho o si se hizo no perduró. Tengo que echarle una mano como pueda.

– Sí, sí, sí –cortó Lord William tras escuchar la exposición–. Un discurso muy convincente, si fuera un mozalbete imberbe de veinte años. Pero este viejo lobo ya peina canas. Nadie lamentaría que esa escoria desapareciera de la faz de Poniente, pero yo no soy un perro que Lord Jason puede azuzar contra sus enemigos. Decídselo cuando volváis a informarle.

» No obstante, admiro vuestra honradez de haber venido hasta aquí para hablar sin tapujos, así que os diré que en lugar de Antigua, deberíais regresar a Lannisport. La ciudad del Faro va a dejar de ser un lugar seguro muy pronto. Pero haced lo que os venga en gana. Marchaos del Rejo, ya no tengo motivos para seguir manteniendo a vuestros hombres.

No consigues el apoyo de los Redwyne para tu causa, y debes abandonar ya el Rejo. Por otra parte, Tyland puede ver que Redwyne se está preparando para la guerra… o quizá simplemente quiere asegurarse de que sus barcos no sufren el saqueo de los piratas. Díficil de saber, siendo lo huraño que es.