Misión 15, el precio del poder

Dany se había desecho de Ser Jorah para que dejase de molestarle con sus dudas y quejas, sí, le había mandado a una labor necesaria, pero lo sustancial era no tener que escucharle. En cuanto a Quaithe, se había escabullido ya, solo había dicho que volverían a verse en Volantis y que ese era su próximo destino, allí se convertiría en la reina que debía ser. La hechicera veía muchas cosas y también callaba mucho, la gran cuestión que le quedaba a Dany es si Quaithe había sido capaz de ver lo que iba a pasar con su Viserion en las llamas. Si lo sabía, ¿por qué no le avisó? Estaba cansada de todo y de todos. Deseaba montar a Drogon y dejar de ser una pieza en manos de un supuesto destino marcado por otros para forjarse su propio camino.

Tomo aire y se dispuso a volver a repetir el ritual, esta vez, a sabiendas del precio que iba a tener que pagar.


PoV

Daenerys Targaryen

Daenerys Targaryen

Si vuelvo la vista atrás, estoy perdida.

La vida de Daenerys Targaryen ha estado teñida por la tragedia desde que vino al mundo. Cuando era apenas una recién nacida quedó huérfana de padre, madre y hogar. A los cinco años su tutor y protector, ser Willem Darry, murió, dejándola a ella y a su hermano desamparados a su suerte en tierra extranjera. Se vio obligada a crecer a la sombra de un hermano amargado que pagaba sus frustraciones con ella, mientras vagaban por las Ciudades Libres en busca de una ayuda que nunca llegaba para regresar a Poniente. Fue vendida con trece años como esposa a un Khal, y cuando parecía que había alcanzado por sorpresa la felicidad al lado de su esposo, quedó viuda y perdió a su hijo por las malas artes de una curandera.

No obstante, una llama ha empezado a brillar intensamente en lo que aparentemente es un profundo pozo de oscuridad. Daenerys ha conseguido traer de vuelta a los antiguos dragones de los valyrios. Ahora es La Que No Arde, Madre de Dragones. Tiene ahora una certeza sobre el destino que los dioses han puesto sobre sus hombros. Y piensa cumplirlo, cueste lo que cueste.

Tokens

Daenerys Targaryen

El último vástago vivo conocido de la Casa Targaryen ha resultado ser una mujer talentosa, firme y voluntariosa. Aunque es la heredera legítima al Trono de Hierro de Poniente, sólo los Dioses saben hacia dónde le guiarán sus pasos. Entre tanto, el mundo contiene el aliento, expectante.

El don de la sangre en los fuegos de la vida

Hay poder en la sangre, sin duda, para quiénes están dispuestos a pagar el precio… y bien lo sabían los valyrios. El don sin duda otorga ascendencia sobre los hombres comunes… pero las consecuencias perder el control sobre tal poder pueden ser devastadoras.

Drogon

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto esposo de Daenerys, Drogo. Es el más grande y fiero de los tres dragones. Las escamas de Drogon son negras, con los cuernos y la columna vertebral del color de la sangre. Sus ojos son dos ardientes pozos rojos.

Rhaegal

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto hermano de Daenerys, Rhaegar. Es el más perezoso de los tres dragones, pasa la mayor parte del tiempo enroscado y durmiendo. Rhaegal tiene escamas de color verde musgo, y ojos del color bronce brillante que podría tener el más pulido de los escudos.

Ejércitos

No procede.

Objetivo

Volver a intentar la misión 12. Subimos la apuesta lo que haya que subirla.

Asegurar, magia mediante, que nuestros dragones van a crecer sanos, grandes y fieros. Y asegurar que Daenerys va a ser capaz de controlarlos en mayor o menor medida. Si nos podemos ligar ya a Drogon en relación dragón-jinete, mejor que mejor.

Misión

Daenerys usará sus conocimientos arcanos recién adquiridos para hacer que los dragones crezcan más rápido que en condiciones normales. Los queremos bien grandes y sanos. También indagará para ver como puede conseguir que le hagan caso. Está preocupada por cuando sean moles, no quiere que vayan por ahí causando destrozos y sangre y destrucción a su paso.

Localización

Mapa

mision8

Esta misión se desarrolla en Asshai.

En lo alto de una colina, bajo el resplandor de la luna llena, Daenerys Targaryen se encontraba en compañía de sus fieles dragones, Drogon y Rhaegal. Con determinación en su corazón y un deseo ardiente de fortalecer a sus poderosos compañeros, la Khaleesi comenzó un antiguo ritual de magia, recordando las lecciones aprendidas de su experiencia anterior con Viserion.

Con su mente enfocada y sus manos extendidas hacia los cielos estrellados, Daenerys invocó los antiguos poderes de Valyria, canalizando su magia en los dragones que se alzaban ante ella. A diferencia de la última vez, Daenerys no se dejó llevar por la ambición desmedida ni la arrogancia, sino que actuó con humildad y respeto hacia el poder de la magia.

Los dragones rugieron en respuesta a la energía que fluía a través de ellos, sus cuerpos vibrando con una fuerza renovada mientras absorbían el poder de los conjuros de Daenerys. Rhaegal lanzó llamas hacia el cielo nocturno, mientras Drogon se envolvía en una aureola de luz dorada que lo hacía brillar con un resplandor deslumbrante.

Pero lo más importante de todo, durante el ritual, Daenerys estableció un vínculo especial con Drogon, el dragón que había sido su compañero más leal desde el principio. A medida que canalizaba su magia en él, pudo sentir la conexión entre sus almas fortalecerse, un lazo indisoluble que los unía en cuerpo y espíritu.

Cuando el ritual llegó a su fin y los dragones se recostaron exhaustos pero llenos de poder, Daenerys supo que esta vez había tenido éxito. Había aprendido de sus errores pasados y había actuado con sabiduría y precaución, asegurándose de no repetir las mismas equivocaciones que la habían llevado a perder a Viserion.

Con una sonrisa de satisfacción en su rostro, Daenerys acarició las cabezas de sus queridos compañeros, sabiendo que juntos eran invencibles. Y mientras contemplaba el cielo estrellado, con Drogon a su lado y Rhaegal a su espalda, se sentía lista para enfrentar cualquier desafío que el destino le deparara en su búsqueda del Trono de Hierro y la liberación de los Siete Reinos.


Drogon y Rhaegal ganan un rasgo a elegir cada uno: veterano, ligero o pesado.

Ambos veterano. Lo imporante es que puedan hacer un giro mortal en el aire sin hacer que me caiga e impacte contra el suelo y eso solo se consigue con veterano.

Te dejo anotado esto en… ¿la lista de tokens, supongo? Creo que será lo mejor.

En ejércitos lo pondré.