PoV
Lord Borros Baratheon
Lord Borros Baratheon
Lord Borros es un hombre de gran presencia. Físicamente robusto, encarnaba la fuerza y la tenacidad características de su casa, con una voz profunda y autoritaria. Su personalidad está marcada por una mezcla de pragmatismo y orgullo, tiene una visión clara de su estatus y de lo que significaba ser un Baratheon, la lealtad a su casa y la defensa de su dominio son primordiales.
A pesar de su fuerte carácter, Borros es hombre fácil de leer y poco dado a las intrigas, aunque se desenvuelve a la perfección en la política del reino pese a ser analfabeto. Leal a los que considera sus aliados, no perdona fácilmente los desaires.
Tokens
Lord Borros Baratheon
Digno sucesor de la sangre Baratheon. Iracundo y rencoroso, solo sus hijas son capaces de hacerle titubear en sus decisiones. Un guerrero formidable que siempre prefiere la acción pero que no por ello medita menos sus decisiones. Para ser analfabeto tiene buen olfato político y nunca se separa de su maestre.
Señor de las tormentas, con todo lo que ello implica.
Maris Baratheon
La menos agraciada de las Cuatro Tormentas, recientemente incorporada a la vida adulta y tratada como tal. Desde niña nunca recibió mucha atención ni fue objeto de cortejos o adulaciones lo que le permitió centrarse en observar a los demás, memorizar sus rostros y observar sus acciones. Es sumamente desagradable al trato y es reconocida por su lengua mordaz.
Aprendió a leer con apenas tres años. El poco aprecio por las letras de su padre ha impedido que Maris desarrollara su potencial pero se las ha apañado para obtener un nuevo volumen de tanto en cuanto con el que saciar sus inquietudes. El apoyo de Cassandra fue imprescindible para ello.
Sangre valyria diluida
Según los rumores el primer Baratheon fue un hermano bastardo de Aegon el Conquistador. La abuela de Lord Borros fue la reina Alyssa Velaryon, la bisabuela del difunto rey Viserys Targaryen; y su tía, Jocelyn Baratheon, engendró a Rhaenys Targaryen, la reina que nunca fue.
De entre las grandes casas de Poniente, ninguna está tan emparentada con los señores dragón, ni está tan próxima en la línea de sucesión.
Ejércitos
Una pequeña guardia Baratheon y otra Connington.
Objetivo
Poner a Ser Steffon Connington al servicio de Rhaenyra y Maris Baratheon como dama de compañía.
Misión
Los Negros nos han ofrecido un consejero para su corte, a la vez que exigen que sea un vasallo leal a la causa de Rhaenyra. Lord Borros ha casado a su hija mayor con los verdes y por ahora todos sus movimientos radican en asegurar la lealtad de los vasallos negros a su casa y tener un ejército leal a su persona. Aún así, existen contactos con los Negros y aunque la casa Baratheon no les apoya oficialmente, intentará posicionar a su familia cerca de las dos cortes.
Según los Velaryon, la Casa Connington es partidaria de los negros. Nuestras pesquisas informan que son más leales a nosotros, por lo que permitiremos que Ser Steffon Connington ocupe el cargo de consejero de Rhaenyra, si este así lo desea. Hace apenas unos días que el hombre marchó con su padre a las Marcas, su ejército todavía estará en lasTormentas, un cuervo a Puertabronce y los hombres de Lord Jon podrá dar con él y convocarlo junto a Lord Borros, en su nuevo campamento.
Cuando llegue se le pide que renueve su juramento con la Casa Baratheon, con Lord Borros y sus hijas. Una formalidad antes de pedirle lo difícil, que acuda a la corte de la reina y se ponga al servicio de Rhaenyra como consejero. Le acompañará en nombre de su casa su hija Maris Baratheon, aunque nadie debe conocer su identidad hasta llegar ante la reina.
Tras las órdenes de Lord Borros, Ser Steffon Connington dirigirá la comitiva con destino a Rocadragón. Una vez allí esperaremos que la misión tenga éxito y Maris Baratheon encuentre un lugar en la corte. La segunda hija de Lord Boros está convencida de la victoria de los negros, los dragones conquistaron Poniente y los dragones darán la victoria a estos en la guerra que se avecina. Si todo sale según lo previsto será aquí donde Maris hable a la reina del linaje de la Casa Baratheon, de la cercanía a su familia y de que está convencida de que de necesitarlo en su familia encontraría candidatos para montar los dragones sin jinete que están en Rocadragón.
Esperamos que la valentía y la lengua mordaz de Maris sirva para causar simpatía en la reina y favorezca su posición, para poder comunicarnos con ella a través de cuervos y tenga cierta libertad en la corte, básicamente que no se la trate como una rehén. Los Mertys por ahora han respondido a la leva y parecen vasallos leales, Bosqueumbrío será el lugar de comunicación entre padre e hija, como astutos y clandestinos que son parecen perfectos para mantener esta comunicación en secreto.
Localización
1º El cuervo llega a Puertabronce y Ser Steffon Connington se entiende que acude a Bastión de Tormentas para marchar junto a Maris Baratheon al encuentro de su padre.
2º En el puerto de Bastión está la flota Tarth, cualquier barquito será suficiente para llevar a la guardia de estos personajes a la Selva y de ahí un terreno agreste y boscoso hasta Lord Borros.
3º Lord Borros da las órdenes y hace jurar a Ser Steffon que protegerá a su hija. Marchan a Aguasmil, desde donde se podrá encontrar un barco para llegar a Rocadragón. Parece ser que la familia de los Wylde, pese a que su Lord está en el consejo de Aegon II, son partidarios de los Negros, esperemos que no hagan muchas preguntas y si las hacen puede que no pongan impedimentos a Ser Steffon y Maris, este es el único lugar donde alguien podría reconocer a Maris y saber de su viaje a Rocadragón.
Desde Ejército Connington hasta Rocadragón
Un pequeño grupo necesita 3 días y medio para ir desde Ejército Connington hasta Rocadragón
- 3 hexágonos de caminos, a marcha normal, embarcando, en 12 horas
- 1 hexágono de costa, a marcha normal, desembarcando, en 4 horas
- 7 hexágonos de difícil (bosque, colinas, pantano …), a marcha normal, embarcando, en 45 horas
- 11 hexágonos de costa, a marcha normal, desembarcando, en 24 horas
Roleo
El valeroso y honorable caballero estaba henchido de orgullo. Primero su familia había recibido un alto honor, al recibir el mando de la defensa de las Marcas y ahora, él. Un segundo hijo, era convocado por Lord Baratheon en persona y tenía que acompañar ni más ni menos que a una de sus hijas. Escoltarla, había pensado, sería todo un privilegio para cualqueir caballero de la Tormenta.
Poco le podía hacer pensar que aquel mandato sería mucho más duro y le depararía más quebraderos de cabeza que participar en simples torneos o incluso en batallas. Maris aprovechaba cada instante para sonrojar y desquiciar al estoico caballero. Aún así, no fue soportar a la poco delicada segunda hija de Lord Borros y su lengua bífida lo más difícil, si no aceptar el mandato de su señor. Debía ponerse al servicio de la reina Rhaenyra, apoyarla en su reclamo al trono y evitar que aquella muchacha sufriera cualquier daño en el que sería el periplo más arriesgado de toda su vida. Cuando su señor pidió una renovación de sus votos en aquella tienda, con padre e hija como únicos testigos, solo pudo pensar en una cosa.
¿Qué pasaría si ponía su espada al servicio de la reina de Rocadragón? ¿Qué pasaría si algún día reclamaban de él una triación?¿Acaso no se había comprometido Lord Borros con el futuro de la causa verde?