PoV
Corlys Velaryon
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Tokens
Marea Alta (Mejorado y Agotado)
Es el token a mejorar, por lo que es lógico que esté aquí.
Rutas de Mar
Es el token retrasado que está haciendo que el Gaznate esté cerrado, por lo que indirectamente aporta a la misión.
Objetivo
Quitar el punto de agotado del token de Marea Alta.
Misión
Redirigir todas las riquezas obtenidas del paso del Gaznate a Marea Alta, para mejorar el token. Bien podría ser que se dé una feria en Marea Alta, o algo así.
Localización
Marea Alta.
Roleo
Marea Alta, el legendario castillo de los Velaryon, se erguía como un coloso de piedra blanca y gris, con sus torres y murallas asomando sobre los acantilados de Marcaderiva. Desde allí, las olas rompían violentamente contra las rocas, como si la misma mar quisiera recordar a todos que el poder del agua era inquebrantable. Pero esa fortaleza no solo había sido construida sobre roca y sal; su grandeza se erigía sobre el comercio, la riqueza y, en tiempos de guerra, sobre la audacia.
En esos días de la Danza de los Dragones, el mundo estaba sumido en caos. Las ciudades ardían bajo el fuego de dragones, y las familias más poderosas de Poniente luchaban por el control del Trono de Hierro. Mientras los ejércitos y las bestias aladas se enfrentaban en tierra, en el mar, una batalla distinta, pero igualmente crucial, se libraba bajo la estrategia afilada de Corlys Velaryon, la Mano de la Reina Rhaenyra y Señor de las Mareas.
El Gaznate, ese estrecho paso marítimo en la Bahía de los Cangrejos, había sido durante generaciones la arteria vital del comercio de los Siete Reinos. Quien controlara el Gaznate controlaba el flujo de mercancías y riquezas entre el Mar Angosto y el resto de Poniente. Con la flota de Velaryon dominando ese paso, la guerra se estaba inclinando a favor de los Negros.
Con cada día que pasaba, la influencia de los Velaryon crecía. El control sobre el Gaznate significaba que ninguna mercancía vital para los Verdes podía pasar sin la intervención de la flota de la Serpiente Marina. Los ejércitos de los Verdes se veían privados de recursos, y la moral de sus fuerzas comenzaba a tambalearse. Incluso los aliados de Aegon II empezaban a sentir los estragos del bloqueo, mientras que en las calles de Marcaderiva, los comerciantes, artesanos y guerreros prosperaban bajo la protección del Señor de las Mareas.
El mercado de la ciudad, lleno de vida, vibraba con el bullicio de las transacciones y los rumores de la guerra. Los comerciantes agradecían la protección que Marea Alta les ofrecía, mientras el flujo de mercancías saqueadas hacía crecer su riqueza. El puerto, por su parte, era un despliegue de poder y fortuna. Los mejores carpinteros del mar reforzaban los barcos de la flota, mientras los almacenes seguían llenándose de provisiones para sostener a la Reina Rhaenyra y sus aliados en la interminable guerra por el trono.