Misión 17: El retorno a la ciudad del faro <El Juicio>

Creo está misión para empezar lo que sería el final de mis actos en la partida. También depende de que Victarion salga vivo de Lanza del Sol, que supongo que si. Pero en principio ya lo que haría sería acabar la partida con Boros, que es el que más me he relacionado jaja Y está interesante. De momento pego las conversaciones de Quellon y Leyton en Antigua. Por si quieres leerlo.

Hightower

Varios caballeros con el faro en su armadura entraron de repente en las dependencias del Lord en La Ciudadela. Los hombres se colocaron rodeando al enfermo y se quedaron allí, quietos, sin decir palabra. Solo uno se giró tras apartar cualquier objeto hiriente del alcance del hijo del hierro - ¡Podéis entrar mi señor! - dijo hacia el pasillo.

Los pasos calmados y tranquilos del señor del Faro resonaron en la bóveda del exterior de la dependencia y tras unos segundos un hombre de pelo y barba blanca se presentó en el pórtico. Se escuchó a varios caballeros más en el exterior pero eso era ya secundario. Lord Leyton vestía con armadura, algo raro en él, con la espada al cinto y el blasón de su casa en la sobrevesta. Entró con paso pausado en la habitación y se sentó en una silla frente a Lord Quellon, mirandolo de manera pensativa.

Llevo semanas preparandome para este encuentro Lord Segador de Pyke, semanas enteras, pero por algún motivo ahora todo me parece en vano - dijo mientras un aprendiz de maestre entraba con una botella de vino y dos copas en una bandeja. Lord Leyton sirivió el mismo las copas, llenándolas del excelente vino del Rejo. - Vereis, se que estáis enterado de lo sucedido y se también que no sois un hombre estúpido aferrado a viejas tradiciones. Creéis en el progreso y eso os honra, pero, hay algo que no consigo vislumbrar y vos vais a alumbrarme - Lord Leyton, como muestra de que el vino era bueno dio un sorbo y lo dejó a su lado. - ¿Por qué después de haber sacrificado tanto por ayudaros vuestro hijo paga mi amabilidad atacando a mis amigos del Rejo y matando a mi primogénito? - el tono sosegado de Lord Hightower fue desapareciendo con cada palabra y el sabio de Antigua adquirió un tono sombrio. - Explicadmelo ahora Lord Quellon porque os juro que no lo entiendo. ¡¿Acaso criasteis bestias en lugar de hombres?!

Greyjoy

Quellon se mantuvo en silencio mientras los guardias aseguraban la habitación. Al ver entrar a Lord Leyton no le sorprendió ver que portaba espada y armadura, desde que se enteró de lo que había hecho su hijo sabía que lo más probable es que tuviera los días contados. Al final su maldito hijo había echado a perder todo lo que el Lord de las Islas del Hierro había conseguido.

Quellon mantuvo el silencio unos segundos antes de responder a su anfitrión.
Siento lo de vuestro hijo, no merecía morir. Mis hijos siempre han sido complicados de manejar, incluso para mi. Lo que ha hecho Euron no tiene sentido ni perdón, y sin suda ha de ser castigado por ello. Se incorporó con dificultad acercándose más a Leyton para que pudiera ver la sinceridad en su rostro. Mi hijo ha perdido la cabeza, pero no es solo culpa suya. Es difícil educar a los niños en las Islas del Hierro, vivimos aislados de Poniente y nuestras tierras yermas obligan a los hijos del hierro a saquear continuamente. Se que vos lo entendéis, es duro asimilar la pérdida. Pero en el fondo sabéis, igual que yo, que no hay explicación alguna para tan crudo desenlace que pueda haceros sentir mejor. Sólo el tiempo os puede ayudar ahora.

Hightower

Los caballeros se mantuvieron en su sitio, como estatuas de mármol, observando cada movimiento del Lord Segador. Era un hombre enfermo y debilitado pero todos sabían que seguía siendo un Hijo del Hierro y por lo tanto un hombre peligroso. Sin embargo Lord Leyton simplemente se frotó las sienes al escuchar la respuesta de su igual y soltó el aire de sus pulmones cansadamente.

El tiempo y vos Lord Quellon, el tiempo y vos - dijo de manera pensativa. Ya sabía lo que quería pero nada era sencillo en aquellos días. - Se que es complicado vivir en vuestra tierra y estoy dispuesto a ayudaros en el futuro, como he hecho hasta ahora, las Islas del Hierro merecen un futuro mejor y nosotros, los del continente, acabar con la larga amenaza de vuestros saqueadores. Pero no puedo dejar pasar esto - dijo volviendo a dar un corto trago del vino que había servido mientras en su mente se repetía una y otra vez aquello de “nada era fácil”. Toda su vida se había preparado para algo así y en el ocaso de su vida creía faltarle el tiempo. - Nuestras tierras pueden colaborar en el futuro, pero no mientras vuestro hijo siga por ahí libremente. No por la muerte de mi hijo, sino por el ataque al Rejo. Tarde o temprano alcanzaré a vuestro vástago Lord Quellon, de un modo u otro lo plantaré ante mi para que responda por sus actos - en ese momento se calló, estaba dispuesto a dejar ahí la conversación pero sabía que aunque doloroso debía seguir - pero puedo ceder. Puedo olvidarme de plantarlo ante mi y dejar que seáis vos quien lo juzguéis pero debéis hacerlo sin demora y sin vacilación. Ordenad a vuestros hijos que entreguen a su hermano a las puertas de mi ciudad y vos mismo podréis presidir el juicio para garantizar que será justo. En vuestra mano está el futuro de vuestra tierra, nadie más querrá ayudaros como yo.

Greyjoy

Quellon estaba de acuerdo con que su hijo debía ser juzgado por lo que había hecho. No solo había roto el pacto de no agresión, también había había traicionado a su padre y por ende a la casa Greyjoy, había arruinado por completo todo lo que Quellon había logrado en los últimos años. Habían estado tan cerca de conseguirlo, el viejo y enfermo Lord Segador de Pyke lamentaba el día que decidió que su hijo Euron participaría en la campaña naval, debió dejarlo en las Islas. Que debía hacer, ¿sus hijos seguían vivos? si fuera así, ¿escucharían lo que su viejo y enfermo padre les dijera desde Antigua? Quellon estaba cansado de todo, cada vez se sentía menos ligado a su pasado y sus recuerdos, además su mente no razonaba como antes. Y por primera vez en su vida, no actuaría teniendo en cuenta lo mejor para los Hijos del Hierro.

Agradezco vuestra comprensión Lord Leyton, sin duda tenéis motivos suficientes como para acabar conmigo. Aun así, os mantenéis cuerdo, firme y me seguís tendiendo la mano aun con todo lo ocurrido. Hoy enseñáis a este enfermo algo nuevo, algo de lo que había leído pero aun no entendía, algo que falta mucho en Poniente y por lo que yo he luchado toda mi vida. El resultado de un camino labrado desde el razonamiento. Quellon descansó unos segundos, en su estado hasta mantener una conversación acababa con sus fuerzas. Juzgaré personalmente a mi hijo Euron, en nombre de la Casa Greyjoy por su vil traición. Traed papel y pluma, escribiré la carta a mi hijo Victarion.

Hightower

Lord Leyton asintió agradecido y miró con especial atención al hombre que tenía delante. Viejo, enfermo y en el ocaso de sus días. Lamentó profundamente este hecho pues el señor del Faro comprobó en ese momento que sí, que si Lord Quellon hubiese tenido una salud mejor y más tiempo podría haber cambiado la vida de todos sus vasallos. El enfermo Lord Segador de Pyke era a ojos de Lord Leyton y si sus palabras eran ciertas uno de los mejores señores de Poniente, uno que iba a hacer falta en tiempos venideros.

Os lo traerán enseguida Lord Quellon - respondió Lord Leyton haciendo un gesto con su cabeza para que uno de los caballeros fuese a cumplir con el recado. Uno de los hombres, bajito y con canas en su barba salió de la habitación sin hacer demasiado ruido y Lord Leyton pensó por un segundo si contarle al hombre de las Islas del Hierro algo que llevaba tiempo pensando.

Al final decidió que poco daño podía hacer que lo supiera y cogió aire para hablar - hay algo más que creo debéis saber. ¿Habéis oído hablar de Azor Ahai y la profecía de su regreso Lord Quellon? Podemos hablar de ello en otro momento si estáis cansado pero me gustaría conocer vuestra opinión. - sabía por los textos que había leído y los informes de los maestres que la afección del isleño era agotadora entre otras muchas cosas y no quería que algo de tamaña importancia fuese atendido sin la atención necesaria.

Greyjoy

Acerca de la leyenda de Azor Ahai, he leído historias sobre un héroe que salvó Poniente hace miles de años. Historias muy antiguas, demasiado como para poder distinguir la verdad que pueda haber tras esos relatos. Lamento deciros que poco tengo que aportar sobre este tema, más que se trata seguramente de la leyenda más antigua conocida en todo Poniente. Entiendo con vuestra pregunta que habéis estado informándoos al respecto?

En cuanto a mi hijos tengo que avisaros de algo, si finalmente acuden a Antigua junto a Euron para llevar a cabo su juicio, tened todo preparado para el peor escenario posible. No conocéis a mi hijo Euron, le gusta ser perseguido, la violencia,…— Quellon miró fijamente a Leyton para que entendiera que lo que quería decirle era de gran importancia — Pero por encima de todo adora el caos, la sorpresa. Es hábil consiguiendo lo que desea y cuenta con el apoyo de un gran numero de señores de las Islas del hierro.


Aprovecho aquí mismo para la respuesta de Victarion al cuervo que envía Quellon.

Padre, me alegra comprobar que seguís con vida, he llegado a pensar que este mensaje era solo una trampa, pero reconozco tu letra y tu forma de expresarte. Me pides algo muy arriesgado, que arreste a mi hermano frente a la Flota del Hierro para llevarlo hasta Antigua, donde será juzgado por sus delitos contra la casa Hightower. No te preguntaré el motivo, aunque me parece una locura, pero no lo haré porque eres el hombre más sabio que he conocido y que seguramente conoceré y se que, si tu lo piensas, este es el mejor camino para nuestro pueblo. Lo intentaré.

Victarion volvió de parlamentar con el consejo dorniense sin conseguir nada. El plan de su padre, que tanto había luchado por llevar a cabo, se había reducido a lo mismo. Lo que no esperaba Victarion al volver a su embarcación era encontrarse con su hermano Balon esperándole con un mensaje que había enviado el Lord Segador de Pyke desde Antigua. Era la primera noticia que recibían de su padre Quellon desde que éste había sido acogido en la ciudadela para el tratamiento de su enfermedad. Pero más impactante aún era el contenido. Mi hijo, Euron de la casa Greyjoy, debe acudir a la ciudad de Antigua donde será juzgado por los delitos cometidos en el asalto al Rejo, el asesinato del heredero de Antigua, la completa desobediencia hacia mí, Señor de las Islas del Hierro, y por lo tanto traición a la casa Greyjoy y sus vasallos. Esta tarea te la encomiendo a ti hijo mío. No especificaba cuál de sus otros dos hijos, pero Victarion tenía claro que se refería a él. Aquello lo dejó anonadado, que podía pretender su padre, ¿tenía un nuevo plan? ¿quizás solo buscaba justicia?

Balon fue el primero en recibir el mensaje y había preferido ocultarlo a Euron por temor a su reacción, pero sobre todo porque quería saber qué opinaba Victarion al respecto. Pero cuando Victarion le explicó su plan, Balon hizo caso omiso. No estaba dispuesto a arriesgar su vida por algo como aquello, su padre había dejado de importarle hacía mucho tiempo, y Euron… nunca le había importado demasiado. Pero no iba a arriesgar la vida de sus hombres para ajusticiar a su hermano, no entraba en sus planes. Todo aquello a Balon ya no le importaba, hacía semanas que no dejaba de pensar en lo vacío que estaba el trono de piedramar en Pyke y lo bien que le sentaría ahora que su padre yacía a las puertas de la muerte. Balon volvería junto a sus hermanos en dirección a Antigua, pero pasaría de largo junto a sus hombres más fieles poniendo rumbo a su hogar para así proclamarse Lord Segador de Pyke y Señor de las Islas del Hierro, como merece puesto que su padre permanece ausente e incluso muerto para la mayoría de los isleños.

Victarion sí que parecía decidido a llevar a cabo la tarea que le encomendaba su padre. Nunca se había llevado bien con Euron, pero no era eso lo que importaba. Victarion era fiel a su padre y lo sería siempre, el único de los hermanos que había sido cautivado por la inteligencia y las ideas de Lord Quellon Greyjoy. Y que cada vez se sentía más alejado de la forma de actuar de su pueblo, los saqueos, la violencia desmedida. Compartía la misma visión del futuro que su padre y no iba a defraudarlo. Pero no se le ocurría ningún plan, así que usaría su valentía y su fuerza que nunca le habían fallado.

Los tres hermanos se reunieron junto a los señores vasallos de la flota del Hierro y Victarion compartió la carta de su padre. Acusó a su hermano Euron de haber tirado por la borda todo lo que habían logrado hasta entonces, a lo que Euron respondió con risas e insultos hacia sus otros dos hermanos. Balón ni siquiera hablaba, se limitaba a observar el debate de insultos e incoherencias que no llegaban a nada. No pasaron ni diez minutos hasta que Victarion alzó su enorme hacha señalando directamente a Euron.

— Hermano, solucionemos esto ahora mismo —el silencio se apoderó de la habitación donde estaban reunidos. Ninguno de los señores de las Islas que allí se encontraban, intercedió para evitar el enfrentamiento. Euron se levantó y desenvainó la espada mirando fijamente a Victarion, dispuesto a aceptar el duelo. Pero lo que realmente pensaba estaba muy lejos de lo que los demás creían. Euron miró fijamente a su hermano y tras sonreírle dejó caer la espada al suelo. Ninguno de los allí presentes entendía los actos del Kraken.

—No hará falta derramamiento de sangre, no haré daño a mi propio hermano —su sonrisa se había desvanecido y ahora se mostraba serio, reflexivo, poco creíble. —Yo mismo corté la garganta del heredero de Antigua. Asalté el Rejo porque me apeteció, quemé las tierras de los Ríos porque así me lo dictaron los Dioses— Euron lograba captar la atención de los señores— Destruí la flota del Rejo y de Antigua demostrando que la Flota del Hierro no tiene igual. Traicioné la confianza de mi propio padre…. Y solo me arrepiento de no haber decapitado al ricachón de Tywin Lannister, que sigue vivo gracias a Quellon Greyjoy. Pero es cierto, soy el traidor de los Hijos del Hierro. No opondré resistencia, llevadme a Antigua para que mi padre pueda juzgar mis actos por última vez.

La respuesta de Euron dejó sin palabras a la mayoría de los presentes. Euron Greyjoy era sin duda el más impredecible de los Hijos del Hierro.

Y estos serían mis últimos movimientos:

Los tres hermanos navegarán juntos junto al resto de la flota del Hierro hacia Antigua para entregar a Euron a Quellon y Lord Leyton y que así sea juzgado por sus delitos.

Balón Greyjoy no visitará Antigua, continuará navegando dirección las Islas del Hierro para proclamarse Lord Segador de Pyke.

Victarion Greyjoy se encargará de que su hermano Euron sea juzgado en Antigua, tal y como ha pedido su padre.

Euron Greyjoy se siente seguro aun estando apresado en el barcoluengo de su hermano. Lo que no sospecha Victarion es que entra dentro de los nuevos planes de su temerario hermano. Euron cuenta con el apoyo de numerosos señores de las Islas y estos no están de acuerdo con la decisión de Victarion, aun así no actuarán hasta el último momento. Euron se ha asegurado de que sus mas fieles seguidores lo liberen momentos antes de entrar en el Canal de los Susurros. Se encargará el mismo de noquear por sorpresa a su hermano Victarion y embestirá el puerto de Antigua para hacer arder la ciudad, incluido su padre. En algún momento de la batalla, me gustaría pensar que Victarion despertará y conseguirá agrupar a unos cuantos de sus hombres para detener a Euron en mitad del caos, cumpliendo con la voluntad de su padre.

El tema tropas, lo dejo a tu voluntad. Supongo que como mínimo la mitad de la Flota del Hierro apoyará a Euron en el asalto a Antigua, pero ni idea. Prefiero que lo decidas tú mismo por como ha ido la partida, o los dados. Dime que te parece este final, si me estoy flipando mucho o que jajaja

Que cosa más guapa!!! Igual esto te vale el título a mejor utilizador de PoV xD

Pero solo una cosa…y Balon Greyjoy? xD Va por delante de Victarion, de echo es el Segador de Pyke si toda la gente piensa que Quellon está muerto.

Ay mierda, aquí no era Euron, es Balón. Euron está cautivo. Balón visto lo visto decide volver a las Islas y proclamarse señor de Pyke.

Que trama más bonita la de Greyjoy esta partida tío, dese 2013 la que más me ha gustado sin duda.

Tu participación en la partida ha subido mucho en comparación a tu Vyseris de la anterior, no?

Si si, esta partida ha estado muy guapa. Me atrevería a decir que la mejor que es la mejor que he jugado. Lógicamente le tengo cariño a una de las primeras (que era Bolton, hace muchos años xD)pero después de esa sin duda ésta es la mejor que he jugado. Lo de los PoV es un implemento buenísimo para el valar, lo hace más ineteresante y te da más posibilidades de abrirte caminos distintos que eso siempre da juego. Y bueno, me ha molado llevar a los Greyjoy, me quedo con ganas de liarla en Desembarco pero Antigua pinta mejor aun la verdad jajajaj Boros está acojonadito XD

Y tu has hecho un super trabajo como master la verdad, era la primera partida que masteabas ademas no? no estoy seguro ahora. Pero vamos, que impecable, y tus roleos muy finos. Congratulations!

Me alegro de que te haya gustado, de verdad. Sí, podemos decir que sí que es la primera. La otra fue en el Morghulis y mastee a Maniche, acabé con varios meses sin entrar en el foro jajajaja

Los PoV son una pasada, funcionan perfectamente, un gran punto. Los tokens habrá que repensarlos un poco creo yo.

Euron Greyjoy, inexplicablemente, consigue desligarse de sus ataduras y noquear a su hermano. Enseña la carta del Lord Segador de Pyke y asegura a todos los presentes que lo tienen retenido contra su voluntad en Antigua. Nadie duda en seguirlo, aún con la ausencia de Victarion.

A continuación te pongo el roleo que le he puesto a Boros:

Cuando tu embarcación se encamina hacía la entrada del Canal de los Susurros pronto es obvio que los isleños han roto su palabra y que se dirigen en tropel hacia la ciudad. Tienes tiempo de sobra para alertar a la ciudad y armar su defensa.

Tu flota forma un embudo frente al puerto, una barrera infranqueable tripulada por marineros expertos, ya curtidos en las luchas contra la flota de Euron Greyjoy. Decenas de barcolunegos se hundirían frente a las orgullosos buques de la Ciudad del Faro, muchos señores isleños cayeron y por un instante Lord Leyton, desde su habitación en lo alto del Faro pensó que su ciudad jamás caería. Un espejismo, tras horas el cerco se rompió y uno a uno los barcos fueron hundidos y los isleños, como infernales servidores del Desconocido tomaban las playas y el puerto.

La lucha en las murallas fue enconada, más de 20.000 hombres armados con hachas y otros utensilios de navegación se agolpaban y trataban de desbordar a los defensores trepando por garfios, usando rudimentarias escalas y bombardeando los sectores más cercanos al mar con las escasas armas de asedio que podían transportar el las mayores embarcaciones de la Flota del Hierro.

El puerto calló y de las llamas surgió un infernal Euron Greyjoy, decapitando a Lord Cuy y rebanando una mano del Príncipe Mor de Tyrosh, cuyos mercenarios mantenían la lucha en los aledaños del puerto. Garth Hightower, al mando de los pocos campesinos que habían sobrevivido al largo asalto se encaminaron a decapitar a aquel demonio que amenazaba con borrar a su familia del recuerdo de Poniente. Apenas unos pocos centenares habían sobrevivido de los casi tres millares que durante semanas fueron llegando a la ciudad, forzados a tomar las armas por Lord Leyton, forzados a combatir si no lo querían perder todo. Habían sobrevivido los más adultos de entre los jóvenes y los más jóvenes de entre los viejos y armados con los pertrechos de sus compañeros caídos presentaban una escolta que en nada tenían a la todo poderosa Guardia de la Ciudad, que con volutad y disciplina férrea mantenía la batalla en todo el perímetro de la ciudad.

El combate duró escasos minutos, el joven hijo menor de Lord Leyton no era rival para Euron y pese a devolver dos o tres envites pronto cayó al suelo, frente al alfanje de aquel hombre con los ojos inyectados en sangre.

¡Detente! La voz había surgido de entre la multitud. Con una tranquilidad absoluta avanzaba entre embites de espadas y cadáveres Lord Quellon Greyjoy, dispuesto a detener al más indomable de sus hijos. ¡Detente Euron! Eres el mejor de mis hijos y el peor a la vez, traerás la desgracia y la muerte a nuestras islas. ¡Mira hacia el futuro Euron! Las siguientes palabras que intercambiaran padre e hijo serían inaudibles par los hombres que morían a su alrededor, pero sí lo serían las últimas.

  • ¡Yo soy el futuro!, padre - tras este último y condenatorio grito caía el cuerpo del Lord Segador de Pyke, apuñalado en las entrañas por su propio hijo.

Lo que sucedió después aún nadie se lo explica, pero los que trabajan en la reconstrucción de las murallas tardarán mucho en olvidar como los mismos Hijos del Hierro que se los llevaban a la tumba llegaron para salvarlos. Un grupo, liderado por Victarion Greyjoy llegó para detener el ataque, por unos instantes se enfrentaron ambos hermanos y solo la obvia derrota de los hijos del hierro, confundidos ante tremendo espectáculo, evitó que Euron Greyjoy acabara con la vida de otro miembro de su familia.

Por fin los isleños se retiraron. Nadie volvió a ver a Euron, que seguido por sus más leales, no volvería a la embarcación de su hermano para ser encadenado de nuevo, se internó en lo más profundo del Mar del Ocaso.

** Esto está tremendamente guapo y siento no tener tiempo para currármelo más. Sed libres de rolear teniendo en cuenta este resultado. Las bajas ya están añadidas en la tabla.

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