PoV : Petyr Mallister en Harrenhal
Token : Los Palmeros de Petyr.
Dado que voy a hacer una fiesta, los Palmeros son perfectos.
Objetivo :
En Harrenhal hay Velaryon, Celtigar, Vance (ambos), Smallwood, Mooton, Keath, Bracken, Blackwood, Crabb y Brune. También Piper, pero esos son unos amargados.
Lord Petyr Mallister sabe que los asedios ponen a la gente irascible y buscan culpables; también ha notado que los Piper no andan a buenas con él y que encima le acusan de que lo que le ha pasado al tonto de Janos Piper.
Por ello, quiere ganarse la simpatía de los hombres que aún no lo reconocen como el gran Señor que es, que al parecer todavía queda alguno.
Para hacerlo, ha llegado a un acuerdo con Gardener para recoger a varias chicas que fuman y te tratan de tú que acompañan al gran contingente del Dominio, las va a meter en Harrenhal y va a montar una buena fiesta-orgía para los hombres. Lady Liane Piper que mire.
El objetivo, pues, es aumentar la lealtad entre los hombres de los Ríos y obtener la simpatía de los hombres de los Feudos por si la cosa se pone calentita, que no quieran deshacerse de Petyr.
Petyr, eso sí, no se fía del todo de las prostiputas porque son eso, putes. Así que se asegurará de que las mujerzuelas no abandonas la orgía para hacer cosas de espías y que cuando vuelvan con los del Dominio van todas de vuelta y no se ha quedado ninguna. No comprueba que sean todas mujeres porque lo mismo hay algún vicioso entre los hombres de los Feudos que son de género fluido.
Roleo:
– Vamos, chicas, vamos, que ya hay hombres sacando lustre a sus espadas.
– Tampoco es que llevéis mucho tiempo encerrados, guapo, así que los que ya andan pajeándose es que son más animales que hombres.
– No es eso, mujer, es que el saber que íbais ha puesto a más de uno nervioso y … bueno, ya sabes.
– ¿Y el Señor estará? Hemos oído que Lord Petyr Mallister calza un mandao como el de un caballo.
Los hombres de Petyr se miraron y sonrieron acordándose del minúsculo pene de su señor.
– Como el de un caballo no, pero seguro que no habéis visto uno igual.
Ahora fueron las prostitutas las que sonrieron cómplices.
– Seguro, seguro.
Al poco Wilfred “El Guapo” hizo señales a las mujeres para que callaran pues iban a entrar por una puerta que para que se abriera necesitaban de una señal acordada de antemano. En la oscuridad no querían que lo confundieran con un Piper y los llenaran de flechas.
Cuando entraran iría directos a una sala que Petyr y los suyos habían preparado para que sirviera a la perfección al fornicio desenfrenado. Incluso habían improvisado máscaras.
Faltaba por ver quién acudiría.
PD: El acuerdo con Gardener lo hice por whatsapp, Raúl tiene la captura.