Misión 18 - El torneo de Villallorosa (II)

PoV

Lord Borros Baratheon

Lord Borros Baratheon

Lord Borros es un hombre de gran presencia. Físicamente robusto, encarnaba la fuerza y la tenacidad características de su casa, con una voz profunda y autoritaria. Su personalidad está marcada por una mezcla de pragmatismo y orgullo, tiene una visión clara de su estatus y de lo que significaba ser un Baratheon, la lealtad a su casa y la defensa de su dominio son primordiales.

A pesar de su fuerte carácter, Borros es hombre fácil de leer y poco dado a las intrigas, aunque se desenvuelve a la perfección en la política del reino pese a ser analfabeto. Leal a los que considera sus aliados, no perdona fácilmente los desaires.

Está presente en la misión, no hay mucho que explicar.

Tokens

Lord Borros Baratheon

Digno sucesor de la sangre Baratheon. Iracundo y rencoroso, solo sus hijas son capaces de hacerle titubear en sus decisiones. Un guerrero formidable que siempre prefiere la acción pero que no por ello medita menos sus decisiones. Para ser analfabeto tiene buen olfato político y nunca se separa de su maestre.

Señor de las tormentas, con todo lo que ello implica.

Agasaja a Lord Barroth durante el torneo, muestra su respeto por ser derrotado y ofrece un matrimonio.

Familia Caron

El suegro de Lord Borros, Lord Royce Caron, es su consejero más cercano, veterano de la Carnicería Myriense, es uno de los señores más curtidos en batalla, siempre que cabalga lo hace junto a su hijo, Ser Desmond, candidato a la Guardia Real rechazado por Rhaenyra. Elenda Caron, por su parte, no profesa demasiado cariño por su marido pero defenderá a sus hijas y la posición de su familia hasta el final de sus días.

Las hijas de Lord Borros son Caron por parte de madre y su esposa, Lady Elenda está en Bastión cuidando de las dos niñas menores, Ellyn y Floris. Se ofrece en matrimonio a esta última. Con 14 años está en perfecta edad para ser casada.

Tesoro de Bastión

No hay mucho que añadir. Las arcas de Lord Borros están bien nutridas. Años de paz bajo el reinado de Jaehaerys Targaryen y las victorias contra el rey buitre y los myrienses han facilitado la acumulación de riquezas.

Lord Borros sufragará el torneo de Villallorosa y la boda.

Objetivo

Aumentar la lealtad de la Casa Witehead ofreciendo un matrimonio.

Misión

No solo se acepta la derrota y se reconoce la victoria y la inocencia de Lord Barroth. Se ofrece una disculpa y se da por iniciado el torneo. A partir de ese momento Lord Borros agasajará al señor de Villallorosa y tratará de convertirlo en una amigo con muestras de respeto y lo más importante, una oferta de matrimonio.

Floris Baratheon, la tercera hija de Lord Borros y la más hermosa, no tendría mejor marido que aquel que ha podido derrotar a su padre en combate (o su hijo, como no tenemos árbol genealógico lo dejo en el aire, aunque si contamos que Lord Barroth tiene unos 20-25 años podría ser un candidato perfecto). Esperemos que las muestras de respeto, el reconocimiento de la derrota y la propuesta de matrimonio tenga el efecto deseado y podamos contar con Lord Barroth entre nuestros más leales seguidores.

Si la misión de encontrar pruebas de malversación fue exitosa y realmente Lord Barroth tenía algo que temer, puede que le interese aceptar esta nueva alianza para poder seguir beneficiándose e incrementar su poder.

Roleo

Lord Borros tenía el combate controlado, su envergadura, su experiencia y su pasión por el combate lo hacían un temible rival. Cierto era que el arma del señor de las Tormentas, un hacha de guerra, era más útil en batalla. Capaz de cercenar cabezas desde lo alto del caballo, partir escudos y hundir su hoja con facilidad incluso por encima de una cota de malla, no era el arma perfecta para un duelo. Quizá fuera eso, que Lord Barroth pese a su tamaño fuera mejor espadachín de lo que se pudiera imaginar, o que el Baratheon se confiara, olvidando que en la guerra nunca se puede bajar la guardia.

Al final el resultado fue un Lord Borros catatónico, mirando hacia el público, avergonzado, con un hombre que apenas le llegaba a la barbilla apuntando a su cuello con su espada. Como un resorte Lord Jon Penrose se alzó de su asiento, se llevó la mano a la empuñadora de la espada y se cercioró de que sus hombres estuvieran bien posicionados. Un solo gesto y sus hombres habrían hecho con el control de la situación.

¡Putos dioses! – por un segundo en la mirada de Lord Borros había resentimiento, cruzó la mirada con su amigo Lord Jon – Parece ser que me habían engañado Lord Barroth.

El señor de Villallorosa estaba tenso, temía por su vida y la de los suyos. Había ganado legalmente, pero no conocía al hombre que había derrotado, su padre era un hombre de honor o eso le contaba siempre su nana. No respondió a los improperios, esperando más palabras del señor que le había difamado frente a sus súbditos.

¡Solo puedo repetaros maldito! – el rostro le cambió, estrechó el antebrazo de su rival y lo acercó hacia su pecho – Los Siete han dictado su veredicto, espero que podáis perdonar el error de vuestro señor.

El humor de Lord Borros era sincero, la rabia se había ido tan rápido como había venido. Solo una cosa le ponía de mejor humor que sus hijas y era un buen guerrero. Vengarse habría arruinado su torneo, el orgullo herido podía sanar pero traicionar su palabra y las leyes del reino sería fatal para sus planes.

La tensión siguió en el ambiente durante las presentaciones y los desfiles de las familias y los caballeros que habían llegado para el torneo, pero fue descendiendo conforme corría el vino y la carne en el banquete de bienvenida. Poco a poco el humor se recobró y las noticias de las Marcas unieron más a los hombres, que enfocaron sus pensamiento en objetivos más marciales. Lord Borros estaba encantado, disfrutaba del ambiente, pero no olvidó la política. Cierto era que necesitaba su maestre para entender las malditas letras y que todo lo que no fuera comer, matar y follar le aburría, pero conocía perfectamente los límites de su posición. Había aprendido de los mejores, era mucho mejor guerrero de lo que había sido su padre y ahora pretendía emular a su abuelo en el campo de la política.

Pronto marcharemos a la guerra Lord Barroth – se humedeció los labios con una buena copa de vino – y debemos marchar unidos. Me habéis sorprendido, quiero hombres como vos a mi lado – dedicó un gesto con su copa a Lord Jon, que seguía siendo su principal apoyo – unamos nuestras familias en matrimonio y olvidemos lo sucedido. ¿Qué os parece?

Sólo dejarte dicho esto:

https://tools.valar.es/families/297

Acabo de ver el árbol y el de muchas otras familias, ¡que guay! Juraría que las consulté en su día y no estaban, pero igual clické justo en las que no tienen y di por hecho que ninguna tenía.

Cualquiera de los dos hijos sería totalmente aceptable. Entiendo que para casarse con una Baratheon elegirán a su heredero, Ser Addam.

―Ser Addam Whitehead (22)

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Lord Borros podía ser impulsivo y brusco, pero sabía reconocer la derrota en buena lid y no sentía ni rencor ni remordimiento por el adversario que le había derrotado recientemente. Aunque Lord Barroth recelaba profundamente tras todo lo sucedido, pronto los gestos públicos de Lord Baratheon y sus palabras le convencieron de que el arrepentimiento de su señor era sincero. Si además iba acompañado de una oferta generosa de la que sin duda podría sacar partido… ¿por qué iba a rechazarla?

Los Whitehead aceptan tus disculpas y su disposición hacia ti mejora sensiblemente, pero teniendo en cuenta que partían desde el más hondo desprecio y que son traicioneros, no esperes tampoco que vayan a morir por ti sin explicaciones. Por otra parte, quieren la boda cuanto antes entre su heredero y tu hija. Las celebraciones de la boda y el torneo de Villallorosa van a ser caras y suntuosas, el Tesoro de Bastión recibe un punto de daño.