PoV: Petyr Baelish
Token: Administrador del Reino (Control - Espionaje) | Señor de los Secretos (Control - Espionaje - Diplomacia) | Crías de dragones (Tesoro - Diplomacia) + Reservas de Oro, Lannister + Guardia Dorada
Objetivo: Ayudar en el asalto de Stannis Baratheon a Desembarco del Rey.
Misión: Utilizando todas las conexiones que tenga Petyr, la intención es ayudar al asalto de Stannis Baratheon a la capital. Se me ocurren varias opciones:
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Los Capas Doradas que aún sean leales podrán irse de sus posiciones, desertar o abrir alguna puerta a las fuerzas, con la premisa de que tendrán recompensa.
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Personas de poco nombre, informantes, maleantes, que puedan crear disturbios para hacer que exista más caos en Desembarco.
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El puerto. Comerciantes y gran parte de la gente del puerto son leales a Petyr, o actuaban con el, así que pueden ayudar a la hora del desembarco.
Rol:
En las sombras del enmarañado entramado político de Desembarco del Rey, los tentáculos de Petyr Baelish se extendían incluso cuando él se encontraba lejos de la ciudad. Mientras Stannis Baratheon se preparaba para su asalto, Baelish contaba con una red de informantes y aliados estratégicamente ubicados que podrían ser clave en el curso de los acontecimientos.
Aunque Petyr Baelish se encontraba en el Valle de Arryn, su influencia dentro de la capital era omnipresente. Petyr contaba con otros aliados estratégicos dentro de Desembarco del Rey. Sus conexiones en el mercado negro le permitían asegurar suministros clandestinos y aprovisionamiento para las fuerzas que se alineaban con sus intereses. Baelish, conocido por su habilidad para manipular el oro y los recursos, canalizó discretamente fondos y bienes hacia individuos clave que podrían ser persuadidos para cambiar de bando o sembrar la discordia en las filas enemigas.
A medida que la situación se volvía más tensa y el asalto de Stannis era inminente, los agentes de Petyr Baelish trabajaban en las sombras para debilitar desde adentro las defensas de Desembarco del Rey. Sobornos, deserciones simuladas y rumores estratégicamente difundidos crearon una atmósfera de desconfianza y confusión entre las fuerzas leales al rey. Todo esto, orquestado desde la distancia por la mente maestra de Baelish.
Cuando Stannis finalmente lanzó su asalto, Desembarco del Rey no solo enfrentó la furia de las catapultas y las huestes de fuego, sino también las sutiles pero efectivas maniobras de Petyr Baelish desde las sombras. Las semillas de la traición y el caos, sembradas por sus agentes, minaron la moral y la cohesión de las defensas, allanando el camino para el avance de Stannis.