Misión 21: Socorriendo Sotomiel

Reloj actualizado.

Cruzas la bahía a gran altitud cuando ves lo que sólo puede ser el príncipe Aemond a lomos de Vhagar volando bajo, cerca de la superficie. Te ha visto, no cabe duda.

Escoge entre:

  • Avanzar contra Vhagar, y en qué condiciones, si quieres luchar a muerte o simplemente a expulsarla. (si arriesgas más, habrá más daños, en ambos bandos)
  • Seguir con tu viaje y solo luchar si viene ella (déjame dicho tb si lucharías a muerte o intentarías escapar o hacerla huir …)
  • Largarte de la zona en otra dirección.

PD: No, no hay hueco a esperar refuerzos, sí, esto es todo lo que ves

El viaje iba hacia Valleoscuro (He puesto el hexágono donde supongo que se debía de encontrar Meleys). Cambio de planes. Ya que todos se han ido de allí, la prioridad es ir a donde la flota y el bloqueo (ramal verde)

Desde Origen hasta Destino
Un pequeño grupo necesita muy poco tiempo para ir desde Origen hasta Destino

  • 2 hexágonos de llanuras, a marcha muy rápida en 4 horas

En el caso de que Vhagar se acerque (cosa que dudo porque Meleys es más rápida, se supone), la intención es mantenernos a distancia, siempre. La prioridad ahora no es Vhagar o Aemond, si no defender la flota Velaryon del Gaznate por lo que, si se puede, no habrá batalla.

Vhagar tomó los cielos hacia la Reina Roja, el príncipe esperaba que su tía abandonara la bahía poniendo rumbo a Rocadragón y por unos instantes se creyó en lo cierto. Meleys se mantuvo a distancia, volando hacia el noreste hacia la entrada de la bahía pero cuando vio que Vhagar no cejaba en su empeño dobló sobre su ruta para hacer frente a la bestia negra.

Ambos dragones estaban cansados, Vhagar aún sangraba por media docena de heridas en las alas y se movíá perezosamente, pero Meleys llevaba días sin comer como es debido, volando desde Sotomiel y su proverbial velocidad no era tal en estos momentos.

Ambas bestias, azuzadas por sus jinetes se lanzaron la una sobre la otra, escupiendo llamaradas y tratando de evitar el alcance de su rival. Por dos veces las garras de Vhagar pasaron a escasos metros del cuello de Meleys pero el saber hacer de Rhaenys resolvió la situación y pronto le dio la vuelta cuando un latigazo de la cola de su montura golpeó el costado de Vhagar allá donde Caraxes había desgarrado su coraza apenas un díá antes. Pero ninguno de los contendientes parecía querer enzarzarse en una lucha sin cuartel y cuando la lluvia hizo acto de presencia ambas bestias comenzaron a rechazar órdenes, las llamaradas ern cada vez menos intensas y los vuelos más erráticos.

Nada quedaba por hacer, la batalla habíá concluído antes de comenzar.


Tras horas de hostigaros Vhagar marcha hacia el suroeste, y Meleys toma tierra en Rocadragón, donde inmediamente sale de caza.