PoV
Rhaenys Targaryen
Descripción del PoV
Los tokens van implícitos al PoV
Tokens
Rhaenys Targaryen y Meleys
El token lleva implícito quienes van a la lucha.
Fuego y Sangre
La visión de Meleys y Rhaenys debe de animar a los corazones de los defensores.
Ejércitos
- Meleys (Alzado) , en en Marcaderiva [Numeroso –1, Dragón, Veterano +2] FUE: 48.0
Objetivo
Llegar a Sotomiel y ayudar en la defensa.
Misión
Volar hasta Sotomiel. Asegurarnos de que no existen dragones en lontananza y ayudar en la defensa de Sotomiel ante el ejército Hightower.
Conocer cual es el ejército aproximado que se ha reunido bajo la bandera de Hightower y prestar especial atención si existen lanzavirotes en ese ataque.
Localización
Desde Altojardín hasta Sotomiel
Un pequeño grupo necesita medio día para ir desde Altojardín hasta Sotomiel
- 5 hexágonos de llanuras, a marcha muy rápida en 10 horas
Roleo
En el crepúsculo dorado de Altojardín, el aire vibraba con una mezcla de tensión y esperanza. Rhaenys Targaryen, con su melena morena ondeando al viento, se preparaba para un vuelo que podría cambiar el destino de los suyos. Montando a Meleys, su majestuosa dragona de escamas rojas como el fuego, miró hacia el horizonte, donde las colinas se perdían en un mar de árboles y la distancia prometía tanto peligro como posibilidad.
Los rumores de la inminente llegada de los Hightower habían corrido como la pólvora. La familia Beesbury, aliada de los Targaryen y defensora de Sotomiel, estaba en grave peligro. Rhaenys sabía que no podía permanecer de brazos cruzados. La lealtad y el honor la guiaban, y el eco de las palabras de su madre resonaba en su mente: “Siempre debes luchar por los que no pueden defenderse”.
Con un grito feroz, Meleys lanzó un rugido que resonó en el aire. La dragona se agitó, sus alas extendiéndose como sombras gigantescas que oscurecían el sol. Rhaenys sintió la poderosa energía de su compañera a través de la conexión que compartían, un lazo forjado en el fuego y la sangre de los Targaryen.
Despegando del suelo, Rhaenys se sintió elevarse por encima de la belleza de Altojardín, dejando atrás sus viñedos y jardines, mientras el viento acariciaba su rostro. A medida que ascendían, la visión de Sotomiel se hacía más clara, la pequeña fortaleza asomándose entre los árboles, pero con el ominoso estandarte de los Hightower ondeando en la brisa.
Al llegar a la cima de las colinas que rodeaban el pueblo, Rhaenys pudo ver la escena de la batalla. Los hombres de la familia Beesbury luchaban valientemente, pero estaban superados en número. Los Hightower, con su ambición insaciable, parecían decididos a aplastar cualquier resistencia.
“¡Ahora, Meleys!”, gritó Rhaenys, y la dragona descendió en picado, sus garras brillando al sol. El aire se llenó de un eco aterrador mientras la enorme criatura se abalanzaba sobre los atacantes, un torrente de fuego y furia. Las llamas estallaron, devorando a los enemigos y creando un muro de calor que hizo temblar la tierra.
Rhaenys sintió la adrenalina surcar su cuerpo mientras los gritos de sorpresa y terror resonaban a su alrededor. La llegada de la dragona había cambiado el rumbo de la batalla, y con cada movimiento, Rhaenys sabía que la victoria estaba al alcance de la mano. Los hombres de Beesbury, reavivados por la aparición de la Targaryen y su dragón, redoblaron esfuerzos, empujando a los Hightower hacia atrás.