Misión 22, el camino a Volantis pasa por Mantarys

Nota: resolver una vez Ser Jorah termine con la busqueda y contratación de un (1) ejército mercenario en la misión 21. La pongo ya por el tema de tiempos de resolución, Daenerys cagaprisas quiere llegar a Poniente.

Por una vez, Daenerys empezaba a sentirse como una reina de nombre. Tenía dos dragones ya listos para la batalla, tenía un pequeño ejército y tenía un objetivo claro. Por un lado tenía miedo, la rueda había empezado a rodar y uno nunca sabía donde podía terminar, pero por otro, estaba excitada y con ansias por continuar adelante. Mantarys sería la primera demostración de su poder, y de que su nombre no era uno a tomar a la ligera.


PoV

Daenerys Targaryen

Daenerys Targaryen

Si vuelvo la vista atrás, estoy perdida.

La vida de Daenerys Targaryen ha estado teñida por la tragedia desde que vino al mundo. Cuando era apenas una recién nacida quedó huérfana de padre, madre y hogar. A los cinco años su tutor y protector, ser Willem Darry, murió, dejándola a ella y a su hermano desamparados a su suerte en tierra extranjera. Se vio obligada a crecer a la sombra de un hermano amargado que pagaba sus frustraciones con ella, mientras vagaban por las Ciudades Libres en busca de una ayuda que nunca llegaba para regresar a Poniente. Fue vendida con trece años como esposa a un Khal, y cuando parecía que había alcanzado por sorpresa la felicidad al lado de su esposo, quedó viuda y perdió a su hijo por las malas artes de una curandera.

No obstante, una llama ha empezado a brillar intensamente en lo que aparentemente es un profundo pozo de oscuridad. Daenerys ha conseguido traer de vuelta a los antiguos dragones de los valyrios. Ahora es La Que No Arde, Madre de Dragones. Tiene ahora una certeza sobre el destino que los dioses han puesto sobre sus hombros. Y piensa cumplirlo, cueste lo que cueste.

Tokens

Daenerys Targaryen

El último vástago vivo conocido de la Casa Targaryen ha resultado ser una mujer talentosa, firme y voluntariosa. Aunque es la heredera legítima al Trono de Hierro de Poniente, sólo los Dioses saben hacia dónde le guiarán sus pasos. Entre tanto, el mundo contiene el aliento, expectante.

Jorah Mormont

Este exiliado señor de la Isla del Oso se unió a Daenerys como un camino para obtener el perdón real y volver a su hogar, pero las circunstancias han cambiado y se ha convertido en el más fervoroso seguidor de la joven reina. Quizá el amor tenga algo que ver. Serio, curtido y con experiencia en la vida; Daenerys puede contar con él para cualquier labor que le encomiende.

Drogon

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto esposo de Daenerys, Drogo. Es el más grande y fiero de los tres dragones. Las escamas de Drogon son negras, con los cuernos y la columna vertebral del color de la sangre. Sus ojos son dos ardientes pozos rojos.

Rhaegal

Uno de los dragones nacidos en el Mar Dothraki, nombrado en honor al difunto hermano de Daenerys, Rhaegar. Es el más perezoso de los tres dragones, pasa la mayor parte del tiempo enroscado y durmiendo. Rhaegal tiene escamas de color verde musgo, y ojos del color bronce brillante que podría tener el más pulido de los escudos.

Ejércitos

Khalasar, Inmaculados y Dragones. Cuando los tenga los pongo todos bien. A efectos de desplazamientos no estoy contando los dragones como ejércitos, no tiene lógica ninguna si va por el tema de aplicar penalizadores de movimiento.

Objetivo

Marchar a Mantarys para tomarla y entregarla a los Bondadosos Amos como pago por sus Inmaculados. La Casa Targaryen siempre cumple sus compromisos.

Misión

Marcha a Mantarys según el mapa adjunto. Daenerys invocada en el movimiento para controlar a los dragones y que no se desmadren mucho, en especial, Drogon. Ser Jorah para controlar la infantería y los dothrakis. Los dragones, puro miedo, alejar a los posibles enemigos. Dicen que el Camino del Demonio es peligroso, el fuegodragón pondrá a prueba esa afirmación.

Localización

Mapa

mision22

No entramos ni a Meereen ni a Yunkai, pasamos de largo, no quiero problemas con ellos. Que los Bondadosos Amos que nos acompañen se encarguen de hablar con ellos si toca calmarles y para conseguir suministros de buenas en esta parte del trayecto.

En el Camino del Demonio ya recurrimos a cualquier cosa para abastecenos. Por Bhorash pasamos que son ruinas, pero más allá de eso ya seguimos la calzada valyria camino a Mantarys.

Un ejército de tamaño 8 necesita 2 días y 15 horas para ir desde Astapor hasta Mantarys (9 hexágonos de caminos, a marcha normal en 63 horas)

Nota: asumo tamaño 8 para el movimiento a falta de que me añadas los ejércitos, en cuanto tenga edito.

Te subo esto que no sé si tocará empezar a resolver hoy, si no para el lunes.

En el supuesto de que haya ido bien el viaje y esté en sus puertas… Pues rendición incondicional/las disparatadas condiciones de esclavos y riquezas que quieran los Bondadosos Amos por los 6000 Inmaculados. Si rechazan, batalla.

Llegas sin problemas. Supongo que la misión para rendir la ciudad usa básicamente los mismos tokens y lo expuesto en el roleo y el trato con los Bondadosos Amos. Te resuelvo la misión con esos parámetros, ?oko?

Sí, la verdad. No veo quién mas puede aportar chicha en este asunto.

Ok. Te hago resumen, que ando muy liado y el fin de semana, como buen burgués, me voy a mi pisito en la playa.

Las buenas (?) gentes de Mantarys estaban preparadas para la llegada de Daenerys. O eso creían. Nadie está preparado para ver a dos dragones. Puede que hubiera monstruos en Mantarys, pero eran humanos en esencia, y las criaturas bajo el mando de la Khaleesi pronto hicieron recordar a todos lo humanos que eran en comparación.

No obstante, había entre los ciudadanos de Mantarys que se negaban a ser esclavos y se plantaron ante Daenerys, deseafiantes y, a su manera, obscenos. Insultaron, amenazaron y retaron a Daenerys. Los Bondadosos Amos quedaron expectantes.

¿Qué hace Daenerys con los líderes de una posible resistencia a la toma de la ciudad?

q si kiere kadenas ninio.

No voy a aceptar combates individuales de ninguna clase, salvo que quieran enfrentarse a mí montada en Drogon. En ese caso, pues que salgan, y a ver qué pasa.

Como pinta que rechazarán y se encerraran en sus murallas, pues batalla. Quiero decir, que no los voy a quemar porque hayan salido a decirme que no, quizá sería lo práctico y lo que harían los astaporis, pero es ya demasiado infame (DAENERYS ES ESTÚPIDA Y QUIERE CONQUISTAR LA GLORIA CON UNA BATALLA).

PS: Tras lo hablado por WhatsApp, edito: si es gente demasiado orgullosa para arrodillarse, que ardan, y asunto concluido.

Las gentes de Mantarys creíanse preparadas para la llegada de Daenerys. O eso pensaban, claro. Nadie está preparado para ver a dos fieros dragones adultos a las puertas de tu hogar natal, amenazando con quemarlo todo a su paso. Las legiones de Inmaculados se alzaban tras ellos en perfecta formación de batalla, en un ominoso silencio. La delegación de notables de la ciudad salió a recibirles, y escucharon con toda la dignidad posible las humillantes capitulaciones que les presentaron los Bondadosos Amos. Sin duda, era un día negro en su historia, pero, ¿qué podían hacer ante tales fuerzas en su contra? Con resignación, muchos agachaban la cabeza, resignados, sin saber qué decir o dónde esconderse. Pero no eran todos, claro. Los había que se negaban a ser esclavos y se plantaron ante Daenerys, desafiantes y, a su manera, obscenos.

Somos de la sangre de la Antigua Valyria, igual que tú, presuntuosa chiquilla —le espetaba en ese momento el Arconte de la ciudad, su máxima autoridad, su voz destilaba veneno. Dany aguantaba el chaparrón impertérrita a lomos de Drogon. Tenía un aspecto sorprendentemente parecido al de su hermano Viserys, con ojos lilas, pelo plateado y un semblante serio y adusto. Sin duda era de la sangre del dragón—. Aunque si de verdad fueras una de los nuestros, sabrías que un dragón nunca se arrodilla. Ahí tienes tu respuesta —escupió al suelo, desafiante.

Exacto —añadió una mujer de bellas y delicadas facciones. Una cascada de rizos platinados le caía hasta la estrecha cintura, su voz era firme y dura—. Estarías en este lado de la muralla con nosotros, escupiendo fuego con vuestros dragones sobre estos seres inferiores y degenerados. Ya sometimos a estos ghiscarios una vez, será fácil hacerles recordar su lugar… Aún estáis a tiempo, Daenerys —la mujer le dedicó una sonrisa cargada de intenciones—. Quemad a estos indeseables y os daremos todo cuando os hayan prometido, y más. Unos hombres nacieron para gobernar y otros para servir. Los valyrios hemos nacido para gobernar sobre los hombres.

«Ojalá pudiera quemaros a vosotros y a los Bondadosos Amos. Mil Desconocidos se os lleven a todos», pensó Dany con amargura. No podía con la arrogancia, la crueldad y el ciego clasismo de unos y otros.

Tonterías y más tonterías, Madre de Dragones —señaló Skahaz mo Ullhor. Era el hijo de Grazdhan mo Ullhor, el hombre más rico de Astapor, y lo más parecido a un cabecilla que tenían los astaporis—. Ghis aceptó la primacía de Valyria y aceptamos los gobernadores que tuvieron a bien enviar a nuestras provincias. En virtud de ese nexo ancestral colaboramos de buena gana con vos. No hagáis caso a esas promesas vacías.

Así es —aportó Kraznys mo Nakloz, un esclavista tan gordo con unas tetas del triple de tamaño que las suyas— Nosotros, bella reina, honramos nuestros compromisos con hechos, y no con palabras. Aquí tenéis el ejército que os prometimos —Kraznys señaló con su fusta a los Inmaculados—, y vuestro será en unas horas. No le hagáis caso, es una putilla desesperada.

Dejaos de este parloteo inútil y quemadlos ya —se quejó uno de los Grazdans de su grupo. ¿O era un Mazdhan? Había tantos que Dany había rehusado a aprender sus nombres—. Cuando estos valientes fantoches ardan el resto se quebrarán y os entregarán la ciudad. Lo he visto muchas veces ya, si se castiga a los esclavos revoltosos delante del rebaño, el rebaño vuelve a su ser. Hacedme caso, buena reina.

Ya está todo dicho —Daenerys no quería alargar más toda aquella mascarada y quería pasar el mal trago lo más rápido posible. Llegados a ese punto no tenía otro camino. Quizá fuera lo mejor, quebrando a sus líderes frente a sus murallas no parecía que fuera a ser necesario asaltar la ciudad y someterla a un brutal y despiadado saqueo. Había un hombre de mediana edad que se había adelantado con el Arconte y la mujer, pero aún no había dicho nada. Se dirigió hacia él— ¿Y tú, por qué no te arrodillas?

Por principios —explicó con serenidad el hombre—. Los países que se someten sin combatir están condenados a desaparecer de las páginas de la historia, pequeña reina. Si Mantarys claudica hoy de esta humillante manera, se diluirá en la más absoluta insignificancia. Y como ha dicho mi Arconte, un dragón no se arrodilla. Los Tendarys preferimos morir con honra a vivir con vilipendio.

Habréis de matarme a mi también —Dany escuchó una voz más aguda al tiempo que veía a un joven adolescente avanzar hacía el trío desafiante y unirse a ellos.

Detente y cierra la boca —le reprendió el tal Tendarys.

¿Y vos sois…?

Un mocoso estúpido —respondió el Tendarys antes de que el joven pudiera decir nada.

Soy Gael Tendarys. Hijo del patriarca Gaemond Tendarys.

No seas estúpido, joven, y haz caso a tu padre —comentó Dany, aunque en el fondo, era una súplica muda—. Ya se va a derramar demasiada sangre hoy aquí. No añadáis más inútilmente, no cambiará nada. Arrodíllate.

Respetuosamente debo rechazar. No me arrodillaré.

Dany recordó entonces lo que le había dicho Ser Jorah sobre su hermano. «Rhaegar luchó con valentía, Rhaegar luchó con nobleza. Y Rhaegar murió». ¿Es que no cabía lugar para la pureza de espíritu en este mundo?

Erras jin mahrazhi, Aggo, Jhogo —ordenó Dany en dothraki a los suyos.

Ai, khaleesi.

Aggo y Jhogo tomaron a varios guerreros del khalasar y apartaron a los condenados del grupo para que se dispusiera la sentencia. Dany alejó a Drogon unos pasos de donde estaban para asegurar que sus llamas no quemaran a nadie más por error. Cuando los cuatro estuvieron frente a Drogon, Dany hizo un gesto para que los dothrakis se retirasen.

Yo, Daenerys de la Casa Targaryen, Madre de Dragones y legítima reina propietaria de los Siete Reinos, os sentencio a morir. Si tenéis unas últimas palabras, es el momento.

Hoy cenaremos en el infierno, traidora a tu sangre —le dijo el Arconte—. Pero más pronto que tarde nos veremos, oh, sí, ya lo creo que nos veremos, putilla estúpida.

Un verdadero dragón no mata a los de su camada. No sois más que un gusano de fuego, deforme, y sin alas —sentenció la mujer—. Y como tal moriréis.

Los Tendarys, sin embargo, no dijeron nada. Padre e hijo se dieron un último abrazo, se murmuraron en bajo unas palabras que Dany no alcanzó a entender, se dieron las manos y aguardaron su final de manera serena y digna, con la cabeza bien alta y mirando al negro dragón que tenían frente a sus ojos. Dany cerro los ojos y tomó aire. Instantes después, musitó una sola palabra, y ejecutó la sentencia.

Dracarys.

Drogon exhaló una violenta llamarada, y lo siguiente que Dany escuchó fueron agónicos chillos de dolor. Dany se giró para ver a los esclavistas de su grupo, Skahaz mantenía un semblante serio, pero Kraznys casi babeaba de placer y el resto contemplaban con una mezcla de aprobación y diversión la escena. Tan sólo un par desviaron la mirada. Ella se forzó a mirar como los cuerpos ardían y se retorcían en el suelo, hasta que dejaron de moverse. Apenas vió como el resto de notables de Mantarys se arrodillaban, temerosos e impotentes, aceptando silenciosamente la más humillante de las rendiciones, y entregando su ciudad a los avariciosos astaporis.

Doy por cerrada la misión ya que tomas Mantarys y la entregas a los Bondadosos Amos quienes lo aceptan como pago por los Inmaculados (sospechas que han salido ganando).