PoV
Larys Strong
Larys, a través de cuervos, activa al Maestre Pelaio pidiéndole que trabaje más a fondo para conseguir sus objetivos en el Valle.
Tokens
Conspiración de la Ciudadela
La Ciudadela no tiene lugar para la hechicería, la profecía o las velas de cristal, y mucho menos para los dragones. Larys Strong es parte de la conspiración de la Ciudadela.
Los Maestres se comunican entre ellos y reciben órdenes sin que nadie pueda interceptar sus mensajes.
Isembard Arryn
El Halcón Dorado es el líder de la Casa Arryn de Puerto Gaviota y un aspirante a ser Señor del Valle con el apoyo de su patrón: Larys Strong.
Isembard Arryn trabajará codo con codo con el Maestre Pelaio para que su posición se vea reforzada.
Ejércitos
No
Objetivo
Conseguir que el Maestre Pelaio se convierta en token y trabaje para lograr los objetivos de la Conspiración de la Ciudadela.
Misión
Tras la muerte de Lord Grafton, los consejos del Maestre Pelaio pueden ser lo que permitan a su heredero no sucumbir a influencias nocivas. Isembard Arryn trabajará conjuntamente con Pelaio para que este último se gane la confianza del hijo de Grafton como la tuvo Julius, apoyando lo que el maestre diga en cada momento. Isembard es residente de Puerto Gaviota y un hombre muy poderoso, que ya tenía la confianza de Lord Julius Grafton y que ha trabajado conjuntamente con Pelaio en el pasado.
Localización
Puerto Gaviota.
Roleo
El Maestre Pelaio estaba solo en su torre, con la tenue luz del crepúsculo iluminando su escritorio cuando el cuervo llegó. La carta traía el sello del Gran Maestre Orwyle, una figura de gran poder en la corte, aunque no tan omnipresente como para que su palabra no pudiera ocultar el susurro de un tercero. Pelaio leyó la carta detenidamente, cada palabra meticulosamente seleccionada, cada frase con un doble sentido. Al terminar, lo supo: la mano de Larys Strong estaba allí, tejiendo hilos invisibles, moviendo las piezas. La carta parecía una simple misiva sobre asuntos del reino, pero bajo su superficialidad había una llamada a la acción, una invitación a tomar parte en una conspiración mucho mayor de lo que él había imaginado. Eran peones, tanto Orwyle como él como el propio Larys, en un juego que comenzó con los primeros dragones.
*Tras sellar la carta y asegurarse de que ningún ojo curioso pudiera acceder a su contenido, Pelaio se dirigió con pasos rápidos hacia los aposentos de Isembard Arryn, el Halcón Dorado de Puerto Gaviota. El viento del valle soplaba fuerte cuando llegó, y al entrar, lo encontró reflexionando junto al fuego. *
—"Mi señor,— dijo Pelaio con voz baja pero firme, —el Gran Maestre ha escrito. Y no es solo Orwyle quien nos habla. Larys mueve sus piezas, y nos han invitado a mover las nuestras.
- Isembard, sin apartar la mirada del fuego, asintió con lentitud. *
—El heredero Grafton… murmuró Isembard. —El futuro de Puerto Gaviota podría cambiar drásticamente, y nosotros, Maestre, debemos asegurarnos de que el viento sople a nuestro favor.
Ambos hombres asintieron y se despidieron sin más palabras.