Tus arengas son recibidas con poco entusiasmo y pronto reconoces que toca negociar con Belico Vhasar, un volantino con un relámpago tatuado en la cara hace las veces de líder de la banda de comerciantes que entraron a tu servicio.
El volantino es un hombre duro, un esclavo fugado con casi tanta experiencia en el mar como Corlys, y que no recibe nada bien la oferta del señor de Marcaderiva.
«No escapé de la esclavitud en Volantis para servir a un señor de Poniente. Esclavo o siervo, lo mismo da una que la otra» son sus palabras.
Pronto la realidad es clara, no tienen interés alguno en ser hombres de Marcaderiva, en su mayoría son hombres de Essos, tienen familais y amigos allí a las que quieren volver, y quieren hacerlo como hombres ricos. Se lo prometiste, tras negarles el pan con el cierre del Gaznate tomaron tu palabra y desde entonces han perdido su flota y no han visto ni una pizca de las riquezas de las que hablaste.
Toman el oro que traes, pero advierten que es solo un primer pago, esperan barcos para reemplazar los que han perido, y los esperan pronto. Y no van a quedarse de brazos cruzados en el Valleoscuro esperando, quieren una oportunidad de ganarse esas riquezas de las que tanto hablas.
Tesoros de nueve viajes sufre un punto de daño