PoV
Larys Strong
Larys dirige en persona la misión.
Tokens
El Patizambo
Larys Strong es tanto PoV como token.
Coordina la misión desde la Fortaleza Roja.
Sangre y Queso
Larys tiene a mano asesinos a sueldo que no hacen preguntas y carecen de cualquier atisbo de moral.
Cuando haya que hacer cosas sucias, necesitaré a este par.
Consejero de Rumores
Larys tiene una red de informantes y de agentes que van desde meros soplones a torturadores de las Celdas Negras. Como miembro del Consejo Privado, además, tiene acceso a información de primera mano sobre lo que acontece tanto en el Reino como en Desembarco del Rey.
Como Consejero de Rumores lo que hago está dentro de mis funciones.
Ejércitos
No
Objetivo
Localizar a los principales agentes de las facciones que operan en Desembarco. Preparar misión.
Misión
Al tener conocimiento de la llegada de una nueva jugadora a Desembarco, la esposa de Aemond, Larys comprende que hay demasiados ojos y oídos puestos en todo lo que se hace en Desembarco y eso puede llevar a dar un paso en falso en cualquier momento. Por ello va a empezar a identificar a cada uno de estos espías, cortesanos, informantes o meros peones en el Juego de Tronos.
Ya sé que Mysarya es un agente de Daemon y, por palabras del propio Baratheon, que Cassandra está investigando por su cuenta. Los de Otto están medio identificados por lo que hay ido diciendo en el grupo de whatsapp.
Lo que quiero conseguir ahora es hacerlo oficial y poder tener una ventaja contra ellos cuando necesite hacer algo que deba permanecer secreto para todos.
Localización
Desembarco del Rey.
Roleo
Desde la penumbra de sus aposentos en la Fortaleza Roja, Larys Strong observaba los hilos invisibles que tejían las intrigas de Desembarco del Rey. Sabía que el juego de tronos era traicionero, con jugadores escondidos detrás de máscaras y sombras, cada uno con sus propias ambiciones y lealtades. Para adelantarse a ellos, primero debía conocer a fondo quiénes eran, sus motivaciones, sus conexiones y, sobre todo, sus secretos. Con la sutileza de una araña tejiendo su red, comenzó a enviar pequeños mensajes disfrazados de inofensivos recados, dirigidos a espías, sirvientes, y hasta algunos miembros de la corte cuyos nombres habían llegado a sus oídos. Cada respuesta era una pequeña pieza del rompecabezas, una miga de pan en el camino hacia el conocimiento absoluto de los jugadores en Desembarco.
Larys era un maestro en el arte de escuchar sin ser escuchado, de observar sin ser visto. Fingía ser un hombre reservado y tímido, casi invisible para muchos de los cortesanos, pero en realidad, su mente estaba siempre alerta, absorbiendo cada murmullo, cada gesto y cada intercambio furtivo. Pronto, su red de informantes le trajo nombres susurrados en corredores oscuros, rumores de tratos secretos y reuniones a puertas cerradas. Sabía que cada noble, cada consejero y cada guerrero en la Fortaleza Roja tenía un interés propio, y su misión era desvelar quiénes de ellos jugaban a favor de los Verdes, quiénes apoyaban a los Negros, y quiénes buscaban simplemente su propio beneficio. Con cada nuevo informe, el tablero se iba despejando, y Larys comprendía mejor las alianzas y rivalidades ocultas que moldeaban los acontecimientos.
Finalmente, llegó el momento de hilar sus descubrimientos y prepararse para actuar. Larys no solo quería adelantarse a los movimientos de sus rivales; su ambición era más profunda. Necesitaba manipular sus pasos, dirigirlos a sus propios fines y colocarse en una posición de poder detrás de las sombras. Sabía que el juego de tronos no era solo cuestión de fuerza ni de títulos; era un juego de paciencia, astucia y control absoluto de la información. Y así, cada pieza que movía era parte de un plan meticuloso, cada secreto que conocía era un arma en su arsenal. En la oscuridad de su habitación, con una pequeña sonrisa en los labios, Larys Strong se preparó para encender la primera chispa que desencadenaría sus planes, seguro de que, al final, todos danzarían al ritmo de su intrincada melodía.