Misión 3: El Gran Concilio del Norte

PoV

Robb Stark, el Joven Lobo

Robb Stark es un joven de cabello castaño rojizo y complexión robusta. Ducho en las armas, y con un rígido sentido del honor heredado de su padre, podría haber sido un gran Señor de Invernalia, incluso en tiempos turbulentos, si no tuviera 15 años, y si no hubiera sido arrojado antes siquiera de que le salga el bigote a una situación que le supera tanto como a su padre le superaron las intrigas de Desembarco del Rey.

El Joven Lobo tiene un cierto carisma y se conduce con dignidad, como debe hacerlo un Señor de Invernalia, lo que le granjea al menos una primera impresión favorable de sus vasallos. Pero su experiencia en temas de guerra y corte es, en esencia, inexistente, y pensar que se pueda medir a alguien de la talla de Tywin Lannister es una idea risible. Aún así, es demasiado ingenuo para ser consciente de ello, así que se lanzará a ello con valentía.

Al menos, yendo a lo positivo, Robb Stark tiene la humildad para dejarse aconsejar, y tiene detrás a hombres con el saber hacer que a él le falta.

Tokens

Guardianes del Norte

La reputación de rectitud y entrega al deber de los Stark es reconocida, con distintos grados de entusiasmo o burla, en los Siete Reinos, y es difícil concebir un Norte sin los Stark. Por el simple hecho de ser quienes son, desde hace milenios, la Casa Stark ya tiene mucho ganado en cualquier negociación.

Salvajismo y Barbarie

Los Stark cuentan entre sus vasallos a gentes de lugares remotos e incivilizados, como los clanes de la montaña, los lacustres y los Skagosi. Hombres extraños, para algunos más bestias que hombres, puede que los altos señores en sus castillos se burlen de su tosquedad, pero no lo harán cuando un Liddle corra hacia ellos echando espuma por la boca para arrancarles la cara a mordiscos.

Robb Stark y Viento Gris

Robb Stark es un comandante entusiasta, por ser optimistas, y junto con su huargo Viento Gris es, eso sí, un oponente formidable en combate. Su presencia es inspiradora y la visión del huargo resulta para sus enemigos aterradora en igual medida.

Ejércitos

Objetivo

Convencer a los vasallos de marchar al Sur, hasta Desembarco del Rey si es necesario, a liberar a Eddard y/o obtener justicia por las afrentas Lannister.

Misión

Robb Stark se reúne primero con Roose en privado (que para algo lo tengo de PoV xD) para asegurarse, como uno de los señores más poderosos del Norte y uno de los más tocahuevos, de que tiene su apoyo en la reunión y le va a seguir el rollo. Después, con Catelyn en un discreto segundo plano para aportar legitimidad pero que no digan que es un niño de mamá, y Viento Gris a sus pies que siempre acojona, se dirige a los señores del Norte, apela a su orgullo y su sentido del deber, les informa de que Joffrey es un monstruito salido del incesto, y los conmina a marchar con él al Sur a la guerra contra Tywin Lannister y su progenie incestuosa, para liberar a Eddard. El tema de “Rey en el Norte” no se saca porque la verdad, es una cagada.

Si no funciona la cosa y el ánimo de los vasallos no va en esa dirección, está dispuesto a escucharles y replantear el curso de acción.

Localización

Invernalia.

Roleo

Tras una cena copiosa y un poco de vino, cuando los cuchicheos de los señores se intensificaban y antes de que el Gran Jon Umber tomara la iniciativa, se subiera a la mesa y empezara a gritar disparates, Robb se levantó y se dirigió a los señores reunidos.

-¡Señores del Norte! ¡Señores de Cabo Kraken, de Los Riachuelos, de Los Túmulos! -comenzó, dejando que los mencionados alzaran sus jarras y brindaran- ¡Señores del Mordisco, del Rama Rota, del Bosque de los Lobos! ¡Señores de las colinas, y de más allá del Río Último, y de la Isla del Oso, y de Skagos! -una algarabía de voces guturales acompañó la última mención; quizá hacía años que no se pronunciaba esa palabra entre los muros de Invernalia, y los Skagosi que habían hecho el largo camino hasta aquí no cabían en sí de júbilo-. ¡Y tantos otros de los que me olvido! ¡Señores del Norte, todos fieros, valerososos y leales! -un ruidoso asentimiento generalizado y un brindis le impidió seguir hablando durante un rato.

-Así están las cosas en Poniente, y así os lo digo: el Rey Robert está muerto, o moribundo. Su progenie no es legítima: se ha revelado como fruto del incesto entre Cersei, la Reina Fulana, y Jaime el Matarreyes -la noticia, que no era ni mucho menos de conocimiento público aún, causó una algarabía en el salón-. El viejo Jon Arryn lo descubrió, y por eso lo mataron. Mi padre, a quien el Rey nombró su regente con su último aliento, descubrió el complot y ahora está preso en la Fortaleza Roja. Tywin Lannister ha desafiado la ley del reino y la ley natural, y se ha hecho con el reino por la fuerza. Y espera que todos los señores nos callemos y nos quedemos en nuestros castillos. Tywin cree que somos unos cobardes y unos pusilánimes y que le dejaremos instalar a su monstruito incestuoso en el trono y hacer con nosotros lo que le plazca.

Los gritos de “guerra”, “muerte” y “justicia” atronaron en el salón. Robb hizo un gesto para que le dejaran seguir hablando, y tras un tiempo lo consiguió.

-Señores del Norte, mi padre, Lord Eddard no está aquí para guiarnos, pero yo sé lo que habría hecho. ¡Marcharemos al Sur y llevaremos la guerra a sus puertas! ¡Si es necesario, cabalgaremos hasta el mismísimo Desembarco del Rey a liberar a mi padre, ajusticiar al monstruito, restablecer el orden en el reino y exigir reparación por el honor mancillado del Norte!

-Pero, por mucho que la justicia esté de nuestro lado, el Norte no puede hacer frente a los Siete Reinos solo -observó fríamente Roose Bolton, aún sentado y que no se había unido a la algarabía.

-Lo haríamos si fuera preciso, pero no estaremos solos; los hermanos del rey se alzan también en armas contra Tywin, y tienen a medio reino de su lado; Lannister apenas cuenta con apoyos más allá de sus propios banderizos -Roose asintió, aparentemente complacido-. Y quien comparta nuestro objetivo es libre de unirse a nuestra marcha y combatir a nuestro lado. Pero no vamos a jurar lealtad a nadie por el mero hecho de aspirar a un trono. El Norte es libre y orgulloso: no vamos a ser meros peones en las maquinaciones de ningún príncipe. ¡El Norte exige justicia, y la obtendrá por las armas! ¡Derrotaremos a sus ejércitos, asaltaremos sus bastiones, saquearemos sus tierras! ¡Exigimos pago a las afrentas, y nos lo cobraremos en sangre y muerte! ¡Antes de que el invierno se cierre, la cabeza de Tywin Lannister, de la Reina Fulana y del Monstruito colgará de estos muros!

Todos los vasallos están dispuestos a marchar a la guerra por Ned Stark.

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