La luna se reflejaba en las aguas del tranquilo lago. Kath divisó a su hermano sentado en la orilla entre varios ramilletes de lirios, pensativo. No era la primera vez que se reunían allí, les gustaba hacer uso de lugares tranquilos y abiertos cuando se trataban temas de vital importancia. Halmon notó que alguien se sentaba a su lado y abandonó sus pensamientos.
— Kath, tan silenciosa como siempre — le dedicó una sonrisa a su hermana, que fijaba su mirada en el lago.
— Aquí estamos otra vez. Acabaré odiando este lugar si continuamos utilizándolo para las peores de nuestras conversaciones.
— Antes no he sido sincero del todo con vosotros. Hay algo que os he ocultado, uno de nuestros cuervos ha salido en dirección Rocadragón — Kath miraba atentamente a su hermano, sorprendida —. He realizado una proposición al Señor de los dragones, un pacto de mutuo beneficio, le ayudaremos a derrocar a Harren el Negro siempre y cuando nos asegure su protección. Es lo más peligroso que he hecho en todo el tiempo que llevo ejerciendo como Señor de Princesa Rosada, he puesto nuestro pueblo en peligro. No se si he hecho bien. Quizás debería haberlo consultado contigo antes, definitivamente debería haberlo hecho.
— ¿Ahora apoyáis al Rey dragón? — preguntaba incrédula — Diría que es una mala idea, pero la prefiero antes que seguir apoyando al sanguinario de Harren. No obstante, ese tal Aegon no me infunde confianza alguna, su carta… las palabras que utilizó, no deja de ser una amenaza para nosotros y el pueblo de los Ríos.
Halmon se mostraba inquieto, agotado, no estaba pasando por un buen momento y su hermana se daba cuenta, a ella también le habían afectado las malas noticias que no paraban de llegar al castillo y que auguraban un periodo de guerra, pero controlaba sus emociones.
— Tranquilo, has hecho bien. Partirás y te unirás al ejercito de Harren, beberás con él, dirás lo que quiera escuchar, serás el vasallo perfecto. ¿Podrás hacerlo?
— No me has escuchado, estoy planeando una traición, un cambio de bando.
— Escucha bien mis palabras y sigue mis consejos. Tú no eres ningún traidor ni lo serás nunca, cumple con tu palabra, sigue a Harren a donde quiera que vaya, gánate a los demás señores de los Ríos y no olvides que en esta guerra no tenemos amigos, ni el dragón ni los Hoare. Déjame el resto a mi, te acompañaré durante lo que dure la campaña y me aseguraré de que la casa Piper siga existiendo cuando termine la guerra.
A Halmon no le pareció buena idea que Kath le acompañara, pero no hizo falta que ésta insistiera demasiado para convencerlo. A decir verdad se alegraba de poder contar con alguien de confianza a su lado, estaba acojonado. Volvieron al castillo y Halmon se durmió enseguida pero Kath no, Kath pasó la noche despierta, ideando jugadas, reuniendo a sus mejores agentes, preparándose para lo que avecinaba.
PoV: Kath Piper
Tokens: Kath Piper (ella es la más indicada para llevar tareas que requieren sigilo y manipulación. En esta primera misión acudirá como la hermana de Lord Piper, lo que facilitará que pueda hablar con las personas más influyentes del castillo vecino)
La hermandad del descanso (los mejores agentes de la hermandad se encargarán de apoyar a Kath y conseguir información para ella. Idóneos para esta misión ya que se les da bien pasar desapercibidos y a la vez entablar conversación con el entorno. Además la versatilidad que tienen será útil para llegar a todo tipo de personas)
Objetivo:
Ganarse el favor de Lord Smallwood, de Torreón Bellota. Convencerlo a él y su entorno que marchar a la guerra contra dragones es un suicidio, así como de idiotas dar la vida por alguien como Harren el Negro. Intentar de esta forma acercarlo a la idea de un bando unido bajo el mandato de la casa Piper para acabar con la tiranía de la casa Hoare.
Descripción:
Kath marchará junto a sus agentes destino Torreón Bellota. En esta misión Kath viajará sin disfraz (de momento), manteniendo su identidad como hermana de Lord Piper. Al llegar al castillo intentará entablar conversación con Lord Smallwood para saber que opina sobre la casa Hoare y la obligación a enfrentarnos al Señor de los dragones. Kath hablará además con las personas más cercanas al Lord, y hará lo mismo. Intentará convencerlas, sutilmente, que enfrentarse a los dragones es un suicidio. Que la casa Hoare llevará a los Ríos a su extinción. A su vez, los agentes de la hermandad del descanso, harán lo mismo pero sin sutilezas y con la gente del pueblo y los hombres de armas que se encuentren en el castillo y alrededores. De esta forma, intentarán mediante la influencia del entorno del Lord, que éste acabe pensando lo que Kath quiere, y busque una forma de solucionarlo, que sería ponerse en manos de Lord Piper, quien dice tener un plan.
Tiempo:
Un pequeño grupo necesita 11 horas para ir desde Princesa Rosada hasta Destino. Cruzará 1 hexágono de abrupto en 11 horas marchando normalmente.
Llegan mañana entre las 10.00 y el medio día.