PoV : Dorian Martell-Nymeros desde Lanza del Sol.
Token :
Dorian Martell-Nymeros. Él en persona visitará a las Casas para convencerles de unirse a Orlas.
Objetivo :
Orlas Dayne le ha pedido que convenza a los demás Señores de Dorne de unirse a él en una acción bélica contra las Marcas de Dorne y el heredero lo encuentra tan apropiado como cualquier otra acción que ataque a otros reinos de Poniente. Cree, eso sí, que tal maniobra irá en detrimento de los Dayne si sale mal pero en beneficio de los Martell si sale bien, y por ello la apoya siempre que pueda controlarla. Tiene el permiso de su madre pero tan sólo porque esta tiene otros asuntos en su mente y quiere, además, contentar al Dayne ya que entiende que tiene razón.
Dorian escribirá a las Casas de Dorne explicándoles la situación y pedirá que aporten tropas para la posible invasión. Será ambiguo: lo pide como la Casa Martell pero siempre deja la puerta abierta a que se entienda de que es cosa de Dayne. Hará énfasis en el insulto de los Baratheon y Targaryen sobre Dorne y justificará la actitud de Orlas, de tal manera que siempre pueda usar esa carta tanto para justificarse como para exculparse.
Cada carta lleva una petición para poder visitar cada castillo y poder tratar el tema en persona. Los que acepten, tendrán una visita del heredero y pondré mapas y tiempos.
Si tiene éxito, las Casas que lo apoyen deberán movilizar sus tropas hacia los dos pasos, el del Príncipe y el Sendahueso.
Roleo :
Dorian limpiaba sus dedos de tinta; si bien había sido cuidadoso, tras escribir tantas cartas era normal que al menos algunas gotas le manchasen. El heredero de Lanza del Sol no era tan refinado como para encenderse por unas manchas pero le gustaba permanecer pulcro para proyectar siempre una imagen de hombre puro. Era un rhoynar, qué menos que aparentar lo que era.
El plan de Orlas le parecía osado y casi desmedido, pero entendía lo que ocurría y apoyaba que un dorniense tomara represalias contra quienes le insultaban. Además, el rey parecía un pelele y si Dorne se salía con la suya demostraría que estaban muy por encima de los ándalos y de los valyrios. Ni siquiera era necesario hablar de los Primeros Hombres, esos no le llegaban ni a la suela de las sandalias.