PoV: Lysa Arryn
Tokens:
Lady Lysa Arryn (Diplomacia - Prestigio) - El Caballero de la Puerta (Prestigio - Comandante) - Tan Alto Como el Honor (Fidelidad - Prestigio)
Objetivo: Conseguir a Harrold Hardying como token
Misión:
Se le propondrá a Harrold Hardying que sea quien acompañe a Robert Arryn a Desembarco del Rey (Junto al Lord del que es escudero y sus amijos) ante la petición de ir a ver al Rey Stannis Baratheon. Y además se le propondrá la posición de Comandante de los Capas Doradas en la ciudad, una propuesta que viene dada por Petyr Baelish.
Rol:
El sol de la tarde iluminaba la imponente sala del Nido de Águilas, proyectando largos haces de luz a través de los altos ventanales. Lysa Arryn, señora del Valle de Arryn, se encontraba en su trono, con una mirada severa y decidida. A su lado, su hijo Robert Arryn, el cual se le notaba más cambiado desde que tomase la posición de escudero de Lord Melcolm.
Harrold Hardying, joven y prometedor caballero, entró en la sala con paso firme. Aunque joven, su porte y su mirada transmitían confianza y resolución. Lysa lo observó con atención mientras se acercaba, sus ojos azules escrutándolo, como si pudiera ver más allá de su armadura y descubrir sus pensamientos más profundos.
—Ser Harrold —comenzó Lysa, con una voz que resonaba en la amplia sala—. Gracias por acudir tan rápidamente a mi llamado.
—Siempre a su servicio, mi señora —respondió Harrold con una leve inclinación de cabeza.
Lysa asintió, satisfecha. Hizo un gesto hacia su hijo, que ahora observaba a Harrold con una mezcla de curiosidad y timidez.
—Sabes bien que estos son tiempos peligrosos, Ser Harrold. El reino está dividido, y la lealtad de las casas nobles es más valiosa que nunca. El rey Stannis Baratheon ha reclamado el Trono de Hierro, y hemos decidido jurarle fidelidad para asegurar la protección y el futuro del Valle.
Harrold asintió, entendiendo la gravedad de las palabras de Lysa. El futuro del Valle de Arryn dependía de decisiones cuidadosas y alianzas estratégicas.
—Quiero que acompañes a mi hijo Robert a Desembarco del Rey —continuó Lysa—. Debe jurar fidelidad a Stannis en mi nombre. Necesitamos mostrar nuestro apoyo y fortalecer nuestra posición.
La responsabilidad de la misión no pasó desapercibida para Harrold. Conocía bien la importancia de esta tarea.
—Será un honor para mí, mi señora —dijo Harrold, con determinación—. Protegeré a Lord Robert con mi vida y aseguraré que nuestra lealtad sea conocida.
Lysa esbozó una sonrisa, pero había algo más en su mirada, algo que Harrold no pudo identificar de inmediato.
—Hay más, Ser Harrold. Petyr Baelish, nuestro fiel aliado, ha conseguido para ti un puesto de gran honor en Desembarco del Rey. Deseo proponerte la posición de Comandante de los Capas Doradas. Es un puesto de gran responsabilidad, pero estoy segura de que estarás a la altura.
Harrold sintió una oleada de sorpresa y orgullo. Ser Comandante de los Capas Doradas era un honor inmenso, una oportunidad que podría definir su carrera y su vida.
—No sé cómo agradecer tanta confianza, mi señora —dijo Harrold, inclinando la cabeza en señal de respeto—. Acepto el puesto con humildad y determinación. Serviré a Desembarco del Rey y al Valle de Arryn con honor.
Lysa se levantó de su trono y se acercó a Harrold, colocándole una mano en el hombro.
—Confío en ti, Harrold. Confío en que protegerás a mi hijo y asegurarás nuestra lealtad a Stannis. Eres nuestra esperanza en estos tiempos oscuros.
Harrold asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, pero también la fuerza de la confianza que Lysa había depositado en él. La misión era clara, y no fallaría.
Con un último vistazo a Robert, quien ahora sonreía tímidamente, Harrold salió de la sala, decidido a cumplir con su deber y a proteger el futuro del Valle de Arryn.