PoV: Brynden Tully
Token: Brynden Tully, el Pez Negro + John Royce
Mapa: La misma ruta que Edmure Tully
Misión: Junto a los Tully, dirigirse a Colmillo Dorado y comenzar su asedio
Tiempos: El mismo tiempo que el ejército Tully, vamos junto con ellos.
Roleos:
Brynden Tully, conocido como el Pez Negro, se encontraba en las almenas de Aguasdulces, mirando hacia el este, donde el sol empezaba a despuntar sobre las colinas verdes del Tridente. La guerra había llegado nuevamente a las tierras de los Ríos, y el Colmillo Dorado, bastión de los Lannister en el oeste, era su próximo objetivo. A su lado, John Royce, con su imponente armadura de bronce y los emblemas de las casas del Valle, compartía su mirada resuelta.
Las tropas del Valle, bajo el mando de John Royce, habían respondido al llamado de los Tully para reforzar las filas de sus antiguos aliados. Mientras los hombres se preparaban para la marcha, Brynden no podía evitar sentir una mezcla de orgullo y preocupación. La alianza entre el Valle y el Tridente era fuerte, pero la tarea que tenían por delante sería ardua y peligrosa.
En el patio de armas, Edmure Tully, Señor de Aguasdulces, estaba dando órdenes a los capitanes de su ejército. La decisión de atacar el Colmillo Dorado no había sido tomada a la ligera. Era una fortaleza estratégica, y su caída supondría un duro golpe para los Lannister y sus aspiraciones de dominio sobre el Tridente.
—Los hombres están listos, Brynden —dijo John Royce, interrumpiendo sus pensamientos—. Partiremos en una hora.
—Muy bien, John —respondió el Pez Negro, asintiendo—. Nos encontraremos con Edmure y sus fuerzas en el camino. Es hora de devolverle el golpe a los leones.
Con un último vistazo a la fortaleza de su familia, Brynden descendió de las almenas y se dirigió al patio, donde sus hombres se reunían. El estandarte del pez plateado ondeaba con el viento, recordándoles a todos por qué luchaban. Los soldados del Valle, con sus armaduras relucientes y escudos decorados con la runa de la casa Royce, se alinearon junto a los hombres del Tridente.
Cuando Edmure se les unió, su rostro mostraba una determinación férrea. Había sufrido mucho bajo el yugo de los Lannister, y estaba listo para liberar a su pueblo. Con un gesto, indicó que la marcha debía comenzar.
La columna de soldados avanzó por los caminos serpenteantes del Tridente, con Brynden y John a la cabeza, seguidos de cerca por Edmure y sus capitanes. El paisaje, aunque familiar, parecía distinto en medio del conflicto. Los campos que una vez florecían ahora estaban marcados por las cicatrices de la guerra.
Durante el viaje, Brynden y John discutieron las estrategias para el asedio. El Colmillo Dorado era conocido por sus defensas robustas, pero también sabían que contaban con la ventaja del conocimiento del terreno y la determinación de hombres que luchaban por su hogar.
Cuando finalmente divisaron las murallas doradas del Colmillo, el sol empezaba a ponerse, bañando la fortaleza en un resplandor casi místico. Pero no había tiempo para la contemplación. Las tropas se dispusieron alrededor de la fortaleza, preparando los arietes y las catapultas.
—Esta noche descansamos —anunció Brynden—. Mañana, el Colmillo Dorado conocerá la furia del Tridente y del Valle.
Los hombres asentaron sus campamentos, y mientras las fogatas comenzaban a encenderse, el Pez Negro y John Royce compartieron una última mirada de complicidad y desafío. Sabían que la batalla sería difícil, pero también sabían que la justicia de su causa les daba una fuerza inquebrantable.
El asedio estaba a punto de comenzar, y con él, una nueva página en la historia de los Tully y sus aliados.