Lord Rossart extendió sus planos enfrente del rey, las reservas de fuego valyrio del gremio crecían con precisión milimétrica y había llegado la hora de empezar a planear qué hacer con ellas. Aerys parecía distraído, no le llegaban buenas noticias desde hace mucho y planear la defensa de la capital no hacía más que ahondar en su preocupación.
Rápidamente dio su aprobación, las arcas aún corrían llenas, la ciudad podía pagarlo.
PoV: Aerys
Token: Los piromantes, Impuestos de las Tierras de la Corona
El plan es sencillo, entrenar a los capas doradas en el manejo de “la sustancia”, disponer catapultas en las murallas, listas para descargar fuego sobre los enemigos. Y como truco adicional, cavar grandes depósitos a las afueras de las puertas de la ciudad, cubrirlos con maderas y una fina capa de tierra y llenarlos de frascos de fuego valyrio, con un pequeño túnel (apenas lo bastante grande como para que un hombre se arrastre por él, y protegido por rejas al otro lado) que lleve al interior de las murallas, colocar una mecha ahí y, en caso de que un enemigo se acerque a las puertas … ¡catapum!
En general, mecánicamente, aumentar el valor de defensa de la ciudad y, en caso de asalto, generar bajas extras en la primera embestida por el truqui de la explosión.