Misión 35: Curación Arrax (2)

PoV

Rhaenys Targaryen

Comunicará a Lucerys las siguientes órdenes a realizar para su recuperación

Tokens

Bruma

Bruma ayudará a la recuperación de Arrax volando con él.

Syrax

Syrax ayudará a la recuperación de Arrax volando con él.

Rhaenyra Targaryen

Rhaenyra aportará órdenes a los Caballeros de los Dragones de Montedragón para la curación de Arrax.

Objetivo

Mejorar el token de Lucerys y Arrax

Misión

Curación de Arrax, ayudándonos de Bruma y Syrax para que mejore su vuelo y recupere el esplendor posible. Los hombres dirigidos al control de los dragones de Montedragón ayudarán en ello.

Roleo

El castillo de piedra negra y el mar embravecido que rodeaban la fortaleza eran el escenario perfecto para la sanación de un dragón herido. En las primeras semanas, Arrax apenas se movía, pasando largas horas tendido en los riscos, cerca de los acantilados, donde podía escuchar el mar y sentir la brisa fresca que le recordaba su libertad perdida.

Bruma, el enorme dragón de escamas plateadas, observaba a Arrax desde lo alto. El sabio y experimentado dragón se acercó lentamente, consciente de la vulnerabilidad de su joven compañero. No se trataba solo de ayudarlo a sanar físicamente; Bruma comprendía que las heridas en el espíritu de un dragón eran tan profundas como las visibles en su carne. Un dragón herido en su orgullo y confianza podría caer en la desesperación, perder su fuego y volverse incapaz de volar nuevamente. Pero Bruma no permitiría que eso le sucediera a Arrax.

En las mañanas, Bruma volaba sobre Rocadragón, planeando en amplios círculos alrededor del castillo y descendiendo sobre los riscos cercanos a Arrax. Al principio, Arrax apenas le prestaba atención, mirándolo sin interés, sumido en su propio dolor. Pero Bruma continuó, llamando a Arrax con rugidos graves y suaves, como un recordatorio de la fuerza que aún corría en sus venas.

Con el tiempo, otro dragón comenzó a unirse a este ritual: Syrax, una hembra dorada y orgullosa que también había sentido el peso de la batalla. A diferencia de Bruma, su energía era más intensa, y sus llamados eran más directos, casi como una exigencia. Con paciencia y fuerza, se posaba cerca de Arrax y le mostraba sus propias cicatrices, rugiendo en tono de desafío, como diciéndole que no se diera por vencido. Los cuidadores que observaban de lejos comentaban que Syrax estaba forjando en Arrax la fuerza mental necesaria para volver a elevarse en el cielo.

Pasaron semanas, y poco a poco, los cuidadores de dragones notaron un cambio en Arrax. Ya no permanecía todo el día tumbado; empezó a batir sus alas con suavidad, probando la fortaleza de sus músculos. Bruma y Syrax respondían a este esfuerzo, rugiendo de apoyo, y a veces, hasta acompañaban esos movimientos con un aleteo enérgico, como recordándole la sensación del viento bajo sus alas.

Finalmente, llegó el día en que Arrax estaba listo para un primer vuelo. Se encontraba en el risco más alto de Rocadragón, con Bruma y Syrax a su lado. Arrax miró hacia abajo, hacia el mar agitado. La confianza aún vacilaba en sus ojos, pero con un impulso final de valentía, extendió sus alas y se lanzó al vacío. Durante unos segundos tensos, pareció tambalearse, pero pronto encontró el ritmo y, con un rugido de triunfo, surcó el cielo.

Bruma y Syrax lo siguieron, uno a cada lado, como sus guías y protectores. Los tres dragones volaron juntos en un círculo amplio sobre Rocadragón, con el viento barriendo el dolor y la incertidumbre de sus alas. En ese vuelo, Arrax recuperó su esencia y confianza, y la fortaleza de Rocadragón fue testigo de la recuperación de un dragón que no volvería a temer.

Las heridas de Arrax son demasiado profundas, y aunque no parece quejarse no hay nada que hacer. Quizás con los años llegue a mejorar, pero no lo hará pronto.

Arrax no puede pasar a Ileso nunca más.

Ok, pero entiendo que se queda en Agotado, no?

Si, sigue agotado.